BUENOS AIRES, 29 mar (Xinhua) -- La judoca argentina, Paula Pareto, medallista olímpica en Beijing 2008 y Río de Janeiro 2016, es una de las profesionales médicas del país que se ha sumado a la lucha contra la pandemia del nuevo coronavirus, que en Argentina ha dejado hasta ahora 19 muertes y 745 personas infectadas.
La deportista, de 34 años, trabaja como traumatóloga en el Hospital Central de San Isidro, en la periferia norte de Buenos Aires, donde recibe entrenamiento para cuando aumente la "curva exponencial" de casos de la COVID-19.
"En los hospitales están en preparativos para lo que viene", sostuvo Pareto, quien además impulsa una campaña para que la población done sangre destinada a las cirugías "que se siguen haciendo".
En contacto con el canal Todo Noticias (TN), la judoca dijo que las autoridades enseñan "a todo el personal de salud que tiene que saber todos los cuidados que hay que tener, para uno mismo y para los pacientes".
Pareto se graduó en 2014 y en su palmarés como judoca destaca el título de campeona del mundo en Astaná, Kazajistán, en 2015.
Obtuvo además la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y la de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, en la categoría hasta 48 kilos.
En la cita deportiva de Brasil 2016 se convirtió en la primera mujer argentina en ser campeona olímpica y también en la primera deportista del país sudamericano en ganar dos preseas olímpicas en disciplinas individuales.
El gobierno del presidente Alberto Fernández estableció una cuarentena general (aislamiento social), preventiva y obligatoria, del 20 al 31 de marzo, que se analiza extender al menos hasta el 15 de abril próximo.
