Por Cristóbal Chávez Bravo
SANTIAGO, 31 mar (Xinhua) -- Un grupo de universidades de Chile está diseñando diferentes modelos de escudos faciales para abastecer a los centros médicos frente a la esperada escasez de recursos clínicos en el país, en medio de la crisis por la COVID-19.
Tras la cuarentena que se declaró en la comuna de Santiago, integrantes del Laboratorio de Fabricación Digital (FabLab) de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile tomaron impresoras 3D del centro y se las llevaron a sus casas.
Con los equipos en sus hogares, y a través de teletrabajo, consiguieron en tiempo récord diseñar un escudo facial (face shield), imprimible en 3D, de bajo costo y de uso abierto para enfrentar la escasez de elementos médicos durante la pandemia, informó a Xinhua la directora de FabLab, Danisa Peric.
"Esta es una tipología de mascarilla que se llama ´face shield´ y se ocupa, según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de manera complementaria a una mascarilla n95 y antiparras", aclaró.
Recalcó que está pensada para el personal de la salud y no para el público general, puesto que es un escudo facial que frena el virus que está en suspensión gracias a su estructura compuesta por un cintillo imprimible en 3D, en ácido poliláctico, y una mica tamaño carta que se puede encontrar en cualquier tienda de lápices y papeles.
"La premisa fue poder desarrollarla a partir de elementos que pudiésemos disponer aquí en Chile, entendiendo que todo probablemente empiece a escasear. La mica es el método de defensa contra el virus", subrayó la diseñadora industrial de profesión.
Destacó que cada pieza se demora, aproximadamente, una hora y media en construirse, y ya están trabajando en una segunda versión de fabricación más rápida.
El modelo fue validado clínicamente junto a especialistas de la Universidad Católica de Chile, y actualmente están trabajando con la Asociación de Fabricantes frente a la Emergencia Sanitaria (AFES) de Chile, que se creó hace dos semanas para encarar la emergencia sanitaria.
Al mismo tiempo, en la ciudad de Valdivia, a unos 850 kilómetros al sur de la capital chilena, el Laboratorio de Innovación Tecnológica LeufüLab, de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Austral de Chile, diseñó y está produciendo protectores faciales y dispositivos para abrir puertas usando el brazo, con el fin de evitar el contacto con superficies contaminadas.
El decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Austral, Richard Luco, aseveró a Xinhua que tienen protectores faciales que se construyen por proceso láser con marcos de acrílico y otros fabricados por impresión 3D.
La mascarilla ayuda a crear una barrera física que impide que los fluidos que proceden de la nariz o boca del paciente cuando tose o exhala infecten al personal médico o administrativo.
En tanto, crearon un dispositivo que se coloca sobre la manilla de una puerta para que se pueda abrir con el codo o el antebrazo, con el fin de evitar contaminar la manilla por tocarla con una mano infectada.
"Lo que hemos hecho es trabajar con el Hospital Base de Valdivia, y son ellos los que han guiado la parte técnica de la necesidad del grupo objetivo del proyecto", en alusión a que estos implementos están pensados para uso médico y no cotidiano.
Destacó que han producido en un poco más de una semana y media 1.000 protectores faciales que se han distribuido en comunas en el sur de Chile, cuyo diseño fue creado en la Universidad Austral.
Aunque Valdivia no está en cuarentena, Luco recalcó que en el laboratorio no trabajan más de tres personas a la vez, para evitar contagios con "todos los resguardos sanitarios que corresponden".
La Universidad Austral se sumó al llamado del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación de Chile, que instó a entregar escudos faciales a los hospitales de la red de salud chilena.
Junto a las universidades de Talca, Concepción, de la Frontera, y Los Lagos, esperan fabricar 100.000 pantallas protectoras para uso clínico. Fin