ESPECIAL FIN DE AÑO: Crisis de Venezuela pone bajo la lupa retorno de la Doctrina Monroe de EEUU

Actualizado 2019-12-27 20:43:27 | Spanish. xinhuanet. com

BEIJING, 27 dic (Xinhua) -- La tensión política y social ha sido protagonista en 2019 en países de América Latina como Venezuela y Bolivia, y detrás de ella se puede ver, según analistas consultados por Xinhua, la mano oculta de Estados Unidos.

"EEUU está retomando la Doctrina Monroe desde hace tiempo, pero ha cobrado mayor visibilidad con la Administración Trump dada su particular manera de comunicar la política exterior de su país, sobre todo este año", comentó Gustavo Girado, profesor-investigador en la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) de Argentina.

CRISIS DE VENEZUELA

El pasado 23 de enero, la autoproclamación como "presidente encargado" de Venezuela del diputado opositor Juan Guaidó, quien fue reconocido de forma inmediata por EEUU, desató una crisis política sin precedentes en el país.

"Lo más grave es que ocurre inmediatamente la interferencia externa del Gobierno de EEUU y de los países que siguen la política exterior de Washington, reconociendo a Guaidó", apuntó a Xinhua el diputado y líder de la fracción parlamentaria del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Francisco Torrealba.

La crisis en febrero de una operación encabezada por Washington para ingresar en Venezuela "ayuda humanitaria", de cuya politización alertaron responsables de la Cruz Roja Internacional y de la ONU, y el alzamiento de un grupo de militares en abril contra el Gobierno de Nicolás Maduro, llevaron la situación a un punto de tensión máxima.

En marzo, el ahora exasesor de Seguridad Nacional estadounidense John Bolton dijo que su país planeaba formar una coalición para cambiar el Gobierno venezolano y que su Administración no temía recurrir a la Doctrina Monroe en la cuestión venezolana.

Para la profesora asociada del Centro de Estudios Internacionales del Colegio de México (Colmex) Guadalupe González, a las sanciones económicas Washington ha sumado "presiones, negociaciones y concertaciones, para ir aislando a Venezuela en el hemisferio. Es básicamente la política de Estados Unidos hacia América Latina".

Desde su inicio, la crisis ha estado en el punto de mira del debate regional e internacional, al tiempo que la capacidad de convocatoria de la oposición encabezada por Guaidó ha ido achicándose y la situación, estancándose.

En diciembre, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, reconoció que usar la fuerza militar en Venezuela tendría "riesgos" significativos, cuando durante todo el año Washington se había negado a descartar una opción militar.

Ese mismo mes, el Departamento de Estado de EEUU aseguró incluso que respaldaría una "transición" en Venezuela con los chavistas en un Gobierno interino y sin Guaidó como líder, en el caso de que no fuese reelegido en enero próximo como presidente de la Asamblea Nacional.

INTERÉS DE EEUU EN AMÉRICA LATINA

Según especialistas consultados por Xinhua, EEUU no tiene en realidad un interés en la región salvo cuando se dan cambios de Gobierno o surgen conflictos políticos.

"Este año ha habido cambios en América Latina, tanto a nivel político como electoral, y esto ha despertado el interés y en algunos casos también la injerencia de Estados Unidos en los asuntos de la región", planteó el profesor-investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) José del Tronco.

En este sentido, recapituló, "podríamos decir que en aquellos países donde hay o había Gobiernos de centro izquierda o del llamado socialismo del siglo 21, por supuesto que EEUU está interesado en que esos Gobiernos cambien de color".

En la crisis desencandenada en Bolivia en noviembre, que derivó en la renuncia de Evo Morales como presidente, Washington se apresuró a reconocer a la líder del Gobierno interino apoyada por la oposición, Jeanine Áñez, una senadora opositora que se autoproclamó en el cargo dos días después de la renuncia de Morales.

Morales dimitió el 10 de noviembre en medio de una agitación política y social en el país sudamericano, tras señalamientos de irregularidades en los comicios de octubre en los que compitió por la reelección.

El 2 de diciembre, Pompeo aseguró que el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, brindaba asistencia en América Latina y no soluciones forzadas desde Washington.

