MEXICO, 1 abr (Xinhua) -- Analistas privados rebajaron el pronóstico de la economía para México de 2020 a una caída del 3,5 por ciento desde la expansión del 0,9 por ciento previsto en febrero, mostró hoy miércoles un sondeo elaborado por el central Banco de México (Banxico).
Se trata de la primera medición del Producto Interno Bruto (PIB) entre los expertos después de que el pasado 28 de febrero México reportara su primer caso positivo de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19), que hasta ahora ha sumado 1.215 personas contagiadas y 29 defunciones en el país.
Para el 2021, los analistas estimaron un crecimiento del PIB mexicano del 1,70 por ciento, mayor que el 1,60 por ciento previsto, según el sondeo realizado por Banxico entre el 24 y 27 de marzo.
La economía mexicana, la segunda mayor de América Latina después de Brasil, se contrajo un 0,1 por ciento en el 2019, su primera caída en una década.
Los pronósticos para la economía de México de 2020 se han venido deteriorando con rapidez hacia su peor contracción en 10 años, ante el escenario desfavorable que plantea la COVID-19 en las actividades industriales y de servicios.
En lo que respecta a la inflación, el sondeo de Banxico mostró una ligera aceleración para el indicador entre las expectativas de los analistas, a un 3,64 por ciento para el cierre de este año, desde el 3,53 por ciento previsto en febrero, de acuerdo con la mediana de 35 grupos de análisis y consultoría económica.
Para el final del 2021, los expertos ajustaron a 3,51 por ciento su pronóstico para la inflación, desde el 3,50 por ciento anterior.
México terminó el 2019 con una inflación del 2,83 por ciento, su menor nivel desde finales de 2016 y el segundo más bajo para el cierre de un año desde que se tiene registro.
La entidad monetaria tiene un objetivo de inflación del 3,0 por ciento, con un diferencial de un punto porcentual arriba y abajo de esa cifra.
En cuanto al peso mexicano, los expertos consultados por Banxico proyectan una paridad cambiaria de 21,95 unidades por dólar estadounidense al final del año, mayor que los 19,50 pesos estimados en la consulta de febrero.
La moneda mexicana registró en marzo uno de sus meses más volátiles desde que opera el régimen de libre flotación, a mediados de la década de 1990, por el nerviosismo global derivado de los temores en el mercado petrolero y a la eventual desaceleración de la economía mundial a causa de la propagación de la COVID-19.
