Por César Mariño García
LA CALERA, 18 enero, 2020 (Xinhua) -- Imagen del 17 de enero de 2020 del filósofo portugués, Marceano de Jesús Melo, mostrando su jardín de bonsaís conocido como "El Dragón Dorado", en el municipio de La Calera, Colombia. En las montañas del municipio de La Calera, en el este de Bogotá, se encuentra el jardín de bonsái El Dragón Dorado, un espacio que por su ambientación y elementos que lo componen transportan al visitante hacia la lejana China. (Xinhua/Jhon Paz)
LA CALERA, Colombia, 18 ene (Xinhua) -- En las montañas del municipio de La Calera, en el este de Bogotá, se encuentra el jardín de bonsái El Dragón Dorado, un espacio que por su ambientación y elementos que lo componen transportan al visitante hacia la lejana China.
Su gestor es un filósofo portugués que llegó hace 22 años a Colombia, donde siguió el camino del amor y emprendió la senda de un arte que también puede ser considerado un oficio, aunque para él es toda una filosofía de vida.
Al conjugar sus conocimientos adquiridos en las facultades de filosofía de Lisboa en Portugal y de Vallendar, cerca de la ciudad alemana de Koblenz, con su interés por la sabiduría oriental, especialmente de China, Merceano de Jesús Melo es hoy un reconocido escultor y coleccionista de Bonsáis en Colombia.
Merceano de Jesús se resite a ser catalogado como un maestro, ya que sigue los principios de un arte que busca la eliminación del ego, en consonancia con los principios budistas que también practica.
"Yo llego al mundo del bonsái a través de lo que llamamos la ética y el pensamiento comparado. Uno como maestro siempre busca puntos de referencia y mi forma de enseñar la filosofía o el pensamiento de la humanidad es estableciendo comparaciones entre lo que es oriente y lo que es occidente", dijo a Xinhua el artista.
"Nosotros aquí hablamos del milagro griego pero realmente el pensamiento griego viene de mucho más allá, los griegos están en el mediterráneo pero el pensamiento griego, el pensamiento occidental viene de oriente, inclusive nosotros hablamos idiomas que se llaman idiomas hindu-europeos", agregó.
"Mi teoría es que todo estuvo en China, en ese espacio que llamamos China en este momento, antes de estar en una parte cualquiera. Desde el helado, la pasta, el pensamiento humanista, el pensamiento centrado en el ser humano, viene de allá", abundó.
Desde su particular espacio, erigido paulatinamente y en alternancia con su profesión de maestro en un colegio de Bogotá, Merceano de Jesús ha logrado transmitir los misterios y secretos del arte del bonsái por medio de talleres y visitas guiadas a los aficionados y curiosos de varias naciones.
A través de la gestación de paisajes en miniatura, propósito originario de esta práctica en la antigua china, con árboles sembrados en macetas y en rocas, este hombre de 57 años busca generar en quienes llegan allá una conciencia de la esencia holística del ser humano y la necesidad de la concordancia entre sus acciones y el bienestar de la naturaleza.
Al respecto, aseguró que "el bonsái es una escultura viviente, genera una imagen realista de lo que es un árbol, una parte de la naturaleza, un paisaje, etcétera. Pero después, en la medida en que uno se va adentrando, uno descubre al ser humano como tal, el ser humano de oriente, el ser humano de acá, cualquier ser humano".
"Por eso yo siempre digo que el bonsái es como un encuentro, es un puente entre diferentes miradas del hombre, de la cultura del hombre, de los humanismos generados por el hombre y la naturaleza", comentó.
Con un museo en que habitan más de 1.000 bonsáis de diferentes especies esculpidos con diferentes técnicas, Merceano de ha logrado, sin que ese sea su objetivo primordial, establecer un punto de retiro y conocimiento profundo sobre uno de los tantos legados que ha dejado la cultura china a la humanidad.
Allí conviven más de 70 especies diferentes como el alcornoque, originario de Europa y el norte de Africa, cedros del Himalaya, pinos negros japoneses, pinos originarios de México y el hibiscus de Hong Kong de China.
En cada una de sus ramas está plasmada la visión del artista sobre los aspectos profundos de la existencia y sus flores y hojas representan el tiempo y dedicación con las que Merceano de Jesús ha transformado su vida durante más de 10 años de trabajo.
"El bonsái te lleva, en ese sentido te atrapa también por eso yo siempre digo que tu haces bonsái, pero el bonsái también termina haciéndote a ti y transformándote a ti, este es el arte de la transformación pero también te transforma en términos espirituales, mentales, el bonsái tiene esa capacidad", subrayó.
El filósofo portugués complementa este arte con otras practicas orientales, las cuales en su conjunto definen la búsqueda de la superación de lo terrenal para afianzar una existencia armónica que redunde en bienestar de cada ser de la naturaleza.
Su colección ha formado parte de exposiciones conjuntas, como la que realiza cada año el Jardín Botánico de Bogotá, en las que se resalta las virtudes de una práctica que enfatiza la imperiosa necesidad del ser humano por conocerse a sí mismo.
LA CALERA, 18 enero, 2020 (Xinhua) -- Imagen del 17 de enero de 2020 del filósofo portugués, Marceano de Jesús Melo, trabajando en su jardín de bonsaís conocido como "El Dragón Dorado", en el municipio de La Calera, Colombia. En las montañas del municipio de La Calera, en el este de Bogotá, se encuentra el jardín de bonsái El Dragón Dorado, un espacio que por su ambientación y elementos que lo componen transportan al visitante hacia la lejana China. (Xinhua/Jhon Paz)
LA CALERA, 18 enero, 2020 (Xinhua) -- Imagen del 17 de enero de 2020 del filósofo portugués, Marceano de Jesús Melo, observando su jardín de bonsaís conocido como "El Dragón Dorado", en el municipio de La Calera, Colombia. En las montañas del municipio de La Calera, en el este de Bogotá, se encuentra el jardín de bonsái El Dragón Dorado, un espacio que por su ambientación y elementos que lo componen transportan al visitante hacia la lejana China. (Xinhua/Jhon Paz)
