BUENOS AIRES, 19 mar (Xinhua) -- La cooperación internacional, incluyendo la que llevan adelante China y América Latina, es imprescindible para enfrentar el impacto que está teniendo la propagación del nuevo coronavirus en los distintos ámbitos de la vida humana, así como las secuelas que dejará la pandemia en el ámbito económico y comercial a escala global, afirmó el académico argentino, Gonzalo Tordini.
En entrevista con Xinhua, el director ejecutivo del Centro Latinoamericano de Estudios Políticos y Económicos de China (CLEPEC) dijo que la pandemia afectará a una economía mundial "que ya venía enfrentando distintas amenazas que perjudicarían la apertura, el crecimiento y el comercio entre los países, como la guerra comercial y la crisis del petróleo".
"Ante esta situación, la cooperación y la coordinación internacional se vuelven imprescindibles. Paliar los efectos económicos para reducir el impacto en los sectores vulnerables y mitigar posibles efectos negativos en salarios, jubilaciones y en los sistemas de salud, seguridad y educación se torna indispensable", enfatizó el maestro en Cooperación Económica Internacional por la Universidad china de Economía y Negocios Internacionales (UIBE, por sus siglas en inglés).
"Este debe ser un tiempo de planificar medidas estructurales, de brindar respuesta a las urgencias de los más afectados en el corto plazo, pero también de pensar políticas de mediano y largo plazo que restablezcan la senda del desarrollo económico", agregó.
El experto también se refirió a la situación comercial, impactada por el descenso en los precios de las materias primas, entre ellos los de la soya y el petróleo, siendo América Latina una de las regiones más afectadas por ser proveedora de estos recursos a economías fuertes, incluyendo la de China.
Sólo en Argentina, la tercera economía de América Latina, la caída internacional del precio del crudo ha generado pérdidas de hasta 78 por ciento en los valores de la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), mientras que los valores de la soya en el Mercado de Chicago han supuesto una merma de casi 10 dólares en lo que va de año, según datos de la Bolsa de Cereales argentina.
En ese contexto, el académico sostuvo que la cooperación debe extenderse hasta ese ámbito para que no se vea afectado el intercambio comercial entre China y América Latina, y consideró que ambas regiones pueden "ofrecer soluciones concretas a la complicada situación actual".
"La coordinación de medidas de apertura comercial y la lucha contra la desinformación y los prejuicios son imprescindibles (...), el gobierno chino y los gobiernos e instituciones de América Latina pueden coordinar exitosamente políticas para que se dinamice el consumo, y avanzar en decisiones profundas para que, una vez que se permitan los intercambios, la recuperación sea lo más rápido posible", expresó Tordini.
Para el también presidente y cofundador de la Asociación de Ex Becarios Argentina-China (ADEBAC), entre las medidas que pueden comenzar a considerarse a escala mundial así como en el ámbito de la relación entre China y Latinoamérica está la creación de "fondos de créditos blandos a tasas preferenciales para los negocios más afectados, y coordinar la oferta internacional de 'commodities' para resguardar su precio".
Asimismo, se puede "desarrollar fuertemente la infraestructura digital para facilitar el teletrabajo y las comunicaciones, brindar asistencia internacional en salud y prevención en ambientes de trabajo, y luchar decididamente contra posiciones monopólicas y actitudes desleales que por especulación, perjudiquen el bienestar general ante la grave situación", agregó.
Más concretamente, en el ámbito de la relación con el país asiático, sostuvo que, además de la inversión en infraestructura de salud, "China puede ofrecer su experiencia en la rápida respuesta que implementó en los brotes de coronavirus en las distintas ciudades".
A ello se suma el hecho de "coordinar en conjunto buenas prácticas para que la sociedad pueda superar estas dificultades de la mejor forma posible", añadió.
El impacto de la reducción del turismo, de las actividades vinculadas al esparcimiento y el deporte, es un factor apuntado por Tordini como desacelerador de las economías regionales, afectando "notablemente el ingreso de los países latinoamericanos, la recaudación de los gobiernos y los salarios", una situación que sólo podrá resarcirse con políticas coordinadas a lo interno de cada Estado y entre todos los países, agregó el especialista.
