BEIJING, 4 mar (Xinhua) -- Al tiempo que China trabaja sin descanso día y noche para superar la epidemia de nuevo coronavirus, algunos escépticos siguen avivando la idea de que el virus acabará debilitando la resiliencia económica a largo plazo del país asiático.
China, no obstante, ha demostrado que es capaz de capear el temporal poniendo en marcha una batería de medidas fiscales, monetarias y financieras con el objetivo de inyectar liquidez e impulsar la demanda, a fin de compensar la incertidumbre y estabilizar el mercado.
El Banco Popular de China (central) ha establecido un instrumento de refinanciación especial de bajo costo de 300.000 millones de yuanes (unos 42.700 millones de dólares) para suministrar fondos a los grandes bancos nacionales y algunos bancos corporativos, y ha presentado además incentivos para ayudar a las pequeñas y medianas empresas.
La tasa central de conversión del renminbi (yuan) frente al dólar se reforzó 295 pips (puntos de interés de precio) hasta 6,9516 dólares el martes, según el Sistema de Comercio de Divisas de China. Ese sólido desempeño de la moneda china se considera que está apoyando la confianza de los inversores extranjeros en el mercado de capitales chino.
Profesionales de otros países en varios campos han compartido también sus opiniones sobre la economía china, en las que dan credibilidad a quienes, en la comunidad internacional, siguen siendo racionales y positivos sobre el potencial de crecimiento chino.
La industria manufacturera del país asiático, entre tanto, cuenta con una infraestructura y experiencia tecnológica superiores, lo que la hace atractiva para los inversores mundiales, dijo Peter Handstein, fundador y principal ejecutivo del gigante mundial de los juguetes Hape Group.
"En los últimos 20 años, China ha construido una infraestructura muy fuerte. No consigo ver otro país que iguale esto. Sobre todo en lo que respecta al sector juguetero. Para cualquier pieza que necesito para mis productos, encuentro un suministrador (en China)", apuntó.
Mientras los mercados financieros mundiales sufren caídas por la propagación de COVID-19, el mercado chino podría ser uno de los mejores lugares para diversificar el riesgo, señaló Gene Ma, economista jefe para China del Instituto de Finanzas Internacionales.
"Hay cuatro factores a considerar en China: el PIB, la inflación, el rendimiento de capitales y el de la renta fija. Los cuatro indicadores son los menos relacionados con el mercado mundial entre todas las grandes economías", apuntó.
Dadas las políticas aprobadas por China y la reanudación gradual del trabajo y la producción, el consumo allí podría subir rápidamente una vez concluya el brote, añadió.