Por René Quenallata Paredes
Un gato observa a través de la ventana las calles vacías debido a la cuarentena que se impusó para contener el brote del nuevo coronavirus (COVID-19), en La Paz, Bolivia, el 29 de marzo de 2020. Bolivia cumplió su primer fin de semana con el estado de emergencia sanitaria decretado por el gobierno interino apoyado por la oposición, que ha replegado a la gente a resguardarse en sus hogares para evitar la propagación de COVID-19, que registra 81 contagios y una muerte en el país. (Xinhua/Str)
LA PAZ, 29 mar (Xinhua) -- Bolivia cumplió su primer fin de semana con el estado de emergencia sanitaria decretado por el gobierno interino apoyado por la oposición, que ha replegado a la gente a resguardarse en sus hogares para evitar la propagación del nuevo coronavirus, que registra 81 contagios y una muerte en el país.
La restricción en la capital boliviana ha dejado sus calles prácticamente desiertas, aunque la fuerza pública ha detenido a algunos infractores.
Luego de dos semanas y cinco días de que se registraron los dos primeros casos de COVID-19 en Bolivia, el gobierno interino informó este domingo sobre la primera muerte, una mujer de 78 años, en el departamento de Santa Cruz (este).
Santa Cruz es la región de Bolivia más afectada por la enfermedad, al sumar hasta ahora 44 casos positivos del nuevo coronavirus.
En cuanto a la ciudad de La Paz, Xinhua pudo observar en su recorrido tiendas de abasto sin atención, puestos de venta de mercados callejeros cubiertos con plásticos, comercios con las puertas cerradas, ausencia de transporte público y privado, así como de personas.
Un policía que se encontraba de guardia en compañía de militares en la populosa villa Copacabana de La Paz dijo que este fin de semana se vio la paralización general de actividades en acato a la cuarentena total.
"Siempre hay algunos que desobedecen la medida, pero los detenemos preventivamente y deben guardar el arresto de ocho horas y pagar una multa de 1.000 bolivianos (144 dólares). Los infractores más duros son remitidos a la Fiscalía", comentó el policía.
Bolivia comenzó una cuarentena el pasado 22 de marzo, decretada por el gobierno interino apoyado por la oposición para contener la expansión de la COVID-19.
La cuarentena fue empañada en un inicio por imágenes de aglomeraciones de gente en mercados, personas que en su mayoría se vieron obligadas a trabajar.
Este desacato por parte de la gente obligó al gobierno interino a emitir el estado de emergencia sanitaria a partir del pasado 26 de marzo.
Dicho estado abarca salidas parciales de lunes a viernes de una persona por familia, de acuerdo con la terminación de su carnet de identidad, con la advertencia de arresto e infracciones monetarias para los infractores.
La justicia boliviana sentenció el sábado a dos ciudadanos, quienes deberán cumplir dos y tres años de prisión, respectivamente, por no cumplir el estado de emergencia sanitaria.
Se trata de las primeras personas en recibir condena de prisión por desacatar las medidas emergentes.
Ambas personas fueron condenadas por los delitos de atentado contra la salud pública y conducción peligrosa en el marco de la declaratoria de estado de emergencia.
El pasado 24 de marzo, la justicia envió a la cárcel de manera preventiva a 15 personas por incumplir la cuarentena, que estarán detenidas hasta que se dicte sentencia.
En Santa Cruz, cuatro policías fueron a su vez dados de baja y tres civiles fueron sorprendidos al consumir bebidas alcohólicas en el contexto de la cuarentena, por lo que cumplen detención domiciliaria.