"Hoy hay más cooperación democrática en nuestro hemisferio que en cualquier otro momento de la historia", dijo Pompeo en un discurso que ofreció en la Universidad de Louisville sobre la política exterior estadounidense hacia América Latina.

No obstante, para la profesora Guadalupe González, Trump mantuvo en 2019 el desinterés hacia la región que en general tuvieron Administraciones pasadas e inclusive podría considerarse que ha dado pasos para atrás en la relación.

Las decisiones de Washington hacia América Latina, apuntó, están afectadas por la situación política interna estadounidense y se toman con base en los rendimientos electorales que puedan aportar a Trump ante los comicios de 2020 en los que buscará reelegirse.

A lo largo de 2019, Pompeo fue el funcionario estadounidense de más alto rango que visitó América Latina, con dos giras que cubrieron ocho países y en las que, en cualquier caso, el tema central fue recaudar apoyos contra el Gobierno de Maduro.

UN 2020 PLAGADO DE INCERTIDUMBRES Y NEOMONROÍSMO

Tras los acontecimientos de este año, 2020 llega cargado de incertidumbres e incógnitas marcadas, entre otros factores, por las elecciones en EEUU y en Bolivia, así como los comicios a la Asamblea Legislativa venezolana.

Cualquier flexibilización de la postura estadounidense deberá esperar los resultados de las elecciones presidenciales en noviembre de 2020, según opiniones de expertos.

A juicio de Guadalupe González, la relación entre EEUU y Latinoamérica el próximo año dependerá en buena medida de la evolución de la campaña electoral estadounidense, e inclusive del posible juicio político que Trump enfrente en el Congreso por abuso de poder y obstrucción por el caso de Ucrania.

"Hay que ver cómo se da el proceso electoral en Estados Unidos porque si las cosas se ponen muy fuertes, de una posible destitución por parte del presidente Trump, quizá incurra en algunas acusaciones hacia México o amagos que pudieran enrarecer la relación", agregó.

Aunque existen incertidumbres, los analistas coincidieron en que la estrategia estadounidense no va a dar un gran vuelco sino que mantendrá la voluntad de aumentar su presencia en la región.

"Los grandes riesgos que pueden cambiar las perspectivas para la región son del frente externo, como el agravamiento de la guerra tarifaria, lo que hemos visto últimamente", dijo a Xinhua el director para América Latina de la firma Moody's Analytics, Alfredo Coutiño.

El experto se refería a la decisión de Trump del pasado 2 de diciembre de aplicar nuevamente una tasa sobre el acero y el aluminio de Brasil y Argentina.

Según muchos analistas, Estados Unidos está retomando la tradición de la Doctrina Monroe y utilizando nuevas herramientas, como amenazar con aranceles y sanciones, construir muros fronterizos y otras medidas aislacionistas, para ejecutar su política de "Estados Unidos primero".

"La Doctrina Monroe a veces florece más, otras veces se aplica con menos presión", pero Washington nunca la ha abandonado, dijo Girado.

A juicio de Luis Gavazut, investigador en ciencias sociales y economista de Venezuela, que se pretenda imponer actualmente esa doctrina es una muestra de que EEUU "desconoce completamente la historia y las luchas de los pueblos de América Latina y el Caribe y que además, en su soberbia y su prepotencia, pretende entronizar una doctrina de dominación por la fuerza".

 
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ESPECIAL FIN DE AÑO: Crisis de Venezuela pone bajo la lupa retorno de la Doctrina Monroe de EEUU

Spanish.xinhuanet.com 2019-12-27 20:43:27

BEIJING, 27 dic (Xinhua) -- La tensión política y social ha sido protagonista en 2019 en países de América Latina como Venezuela y Bolivia, y detrás de ella se puede ver, según analistas consultados por Xinhua, la mano oculta de Estados Unidos.

"EEUU está retomando la Doctrina Monroe desde hace tiempo, pero ha cobrado mayor visibilidad con la Administración Trump dada su particular manera de comunicar la política exterior de su país, sobre todo este año", comentó Gustavo Girado, profesor-investigador en la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM) de Argentina.

CRISIS DE VENEZUELA

El pasado 23 de enero, la autoproclamación como "presidente encargado" de Venezuela del diputado opositor Juan Guaidó, quien fue reconocido de forma inmediata por EEUU, desató una crisis política sin precedentes en el país.

