Imagen del 30 de diciembre de 2019 de la Embajada de México, en la ciudad de la Paz, Bolivia. La cancillería de México instruyó a la embajadora mexicana en Bolivia, María Teresa Mercado, que regrese al país, luego de que el gobierno interino de Bolivia apoyado por la oposición la declaró persona "non grata". (Xinhua/Meagan Hancock)
LA PAZ, 30 dic (Xinhua) -- El gobierno interino de Bolivia apoyado por la oposición declaró hoy como personas "no gratas" a la embajadora de México en el país, María Teresa Mercado; a la encargada de Negocios de España, Cristina Borreguero; al cónsul de España, Alvaro Fernández, y a otros diplomáticos acreditados, por el incidente del pasado viernes en la residencia mexicana de La Paz.
Jeanine Añez, líder del gobierno interino de Bolivia apoyado por la oposición, fue la encargada de hacer el anuncio en conferencia de prensa en el Palacio Quemado (palacio de gobierno) de la capital boliviana.
Precisó que estos diplomáticos deben abandonar el país sudamericano en el plazo de 72 horas, aunque aclaró que la decisión no implica la ruptura de relaciones diplomáticas con España y México, sino es para que se pueda hacer el cambio de estos funcionarios.
"Este grupo de representantes de los gobiernos de México y España ha lesionado gravemente la soberanía y la dignidad del pueblo y del gobierno de Bolivia", afirmó Añez.
La política boliviana estaba flanqueada por varios ministros del gobierno interino apoyado por la oposición, entre ellos de la Presidencia, Yerko Núñez; de Defensa, Fernando López; de Relaciones Exteriores, Karen Longaric y de Comunicación, Roxana Lizárraga.
A decir de Añez, la conducta de intentar ingresar de forma clandestina a la residencia de México en Bolivia, al desafiar a los efectivos policiales bolivianos y a los propios ciudadanos, son hechos que su administración no puede "dejar pasar y han generado consecuencias".
Cuatro personas intentaron ingresar el pasado viernes a la residencia mexicana en La Paz.
Estas personas estaban encapuchadas y adujeron que acompañaban a dos altos diplomáticos españoles en una "visita de cortesía" a sus pares mexicanos.
La residencia mexicana acoge alrededor de una decena de personas a las que el gobierno interino de Bolivia apoyado por la oposición acusó ante la justicia de varios delitos.
Entre estas personas se encuentran algunos ministros anteriores del gobierno del dimisionario presidente de Bolivia, Evo Morales, quienes enfrentan diversas acusaciones.
Sobre cuatro de ellos existe una orden de aprehensión y se encuentran en calidad de asilados políticos.
Ellos son el ex ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana; la ex ministra de Culturas y Turismo, Wilma Alanoca; el ex gobernador de Oruro, Víctor Hugo Vásquez; y el ex director de la Agencia de Gobierno Electrónico y Tecnologías de Información y Comunicación (Agetic), Nicolás Laguna.
La legación española explicó un día después del incidente que sólo se trató de una visita de "cortesía" y negó de forma rotunda que pudiera tener como objeto facilitar la salida de las personas que se encuentran asiladas.
"Bolivia ya no es colonia de nadie", sentenció Añez, quien aclaró que tiene una máxima estima con los ciudadanos de España y México, países con lo que comparte tejidos históricos.
Enfatizó, sin embargo, que Bolivia no puede tolerar el abuso y la prepotencia de gobernantes que tratan de encubrir y proteger a criminales que han cometido delitos.
A su vez, la canciller Longaric ratificó que el pedido de retiro no amenaza las relaciones diplomáticas y que se esperará el envío de un nuevo cuerpo diplomático de ambos Estados.
"Ningún país del mundo podría tolerar lo que ha ocurrido el viernes pasado", agregó.
Longaric manifestó que la Convención de Viena faculta en este caso al Estado anfitrión declarar persona no grata a aquellos diplomáticos que contravengan la norma de las propias convenciones.
