Imagen del 29 de noviembre de 2019 de la excandidata presidencial peruana Keiko Fujimori, saludando a su salida del penal Anexo de Mujeres de Chorrillos en Lima, Perú. (Xinhua/Str)
"No existe peligro de fuga en mi caso", dijo la excandidata presidencial Keiko Fujimori.
LIMA, 25 ene (Xinhua) -- La dirigente peruana Keiko Fujimori descartó el sábado que tenga pensado fugarse del país, tras el nuevo pedido de prisión preventiva hecho por el fiscal José Domingo Pérez que es evaluado por el juez Víctor Zúñiga.
Zúñiga anunciará el próximo martes si acepta el requerimiento de 18 meses de prisión preventiva contra Keiko Fujimori que, acusada de corrupción, es investigada por los supuestos delitos de organización criminal y lavado de activos.
"No existe peligro de fuga en mi caso", manifestó la excandidata presidencial, que señaló al fiscal Pérez de haber tomado su caso "como una obsesión personal" y de haber "llegado al extremo de atacar a miembros del Tribunal Constitucional solo porque no le dieron la razón".
El pasado 28 de noviembre, Keiko Fujimori salió en libertad de una cárcel ubicada en Lima, luego de que el Tribunal Constitucional declaró fundado, con cuatro votos a favor y tres en contra, un habeas corpus que planteó su liberación.
"El Tribunal Constitucional ha descartado que haya obstrucción, señaló que no ha habido influencia", declaró.
"En un Estado de derecho esto sería cosa juzgada", sostuvo la dirigente opositora, que se preguntó si acaso "el Ministerio Público ha presentado elementos nuevos" de fuga en su contra.
Asimismo, recalcó que "no existe obstrucción a la justicia porque no he hecho ningún acto que ponga en riesgo el proceso, ni le he pedido a nadie que lo haga. Ningún aportante me ha señalado".
La hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) es acusada por la Fiscalía de haber incurrido en los presuntos delitos de lavado de activos, asociación ilícita para delinquir, organización criminal, obstrucción a la justicia y falsa declaración.
De acuerdo con las investigaciones, habría recibido 1,2 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht para financiar su campaña presidencial en 2011.
La lideresa del partido Fuerza Popular (FP) cumplió una primera prisión preventiva por 13 meses en la cárcel Anexo de Mujeres de Chorrillos, donde permaneció detenida hasta el 29 de noviembre de 2019.
