Una mujer sostiene a un monigote o "año viejo" en Quito, capital de Ecuador, el 30 de diciembre de 2019. El lunes, las principales calles y avenidas de Ecuador lucen abarrotadas de monigotes o "años viejos" que se quemarán a la medianoche del 31 de diciembre durante la tradicional ceremonia de despedida de fin de año. (Xinhua/Santiago Armas)
QUITO, 30 dic (Xinhua) -- Las principales calles y avenidas de Ecuador lucen hoy lunes abarrotadas de monigotes o "años viejos" que se quemarán a la medianoche del 31 de diciembre durante la tradicional ceremonia de despedida de fin de año.
Como cada año, los monigotes cobran protagonismo en esta fecha para cumplir con la tradición de saltar sobre las llamas del muñeco y darle un par de patadas para dejar atrás lo negativo del año que termina.
Los "años viejos" son elaborados con papel, cartón o ropa usada rellena de aserrín que dan vida, principalmente, a personajes políticos y a superhéroes a través de una careta.
En Quito y Guayaquil, las principales ciudades del país, artesanos y comerciantes ofertan muñecos de todo tamaño y precio.
Entre ellos, destaca el personaje del presidente ecuatoriano, Lenín Moreno, sentado en una silla de ruedas, debido a que sufre paraplejia.
La habilidad de los artesanos y el trabajo minucioso que realizan se refleja en el acabado del personaje, dijo a Xinhua el ciudadano Efraín Montero durante un recorrido por un puesto de venta en el sur de Quito, la capital del país.
"Me impresiona cada detalle de los muñecos por acercarse al personaje de la vida real", señaló.
Familias enteras que se dedican a elaborar cada año los llamados "años viejos" comenzaron en los últimos días a ofertar los muñecos, cuya demanda creció este lunes previo a la despedida del 2019.
Olga Andrade, comerciante en Quito, contó a Xinhua que la jornada de venta es larga, por lo que se van turnando entre familiares para poder acabar con todo el producto elaborado.
"Ofrecemos años viejos de todo precio, sobre todo cómodos, para que la gente no se vaya sin comprar un muñeco. Vienen familias con niños que se emocionan por los personajes de superhéroes y quieren comprar uno", dijo Andrade.
Los puestos de venta también ofertan caretas, antifaces, diademas de luces, gafas, pelucas, entre otros accesorios, para dar color a la festividad.
Como en años anteriores, la avenida Amazonas, en el centro norte de Quito, se preparaba para acoger mañana 31 de diciembre el Festival de Años Viejos, mientras que en la populosa calle 6 de Marzo, en el centro de Guayaquil, ya se exhiben monigotes gigantes que causan sensación entre los visitantes.
La despedida del año, que los ecuatorianos viven en medio de un feriado de cinco días que termina el próximo miércoles, se complementa con una variedad de rituales y creencias para atraer la prosperidad, el amor y el dinero.
Entre los rituales más comunes están las "limpias energéticas", principalmente en mercados, donde se usan hierbas amargas.
A ello se suma el baile, el humor y la lectura de los "testamentos", leyendas realizadas en forma de sátira con las cosas que deja el año viejo.
Otros personajes característicos de la fecha son las "viudas", hombres o mujeres vestidos de negro o con atuendos llamativos que pasan horas en las calles para interrumpir el tránsito o pedir caridad y llorar por la partida del año viejo.