RIO DE JANEIRO, 27 mar (Xinhua) -- La infraestructura sanitaria y la pobreza en América Latina son los grandes desafíos de la región para intentar luchar contra el nuevo coronavirus, explicó a Xinhua el director del Instituto de Estudios para la Salud (IEPS), Miguel Lago.
En una entrevista, Lago aseguró que América Latina tiene ante sí "una oportunidad para aprender de los errores que han sucedido" en otros países, principalmente España e Italia, en el combate al virus.
En el caso de América Latina, el especialista aseguró que "hay que considerar dos aspectos: uno son los aspectos de la situación como la vivimos en América Latina, sobre todo con ciertas condiciones de vivienda, de infraestructura sanitaria, que para este caso son importantes, y otro son las acciones que han tomado las autoridades sanitarias y el aprendizaje que podríamos haber tomado a partir de la experiencia en otros países" en la lucha contra la COVID-19.
Según él, "las condiciones de infraestructura sanitaria, de vida y de pobreza en América Latina, sí que son un gran problema y deben tenernos a todos preocupados".
"Pobreza no es solamente que la persona no reciba una cantidad determinada de ingresos, es mucho más, implica condiciones estructurales y fundamentalmente para este caso, dos factores extremadamente sensibles y muy peligrosos: uno es el factor de las condiciones de vivienda y hacinamiento, y el otro de infraestructura sanitaria, concretamente el agua potable y corriente", dijo.
Lago subrayó que "si tenemos que mantener la famosa distancia social y lavarnos las manos frecuentemente, en las condiciones de vivienda de los grandes conglomerados urbanos en América Latina, sí que es muy peligroso lo que puede suceder, porque es alto el porcentaje de hacinamiento en algunas barriadas, especialmente en las de menos ingresos económicos, y también es alto el porcentaje de falta de agua corriente, de la estructura de servicios elementales".
El máximo responsable del IEPS alertó que "estamos hablando de muchas personas que están en riesgo de sufrir la epidemia, evoluciones más severas, o que no pueden hacer la prevención adecuada como la cuarentena, el distanciamiento social".
Según él, "el sentido no es eliminar la epidemia ni hacer que no venga, porque llegará a cualquier rincón del planeta mientras existan seres humanos, pero las medidas a tiempo y quizás las drásticas, o tajantes, sirven para prevenir la dispersión de la enfermedad. Evitar que venga es imposible", puntualizó.
En este sentido, lamentó que "hay una gran cantidad de personas que no podrán cumplir las medidas de prevención elementales, como pueden ser el distanciamiento y el lavado de manos; son dos cosas elementales que no se van a poder cumplir, entonces tenemos que pensar que la situación será compleja, por lo que tenemos que prepararnos para esto y aprender de los errores en otras partes".
Lago hizo una alerta sobre el posible colapso en el sistema sanitario de América Latina causado por el virus.
"Cualquier proyección incluye un colapso del sistema sanitario, porque considerando el 5 por ciento de cada país, ya estamos hablando de miles de personas, o incluso millones, sin la estructura básica para poder atenderlos".
Para él, "las historias que llegan de algunos países son desgarradoras; se dejan morir pacientes porque se acabaron los recursos. Creo que este es el gran reto en América Latina, aprender de esto y tratar de disminuir el impacto; evitarlo creo que no es posible, pero sí disminuirlo".
Miguel Lago admitió que la cuarentena impuesta en la mayoría de países "tendrá serios estragos en la economía, sin duda alguna. Los países más ricos saldrán quizás más bien parados y los países pobres o los sectores más pobres saldrán peor parados".
"Me parece que la salud no es solamente un virus, es también las condiciones sociales en las que la persona vive, y hacer énfasis solamente en la parte biológica es una reducción del ser humano, porque no somos solamente entes biológicos, y no tiene ningún sentido comparar qué enfermedad mato más o menos, porque efectivamente, no es un concurso, más allá que esta pandemia tiene algo particular de cómo se fue conociendo", comentó.
Para él, "no se puede comparar la COVID-19 con la anterior epidemia del H1N1, pero el ser humano es así, y la salud es sin duda una expresión de la condición social humana, y si no hacemos énfasis en estos aspectos económicos, complicaremos el problema en lugar de resolverlo", concluyó.
