BEIJING, 6 mar (Xinhua) -- China ha aumentado y optimizado el uso de fármacos y tratamientos de la enfermedad causada por el nuevo coronavirus (COVID-19), con el fin de evitar que los casos se agraven y salvar a aquellos pacientes que se encuentran en estado crítico.
El medicamento Tocilizumab, cuyo nombre comercial más conocido es Actemra, fue incluido en la última versión de la guía para el diagnóstico y tratamiento de COVID-19.
Zhou Qi, subsecretario general y miembro de la Academia de Ciencias de China, indicó hoy viernes en una conferencia de prensa que el Tocilizumab resulta efectivo para bloquear el surgimiento de una "tormenta inflamatoria" (cuando el sistema inmunológico humano se sobreactiva por la infección).
En una prueba clínica preliminar, el fármaco fue utilizado en 20 casos graves de COVID-19, logrando reducir la temperatura de todos ellos en un lapso de 24 horas. Asimismo, 19 de los pacientes fueron dados de alta del hospital en un plazo de dos semanas y el restante ha dado síntomas de mejoría, según Zhou.
El especialista indicó que el medicamento está bajo pruebas clínicas en estos momentos en 14 hospitales de Wuhan, epicentro de la epidemia y capital de la provincia central de Hubei.
Hasta el 5 de marzo, un total de 272 pacientes graves han recibido el tratamiento con el Tocilizumab.
Además del Tocilizumab, el Fosfato de Cloroquina y algunas medicinas tradicionales chinas, así como la terapia de plasma convaleciente, han sido incluidos en la guía de tratamiento. China también está impulsando el uso de algunas tecnologías avanzadas como las de células madre y anticuerpos monoclonal en el tratamiento de los casos graves, indicó Wu Yuanbin, director general de ciencia y tecnología para el desarrollo social del Ministerio de Ciencia y Tecnología (MCT).
El medicamento Fosfato de Cloroquina ha sido utilizado para curar a 285 enfermos graves de COVID-19 en un hospital de Wuhan, y no se han registrado reacciones adversas evidentes hasta el momento, sostuvo Sun Yanrong, subdirectora del Centro Nacional de Desarrollo de Biotecnología de China del MCT.
Dos ensayos clínicos del Remdesivir siguen en curso y se están esperando sus resultados, según Sun.
La combinación de las medicinas tradicionales chinas y las occidentales han mostrado buenos resultados en el tratamiento de COVID-19. Las estadísticas muestran que un 90 por ciento de los pacientes en la provincia de Hubei han recibido el tratamiento con las medicinas tradicionales chinas, de acuerdo con Sun.
China también ha hecho progreso en la terapia de plasma convaleciente. Hasta ahora, 154 pacientes graves han recibido ese tratamiento con buenos resultados, dijo Sun.
Hasta el 5 de marzo, un total de 919 rehabilitados habían donado alrededor de 294.450 ml de plasma, y tan sólo en la provincia de Hubei, 450 convalecientes han donado más de 160.000 ml, proporcionando datos valiosos, materiales e información para el tratamiento de otros pacientes y para el desarrollo de anticuerpos e inmunoglobulinas, explicó Zhou Qi.
Además, se ha realizado investigación clínica de terapia de células madre en algunos hospitales en Beijing y Harbin, capital de la provincia nororiental de Heilongjiang, y las pruebas preliminares muestran que la terapia es segura y efectiva, dijo Sun.
Los investigadores chinos reforzarán la integración de las medicinas tradicionales chinas y las medicinas occidentales, combinarán terapia antiviral con terapia inmunomodulatoria y harán todos los esfuerzos para curar a más pacientes, dijo Sun.
En respuesta a algunos informes sobre la variación del nuevo coronavirus, Zhou Qi dijo que se requiere más investigación sobre más casos.
"Estamos observando estrechamente el grado de mutación del virus y realizando investigación relacionada. Hasta ahora, la variación del virus no ha afectado el desarrollo de los medicamentos, anticuerpos y vacunas", añadió Zhou.
