Por Victoria Arguello
BUENOS AIRES, 24 mar (Xinhua) -- El académico e investigador argentino, Lucas Gualda, valoró hoy positivamente el acercamiento que están teniendo los países latinoamericanos a la experiencia y conocimientos de la comunidad científica y médica de China con el fin de mitigar la propagación de la COVID-19.
En entrevista con Xinhua, Gualda, asesor en el Senado argentino, se refirió a las videoconferencias que el lunes sostuvieron un grupo de expertos chinos, con el fin de atender las consultas de autoridades médicas de varios países latinoamericanos, entre ellos Argentina, en el marco de la pandemia.
"China es en este momento uno de los pocos países que logró detener nuevos casos autóctonos, y esa experiencia es muy valiosa para todos los países que enfrentan la pandemia en fases previas", apuntó Gualda.
"Sin duda es importantísimo mantener vínculo constante con los expertos que han logrado detener el avance de un virus para el cual aún no contamos con una vacuna. La realidad debe guiar el objetivo de las políticas y, sin una cura existente, el único esfuerzo válido es impedir que el virus se propague en la población", agregó.
Mediante una serie de videoconferencias, los médicos y científicos de China intercambiaron el lunes experiencias con autoridades de México, Brasil, Chile, Venezuela, Guyana, Argentina, Barbados, Bolivia, El Salvador, Ecuador, Costa Rica y República Dominicana, entre otras naciones latinoamericanas
"En este momento se mezcla la necesidad imperiosa de los Estados por mirar hacia adentro, pero al mismo tiempo buscando afuera aquellos recursos que no tienen para poder afrontar la crisis", sostuvo el también becario del Visiting Program for Young Sinologists (VPYS, 2018).
El investigador acotó que este acercamiento es un signo de "esperanza" para los países latinoamericanos, que se inscribe a su vez en fuertes señales de solidaridad dadas por China bajo la noción de una comunidad de futuro compartido.
Para Gualda, la Iniciativa de la Franja y la Ruta no guarda relación con aspectos meramente económicos sino también culturales, y hoy, con esta transmisión de saberes sobre la contención del virus, "el concepto de comunidad de futuro compartido por la humanidad cobra más fuerza que nunca".
"Es momento de nuevas políticas y de nuevos valores, y es el momento en que China puede imprimir más su sello en la gobernanza global", agregó.
En ese sentido, se refirió a las palabras del presidente de China, Xi Jinping, quien ha dicho que en la batalla contra la pandemia de COVID-19, la urgencia e importancia de construir una comunidad de destino de la humanidad se ha vuelto aún mayor.
"Las declaraciones del presidente Xi impactan por su claridad. Como bien dijo el mandatario chino, esta crisis no reconoce fronteras ni razas. No es momento de dividir sino de unir, éste es un problema de la humanidad en conjunto", precisó.
Agregó que se amerita pensar en acciones y respuestas coordinadas, de alcance mundial, para garantizar un futuro compartido, con respeto y transparencia, entre todos los seres humanos.
Asimismo, el investigador aseveró que ante la pandemia del COVID-19, "la sociedad ha demostrado una óptima capacidad de resiliencia" que hace dos meses ya se divisaba en China.
"Como nunca antes se ha visto a todo el mundo yendo en una misma dirección, poniendo como prioridad máxima la salud de toda la humanidad, y el resultado es prometedor", sostuvo.
"A China también el coronavirus la impactó, y demostró que se le puede hacer frente a esta crisis, que no sólo implica a la salud pública, sino que su solución precisa de un abordaje integral, donde coordinen no sólo los especialistas en salud sino los planificadores urbanos, los industriales, los educadores, situación que la valida (a China) ante el mundo como referente a seguir" , concluyó el experto.
