LA HABANA, 1 abr (Xinhua) -- Cuba tiene confirmados hasta hoy 212 casos de COVID-19, y mantiene ingresados para seguimiento clínico a 1.140 sospechosos de contagio, anunciaron las autoridades de Salud.
El director de Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), Francisco Durán, dijo a través de la Televisión Nacional que otras 26.278 personas reciben vigilancia epidemiológica en sus hogares, mediante el programa de atención primaria de salud.
El país antillano confirmó 26 nuevos casos de contagio -25 cubanos y un español- en la jornada anterior, cuando también realizó 444 pruebas, y precisó que ocho de los nacionales contrajeron la infección en el exterior, 10 fueron contactos de casos confirmados, y siete fueron contactos de viajeros procedentes del extranjero.
La información del Minsap precisó que 188 pacientes mantienen una evolución clínica estable, cuatro pacientes están en estado crítico y uno grave, mientras 12 se han recuperado y recibieron el alta médica -entre estos últimos una anciana cubana de 94 años-, seis personas han fallecido y un ciudadano estadounidense fue evacuado hacia su país.
Durán informó que debido al cierre de fronteras ya no entrarán nuevos casos de contagiados foráneos, pero que sí se continuarán brindando cuidados médicos -gratuitos- a los extranjeros afectados por la COVID-19 que se encontraban en la mayor de las Antillas antes del cierre.
El gobierno cubano adoptó nuevas medidas para impedir la expansión de la COVID-19 en Cuba, entre ellas el cierre de las fronteras marítimas y aéreas, y un mayor control de las personas que aún están ingresando al país, y que en la última jornada fueron más de 2.000, a pesar de la disminución de los vuelos desde y hacia la isla.
Este miércoles se está realizando la prueba confirmatoria de la enfermedad a determinados grupos poblacionales, entre éstos, todos los contactos de personas contagiadas, a todos los pacientes con una infección respiratoria aguda y a aquellos de un sector específico que sufren brotes de infecciones respiratorias agudas.
Asimismo, se aplica el test rápido que determina si la persona está contagiada, lo cual se comprueba en un lapso de 15 a 30 minutos, el cual se aplicará a todas las personas con infección respiratoria aguda y a los adultos mayores de los hogares de ancianos.
También se realizará a las personas que se encuentran en aislamiento, entre éstas todos los pasajeros que proceden del exterior y los que arribaron a Cuba entre el 17 y el 23 de marzo, las que no están aisladas porque todavía no se había tomado esa medida.
El directivo de Salud destacó que no ha habido ningún caso de contagio desde el 24 de marzo fuera de los centros de aislamiento, y que toda persona que ha llegado a Cuba a partir de esa fecha va directamente al aislamiento hasta determinar si está o no contagiada.
Otra disposición significativa para evitar el avance de la COVID-19 en el país caribeño, es la suspensión del desfile del 1 de mayo, que cada año moviliza a millones de cubanos y a centenares de visitantes extranjeros tanto en La Habana como en las capitales provinciales.
La decisión de cancelar la marcha por el Día Internacional de los Trabajadores se adoptó en una reunión del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC), encabezada por su primer secretario, Raúl Castro.
Otros eventos suspendidos con anterioridad fueron el Congreso de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP) y la Feria Internacional de la Música Cubadisco 2020.
A mediados de marzo último, el Buró Político decidió "modificar de forma significativa" el Plan de Actos y Eventos Nacionales" aprobado para 2020, para evitar la concentración de personas y, por ende, el contagio con la pandemia.
Este miércoles, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, denunció el bloqueo de Estados Unidos contra la isla, al que calificó de violatorio de los derechos humanos, y que en su más reciente episodio ha impedido la llegada a la isla de un donativo desde China dirigido a combatir la COVID-19.
Se trata de un importante cargamento de mascarillas, kits de diagnóstico rápido y ventiladores para ayudar a combatir la pandemia, de parte de la Fundación china Alibaba, que no ha podido llegar a Cuba porque la compañía transportista de Estados Unidos contratada para el traslado declinó, debido a los efectos extraterritoriales de la Ley Helms-Burton.