Por Pablo Domini
BEIJING, 24 feb (Xinhua) -- "Dicen que hay desabastecimiento de productos, pero no es cierto. Puedo comprar de todo y los precios son los mismos de siempre", asegura el argentino Pablo Levinton en uno de los videos que ha publicado recientemente en internet para dar a conocer a sus seguidores la realidad de la situación en China, en medio de la epidemia del nuevo coronavirus.
"Respecto al coronavirus, creo que muchos medios difunden rumores y dan notoriedad a noticias falsas. Mi idea es mostrar la realidad, lo que se vive día a día y también mi asombro por ver las calles vacías", explica Levinton, quien asegura no sólo sentirse impactado por esta solitaria Beijing "sino también por el compromiso que tiene la población de quedarse en sus casas para evitar el contagio".
En su canal de YouTube "Un topo por el mundo", Levinton publica breves videos con amenas descripciones de sus viajes. Desde que llegó a China, hace dos años y medio, sus historias giran en torno al gigante asiático, y el tope de popularidad le llegó el 11 de febrero pasado cuando publicó su primer video desde lugares icónicos como la Plaza de Tian'anmen, la Ciudad Prohibida y la zona de hutongs en medio de la epidemia, completamente sólo en sitios que suelen reunir multitudes en esta ciudad de casi 22 millones de habitantes.
Combatir las "fake news" en torno de la epidemia es una de las principales misiones de Levinton y su videoblog. "Creo que hay una estigmatización muy grande hacia los chinos y su cultura. Se busca discriminar sus prácticas alimenticias y hasta realizar conjeturas sobre su bromatología, sin siquiera haber puesto un solo pie en estas tierras", opina este economista argentino que se mudó a China para hacer una maestría en Economía Aplicada en la Universidad de Geociencias de China en Beijing.
"Los medios tampoco difunden que el virus no es necesariamente mortal y que los pacientes recuperados son mucho más que los que lamentablemente fallecieron. El hecho de ocultar la información positiva favorece a que la población entre en pánico y que a la vez desarrolle prejuicios", reflexiona.
Al ser entrevistado por medios de comunicación de su país, el videobloguero argentino siempre trata de dar una visión equilibrada de la situación epidémica en China. "Creo que el formato de videoblogs ayuda mucho, porque en definitiva somos informantes reales, residentes verdaderos que salimos a la calle y mostramos lo que vemos. La construcción de credibilidad es algo muy complejo, pero es una batalla que debe darse para que no sigan construyendo estigmatizaciones y prejuicios", asegura.
"Hablo todos los días con mi familia, ellos están preocupados y lo que sucede en occidente es que consumen información de los medios hegemónicos que los lleva a tener una visión más alarmista y preocupante. Yo les doy tranquilidad y trato de convencerlos", explica Levinton.
Sobre del modo en que China está enfrentando la epidemia del nuevo coronavirus, Levinton opina que existe "una gran responsabilidad del Estado chino y una gran disciplina por parte de su pueblo, que acata las órdenes entendiendo que esta es la única manera de poder evitar el contagio de la enfermedad".
"Estoy muy de acuerdo con todas las medidas. Si bien afectan a nuestra vida cotidiana y pueden resultar un poco incómodas, la sensibilidad social nos lleva a comprenderlas y respetarlas, porque entendemos que mediante ellas se va a poder evitar que la enfermedad se propague", señala.
El trabajo de los médicos y voluntarios conmueve a Levinton. "Yo los considero héroes. Esa gente podría estar en su casa, con su familia, mirando la televisión o descansando, pero deciden estar ahí ayudando a la población". "Creo que, a lo largo de la historia, China ha demostrado que su pueblo es su principal héroe", reflexiona.
Levinton ha publicado además videos mostrando cómo son los controles dentro del complejo de departamentos en el que vive en Beijing, con chequeos de temperatura corporal y estricto manejo de los visitantes y los paquetes de encomiendas.
También ha filmado dentro del metro de la capital china, vacío como nunca se lo ha visto, y ha probado suerte junto a una amiga en la noche del festivo barrio de Sanlitun, donde sólo el bar latino se encontraba abierto.
Otra de las cosas que ha hecho popular a Levinton es su buen manejo del mandarín, lo que le permite comunicarse con los habitantes locales en sus videos. Es parte de la conexión particular que tiene con China. "Empecé estudiando mandarín en la Universidad de Buenos Aires, luego me apasionaron la historia y la cultura que hay detrás, que es lo que más me interesa profundizar durante mi vida en China".
Sobre su situación actual en medio de la epidemia, Levinton dice no sentirse preocupado y que se mantiene optimista. "Confío plenamente en las políticas del Estado chino. El hecho de haber puesto ciudades en cuarentena para garantizar la salud pública y haber construido hospitales en tiempo récord demuestra el interés social que tiene el gobierno y me termina generando un gran orgullo el hecho de vivir en este país", explica.
"Mi idea es seguir viviendo en China, y cuando esto termine lo primero que voy a hacer es salir a recorrer los lugares que más me gustan de Beijing, como la Ciudad Prohibida, el Palacio de Verano y el Templo del Cielo, para reencontrarme con la ciudad viva", concluye Levinton.
