Por Raúl Menchaca
LA HABANA, 15 mar (Xinhua) -- Luego de 48 horas sin reportar nuevos contagios, las autoridades cubanas mantienen la aplicación estricta de un plan nacional de prevención y enfrentamiento al COVID-19.
Hasta el momento, la isla ha confirmado cuatro casos de contagio de COVID-19, tres de ellos turistas italianos y un cubano casado con una boliviana que entró a la isla desde Milán, Italia.
En las últimas horas, la jefa nacional del Departamento de Atención Primaria de Salud, María Elena Soto, pidió que todas las personas que tengan algún síntoma se acerquen a los centros asistencia para descartar un posible contagio.
Sotó indicó que, quienes tengan síntomas catarrales no deben presentarse en el trabajo o la escuela sin antes haber consultado a un especialista y que, de esta forma, el gobierno mantendrá una vigilancia sanitaria a través de los consultorios del Médico de la Familia, un plan que realiza una pesquisa activa de casos con sintomatología respiratoria con énfasis en los grupos vulnerables.
"Gracias a los mecanismos con los que cuenta el país es posible una vigilancia exhaustiva a los viajeros y a los contactos de personas con enfermedades respiratorias por un periodo de 14 días, de acuerdo a las características del virus", aseguró Soto.
Por su parte, el jefe del Programa de Control Sanitario Internacional, Carmelo Trujillo, reiteró que todos los puntos de entrada al país se mantienen con las máximas precauciones, el personal cuenta con un protocolo, y existe un sistema de vigilancia las 24 horas que permite controlar si aparecen personas con síntomas.
Confirmó que tras dos pruebas de diagnóstico de la COVID-19, un supuesto caso cero en Cuba, un estudiante de arquitectura, dio negativo a la infección por el virus SARS-CoV-2.
El pasado día 10, ese joven junto a otras dos personas solicitaron asistencia médica en un hospital, pues presentaban síntomas y signos de la enfermedad, tras tener contacto con un familiar que fue confirmado con COVID-19 en Panamá, después de haber estado en Cuba.
Ese hecho generó una avalancha de comentarios en las redes sociales, ante la posibilidad de un brote de la enfermedad en la Universidad Tecnológica José Antonio Echeverría de La Habana, una de las instituciones con mayor número de estudiantes en la capital de la isla.
"Como indica el protocolo establecido en Cuba, se tomaron acciones y medidas en torno al centro universitario", detalló Trujillo.
Las autoridades determinaron un número importante de contactos alrededor del caso y fueron ingresadas las personas con síntomas respiratorios, a quienes se les realizó la prueba en dos ocasiones.
"Todos los casos están ingresados asintomáticos y no tienen peligro para la vida", subrayó el funcionario.
Entretanto, el Instituto Nacional de Deportes Educación Física y Recreación (INDER) de Cuba anunció el aplazamiento de los eventos con participación extranjera que estaban convocados en la isla hasta el próximo 30 de abril.
La suspensión de actividades deportivas incluye el torneo internacional de bádminton Giraldilla de La Habana, que estaba programado para celebrarse del 13 al 17 de marzo, la II Copa Amistad Cuba-Australia de rugby, del 20 al 27 marzo, y un partido de fecha FIFA contra Nicaragua, el 25 próximo.
También se aplazaron la Media Maratón que tendría por escenario el balneario turístico de Varadero el próximo 29 de marzo y el torneo del Caribe de tenis de mesa, que se disputaría del 2 al 8 de abril.
El INDER también anunció la restricción al máximo de las salidas de delegaciones al extranjero.
Asimismo, la embajada de Cuba en Roma confirmó que recibió una solicitud de personal de la isla especializado en el enfrentamiento a enfermedades transmisibles, hecha por el gobierno de la región de Lombardía, epicentro de la epidemia en Italia.
La petición fue formalizada a través de una carta del Asesor de Salud y Bienestar de la Región de Lombardía, Giulio Gallera, y transmitida por la legación diplomática "a las autoridades cubanas competentes, con las cuales nos mantenemos en contacto a tales fines".
