BEIJING, 3 feb (Xinhua) -- El invisible nuevo coronavirus se ha extendido en China a todas las regiones de nivel provincial. Sin embargo, la inesperada epidemia será testigo de la resistencia del país ante esta crisis poco vista.
La epidemia eventualmente llegará a su fin y, al igual que el invierno, se desvanecerá. Las implicaciones negativas del virus en la economía china serán efímeras y las bases económicas son lo suficientemente sólidas como para soportar el golpe.
Los pesimistas aprovechan esta oportunidad para volver a exagerar con teorías sobre el colapso de China. Pero los observadores con experiencias no están de acuerdo.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) está vigilando de cerca el brote de coronavirus en China, pero aún no ha cuantificado el potencial impacto económico para el país. Espera que gran parte de estos efectos puedan ser temporales y revertirse una vez que el virus se retire.
En general, los economistas están de acuerdo en que la economía china puede frenarse en el primer trimestre, ya que el brote de coronavirus detuvo el comercio, el turismo y a una parte de la fabricación industrial.
Wei Shangjin, ex economista jefe del Banco Asiático de Desarrollo, proyectó que el impacto en el primer trimestre de 2020 será grande, tal vez reduciendo el crecimiento en 1 punto porcentual sobre una base anual.
Pero esto se verá sustancialmente compensado por un crecimiento por encima de la tendencia en el resto del año si la epidemia puede ser contenida pronto, según Wei. El impacto en el crecimiento del PIB mundial será aún menor.
Algunos analistas equiparan el brote de coronavirus con la crisis del SARS de 2003, lo que genera temores de que el golpe económico esta vez sea mucho mayor que entonces.
Aunque el SARS dio lugar a una fuerte disminución del crecimiento del PIB de China en el segundo trimestre de 2003, el impacto negativo se vio compensado en gran medida por un mayor crecimiento en los dos trimestres siguientes, y la tasa de crecimiento anual fue de alrededor del 10 por ciento, superando a las principales economías el mundo.
También es importante saber que la economía china no es lo que era hace 17 años. Es más grande, más saludable y con una estructura más equilibrada.
Aunque el virus mantiene al público fuera de las tiendas, restaurantes, teatros y sitios de viajes, la reducción de las ventas cara a cara probablemente se verá compensada en cierta medida por un aumento de las compras en línea.
Hoy en día, más de la mitad de la producción económica de China proviene del sector de servicios, que también es la mayor fuente de empleo.
China está en una era de comercio por Internet. La epidemia detiene la movilización masiva de personas, pero no puede detener el reparto de alimentos para aquellos que se encierran en sus hogares, ni puede detener a los jóvenes que navegan en sitios de entretenimiento en internet, o a los turistas reprogramando vacaciones después de que la epidemia sea controlada.
El telón de fondo de la economía china está cambiando desde la agricultura y el sector industrial secundario hacia los servicios y la nueva economía.
Por lo tanto, China está integrada con una inmunidad y una resiliencia más fuertes para poder compensar los vientos externos en contra, las fricciones comerciales y los contratiempos internos, como el brote de coronavirus.
Esto es tan seguro como el hecho de que, con la primavera, el aire fresco y libre de virus llegará tarde o temprano. Antes de que eso suceda, es imperativo que China siga aplicando estrictas medidas de cuarentena para contener la propagación del virus, para evitar cualquier daño en sus operaciones económicas y para evitar que las ramificaciones negativas se desvíen a otras economías y puedan causar estragos en el mercado financiero mundial.
China también tiene un completo conjunto de herramientas para eliminar posibles fluctuaciones. Los responsables de la formulación de políticas tienen margen para la expansión monetaria y fiscal. En el sector bancario del país, el coeficiente de reservas es relativamente alto, y el Banco Central podría realizar operaciones en el mercado abierto para liberar suficiente liquidez y mantener las tasas de interés a un nivel estable.
Mientras China está haciendo todo lo posible para limitar el impacto final de la crisis actual sobre sí misma y además proteger a la economía global de nuevos shocks, y la comunidad global mejora el trabajo conjunto para combatir el virus, un funcionario federal de Estados Unidos recientemente ha hecho comentarios egocéntricos, poco profesionales y poco éticos, afirmando que el virus podría ayudar a traer puestos de trabajo de vuelta a los Estados Unidos.
Los comentarios sólo sirvieron para manchar la imagen de Estados Unidos como actor global de importancia.
El brote de una enfermedad como esta no puede ser la base para que las empresas multinacionales tomen decisiones de inversión serias y a largo plazo en China. De hecho, China sigue siendo un gran mercado para los Estados Unidos. Si la economía china se desacelera drásticamente, la economía estadounidense también sufrirá.
El tiempo probará que los detractores de China volverán a equivocarse. China emergerá aún más fuerte después de haber atravesado la crisis, debido a su eficaz liderazgo central, sus sólidos fundamentos económicos, su avanzada tecnología, y la práctica firme del principio de poner siempre los intereses del pueblo en primer lugar.
