Emprendedor español: Cuando estás perdido, vete a China

Actualizado 2020-01-20 14:25:07 | Spanish. xinhuanet. com

BEIJING, 20 ene (Xinhua) -- Hace ocho años y medio, cuando Álvaro Montoya, de España, estaba perdido y no sabía qué hacer, unos empresarios le recomendaron: "vete a China". Hoy, Montoya trabaja en el "Valle del Silicio de China" y tiene la plena confianza de haber tomado una buena decisión.

Montoya lleva ocho años y medio en China y ahora ha fundado su propia compañía de inteligencia artificial, Akkadu, en Zhongguancun, un famoso distrito tecnológico ubicado en el noroeste de Beijing. La firma se dedica a proporcionar servicios de interpretación simultánea remota para usuarios de todo el mundo.

Mediante el escaneo de un código QR, los usuarios pueden escuchar en su celular eventos celebrados a nivel internacional, en el idioma de su preferencia. Se han contratado intérpretes a tiempo parcial en todo el mundo, quienes pueden traducir entre el chino y el inglés, el japonés, el francés, el alemán, el italiano y otros idiomas.

"Desde mi punto de vista, lo que otras empresas emergentes chinas están haciendo, avanza deprisa en temas de innovación. El mercado chino está en general más abierto a experimentar cosas nuevas", dijo Montoya.

Cuando estudiaba en la universidad la ingeniería de telecomunicaciones, trabajó como conductor en el Mobile World Congress de Barcelona donde conoció a varios empresarios del sector tecnológico. Fueron los empresarios quienes lo motivaron a ir a China y continuar su carrera profesional.

"Les comentaba: 'estoy un poco perdido en mi vida, no sé qué hacer' y ellos me respondían: 'pues si tú quieres retos y desafíos, aprende chino y vete a China'", recordó.

Esto inspiró a Montoya, quien llegó a la Universidad Tsinghua para estudiar un MBA (maestría en administración de negocios por sus siglas en inglés). Durante sus estudios, se dio cuenta que la universidad tenía muchos talleres e incluso concursos sobre negocios y emprendimiento.

Entonces creó un programa de reconocimiento de voz para participar en una de las competencias, con lo que ganó el segundo lugar y recibió un financiamiento patrocinado por Facebook. Pero rápidamente descubrió la inexactitud del programa, por lo que comenzó a explorar la transformación de los modelos comerciales tradicionales, aprovechando la tecnología moderna.

"Aquí se incentiva al estudiante. Si tienes una idea y crees que es buena, participa en esta competición, porque si ganas te damos dinero entre los estudiantes. Todos los partidos están muy bien", precisó el empresario.

"Creo que en China o sea en Beijing, el ecosistema de empresas emergentes es bueno para la innovación, porque trata de enseñar a la gente: haz cosas, crea cosas", refirió.

Con el apoyo del Gobierno, el emprendedor no tiene por qué preocuparse por el visado. "Mis compañeros de trabajo y yo tenemos un visado de empresa emergente, y 'conseguirlo' fue bastante rapido".

El ejecutivo está casado con una mujer china y es capaz de hablar el idioma local con fluidez. Estos días se preparan para pasar la Fiesta de la Primavera en el pueblo natal de su esposa.

"Mi vida en China es súper interesante porque cada vez estoy haciendo algo nuevo y no me gusta quedarme haciendo siempre lo mismo. Originalmente yo me quería ir a otro país a estudiar, pero cambié los planes y me fui a otro lado. Esta es una aventura y me ha gustado mucho", concluyó.

 
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Emprendedor español: Cuando estás perdido, vete a China

Spanish.xinhuanet.com 2020-01-20 14:25:07

BEIJING, 20 ene (Xinhua) -- Hace ocho años y medio, cuando Álvaro Montoya, de España, estaba perdido y no sabía qué hacer, unos empresarios le recomendaron: "vete a China". Hoy, Montoya trabaja en el "Valle del Silicio de China" y tiene la plena confianza de haber tomado una buena decisión.

Montoya lleva ocho años y medio en China y ahora ha fundado su propia compañía de inteligencia artificial, Akkadu, en Zhongguancun, un famoso distrito tecnológico ubicado en el noroeste de Beijing. La firma se dedica a proporcionar servicios de interpretación simultánea remota para usuarios de todo el mundo.

Mediante el escaneo de un código QR, los usuarios pueden escuchar en su celular eventos celebrados a nivel internacional, en el idioma de su preferencia. Se han contratado intérpretes a tiempo parcial en todo el mundo, quienes pueden traducir entre el chino y el inglés, el japonés, el francés, el alemán, el italiano y otros idiomas.

"Desde mi punto de vista, lo que otras empresas emergentes chinas están haciendo, avanza deprisa en temas de innovación. El mercado chino está en general más abierto a experimentar cosas nuevas", dijo Montoya.

Cuando estudiaba en la universidad la ingeniería de telecomunicaciones, trabajó como conductor en el Mobile World Congress de Barcelona donde conoció a varios empresarios del sector tecnológico. Fueron los empresarios quienes lo motivaron a ir a China y continuar su carrera profesional.

"Les comentaba: 'estoy un poco perdido en mi vida, no sé qué hacer' y ellos me respondían: 'pues si tú quieres retos y desafíos, aprende chino y vete a China'", recordó.

Esto inspiró a Montoya, quien llegó a la Universidad Tsinghua para estudiar un MBA (maestría en administración de negocios por sus siglas en inglés). Durante sus estudios, se dio cuenta que la universidad tenía muchos talleres e incluso concursos sobre negocios y emprendimiento.

Entonces creó un programa de reconocimiento de voz para participar en una de las competencias, con lo que ganó el segundo lugar y recibió un financiamiento patrocinado por Facebook. Pero rápidamente descubrió la inexactitud del programa, por lo que comenzó a explorar la transformación de los modelos comerciales tradicionales, aprovechando la tecnología moderna.

"Aquí se incentiva al estudiante. Si tienes una idea y crees que es buena, participa en esta competición, porque si ganas te damos dinero entre los estudiantes. Todos los partidos están muy bien", precisó el empresario.

"Creo que en China o sea en Beijing, el ecosistema de empresas emergentes es bueno para la innovación, porque trata de enseñar a la gente: haz cosas, crea cosas", refirió.

Con el apoyo del Gobierno, el emprendedor no tiene por qué preocuparse por el visado. "Mis compañeros de trabajo y yo tenemos un visado de empresa emergente, y 'conseguirlo' fue bastante rapido".

El ejecutivo está casado con una mujer china y es capaz de hablar el idioma local con fluidez. Estos días se preparan para pasar la Fiesta de la Primavera en el pueblo natal de su esposa.

"Mi vida en China es súper interesante porque cada vez estoy haciendo algo nuevo y no me gusta quedarme haciendo siempre lo mismo. Originalmente yo me quería ir a otro país a estudiar, pero cambié los planes y me fui a otro lado. Esta es una aventura y me ha gustado mucho", concluyó.

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