Por Raúl Menchaca
Imagen del 28 de diciembre de 2019 de funcionarios de la empresa Yutong, asistiendo a una clase de español en un salón de reuniones de la sede cubana de la empresa, en La Habana, capital de Cuba. Cada sábado en la tarde, los funcionarios de la empresa china Yutong, una de las empresas chinas con mayor presencia en la isla, se reúnen para recibir clases de español. (Xinhua/Joaquín Hernández)
LA HABANA, 28 dic (Xinhua) -- Cada sábado en la tarde, los funcionarios de la empresa china Yutong, una de las empresas chinas con mayor presencia en la isla, se reúnen en uno de los salones de la sede cubana de la compañía para recibir clases de español.
Yutong fabrica los ómnibus, gracias a los cuales se transporta una buena parte de los 11,2 millones de cubanos que se mueven cada día a lo largo y ancho del país.
Por eso, resultan muy importantes esas clases, impartidas por Lou Kun, un joven especialista comercial que, como es graduado de español por la Universidad de La Habana, también asume el rol de profesor de sus compañeros.
"Para nosotros es muy complicado aprender el idioma español, sobre todo la gramática es muy compleja", explica Lou a Xinhua en un perfecto español.
El improvisado profesor señala que como la empresa lleva trabajando tantos años en la isla, "es necesario dominar este idioma para poder vivir y comunicarnos con nuestros clientes y, además, aprender más de la cultura cubana".
Lou comparte cada sábado sus conocimientos con sus compañeros, "para que ellos aprendan y puedan vivir y trabajar mejor en Cuba".
Uno de los más aventajados alumnos es Liang Liushan, el encargado de logística de la empresa y quien no sabía nada del idioma cuando hace casi cinco años llegó a la isla, donde primero aprendió "en la calle" y más tarde perfeccionó el conocimiento durante las clases de Lou.
"Poco a poco aprendí y ya puedo hablar español con nuestros clientes cubanos, lo que es mucho mejor para nuestro trabajo", dice Liang.
Libros, cuadernos y un pizarrón convierten un salón de reuniones en un aula tan exigente como cualquier otra, donde Lou transmite sus conocimientos del vocabulario, la pronunciación y la gramática española.
Desde que en 2005 arribaron a la isla los primeros 12 autobuses Yutong, a los que siguieron meses después un millar de unidades. La compañía logró una significativa presencia en el mercado cubano, que hoy es el más importante de la firma en ultramar.
Por las calles, avenidas y carreteras cubanas ruedan en la actualidad más de 7.000 ómnibus chinos, a los que se suman los poco más de 2.000 autobuses Diana, ensamblados en la isla a partir de los elementos técnicos proporcionados por la compañía china, con base en la ciudad de Zhengzhou, capital de la provincia central china de Henan.
Poco más del 80 por ciento de la transportación de los cubanos se realiza en ómnibus chinos, convertidos en imagen dominante en el panorama vial de la isla.
En un inicio, los ómnibus Yutong de 47 plazas se utilizaron en el servicio interprovincial de la isla, pero a solicitud de los compradores, más tarde se adaptaron a sólo 44 asientos para darle mayor espacio y confort a quienes viajaban largas distancias.
Más de una veintena de modelos de autobuses Yutong ruedan en Cuba, país que en 2018 compró 1.269 ómnibus de esa marca, incluidos 40 híbridos, luego de probar uno eléctrico durante casi dos años.
En la actualidad, el rendimiento de este lote de vehículos híbridos es muy bueno, y la tasa de ahorro de combustible ha alcanzado el 52 por ciento, lo que es muy bien visto por las autoridades de un país que depende de la importación de combustible.
Prácticamente desde que llegó a Cuba por primera vez, Yutong ha ganado en las ferias que se realizan en la isla múltiples premios de calidad y diseño, gracias a la confiabilidad y acabado de sus ómnibus.