BRASILIA, 20 mar (Xinhua) -- El Senado de Brasil aprobó hoy la solicitud hecha por el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, para declarar estado de "calamidad pública", con lo que el Congreso completó el trámite legislativo.
El decreto autoriza al Ejecutivo a no cumplir con las metas fiscales de este año para luchar contra la crisis sanitaria y económica causadas por la epidemia del nuevo coronavirus.
Los senadores realizaron la votación en la primera sesión a distancia en la historia del Congreso brasileño.
El plenario virtual estuvo presidido por Antonio Anastasia, vicepresidente del Senado, quien anunció que el pedido fue aprobado por unanimidad con 75 votos, aunque algunos senadores no pudieron votar por fallas de conexión.
Anastasia dirigió la votación porque el presidente del Senado, Davi Alcolumbre, está en aislamiento domiciliario, después de dar positivo en las pruebas del nuevo coronavirus.
Una vez aprobado, el decreto comienza a regir inmediatamente, sin necesidad de una sanción del presidente Jair Bolsonaro.
El decreto fue enviado al Congreso el miércoles como una orden presidencial que cumple con el artículo 65 de la la Ley de Responsabilidad Fiscal.
Según divulgó la Presidencia de la República, con el reconocimiento del estado de "calamidad pública", el gobierno brasileño podrá aumentar los gastos públicos y sobrepasar la meta fiscal prevista para este año, calculada en un déficit de hasta 124.100 millones de reales (unos 25.000 millones de dólares).
El gobierno brasileño pidió aprobar el estado de "calamidad pública" al considerar que ante el COVID-19, intentar cumplir con la meta fiscal podría generar "riesgos de paralización de la máquina pública, en un momento en el que más se puede necesitar de ella".
Cuando el texto fue aprobado en la Cámara de Diputados el martes pasado, el relator de la propuesta, Orlando Silva, del Partido Comunista de Brasil, avisó que no se trata de "un cheque en blanco al gobierno".
El presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, creó una comisión, compuesta por seis diputados, seis senadores y suplentes, para controlar e inspeccionar los gastos del gobierno.