"Lo más grave es que ocurre inmediatamente la interferencia externa del Gobierno de EEUU y de los países que siguen la política exterior de Washington, reconociendo a Guaidó", apuntó a Xinhua el diputado y líder de la fracción parlamentaria del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Francisco Torrealba.

La crisis en febrero de una operación encabezada por Washington para ingresar en Venezuela "ayuda humanitaria", de cuya politización alertaron responsables de la Cruz Roja Internacional y de la ONU, y el alzamiento de un grupo de militares en abril contra el Gobierno de Nicolás Maduro, llevaron la situación a un punto de tensión máxima.

En marzo, el ahora exasesor de Seguridad Nacional estadounidense John Bolton dijo que su país planeaba formar una coalición para cambiar el Gobierno venezolano y que su Administración no temía recurrir a la Doctrina Monroe en la cuestión venezolana.

Para la profesora asociada del Centro de Estudios Internacionales del Colegio de México (Colmex) Guadalupe González, a las sanciones económicas Washington ha sumado "presiones, negociaciones y concertaciones, para ir aislando a Venezuela en el hemisferio. Es básicamente la política de Estados Unidos hacia América Latina".

Desde su inicio, la crisis ha estado en el punto de mira del debate regional e internacional, al tiempo que la capacidad de convocatoria de la oposición encabezada por Guaidó ha ido achicándose y la situación, estancándose.

En diciembre, el secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, reconoció que usar la fuerza militar en Venezuela tendría "riesgos" significativos, cuando durante todo el año Washington se había negado a descartar una opción militar.

Ese mismo mes, el Departamento de Estado de EEUU aseguró incluso que respaldaría una "transición" en Venezuela con los chavistas en un Gobierno interino y sin Guaidó como líder, en el caso de que no fuese reelegido en enero próximo como presidente de la Asamblea Nacional.

INTERÉS DE EEUU EN AMÉRICA LATINA

Según especialistas consultados por Xinhua, EEUU no tiene en realidad un interés en la región salvo cuando se dan cambios de Gobierno o surgen conflictos políticos.

"Este año ha habido cambios en América Latina, tanto a nivel político como electoral, y esto ha despertado el interés y en algunos casos también la injerencia de Estados Unidos en los asuntos de la región", planteó el profesor-investigador de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) José del Tronco.

En este sentido, recapituló, "podríamos decir que en aquellos países donde hay o había Gobiernos de centro izquierda o del llamado socialismo del siglo 21, por supuesto que EEUU está interesado en que esos Gobiernos cambien de color".

En la crisis desencandenada en Bolivia en noviembre, que derivó en la renuncia de Evo Morales como presidente, Washington se apresuró a reconocer a la líder del Gobierno interino apoyada por la oposición, Jeanine Áñez, una senadora opositora que se autoproclamó en el cargo dos días después de la renuncia de Morales.

Morales dimitió el 10 de noviembre en medio de una agitación política y social en el país sudamericano, tras señalamientos de irregularidades en los comicios de octubre en los que compitió por la reelección.

El 2 de diciembre, Pompeo aseguró que el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, brindaba asistencia en América Latina y no soluciones forzadas desde Washington.

"Hoy hay más cooperación democrática en nuestro hemisferio que en cualquier otro momento de la historia", dijo Pompeo en un discurso que ofreció en la Universidad de Louisville sobre la política exterior estadounidense hacia América Latina.

No obstante, para la profesora Guadalupe González, Trump mantuvo en 2019 el desinterés hacia la región que en general tuvieron Administraciones pasadas e inclusive podría considerarse que ha dado pasos para atrás en la relación.

Las decisiones de Washington hacia América Latina, apuntó, están afectadas por la situación política interna estadounidense y se toman con base en los rendimientos electorales que puedan aportar a Trump ante los comicios de 2020 en los que buscará reelegirse.

A lo largo de 2019, Pompeo fue el funcionario estadounidense de más alto rango que visitó América Latina, con dos giras que cubrieron ocho países y en las que, en cualquier caso, el tema central fue recaudar apoyos contra el Gobierno de Maduro.

UN 2020 PLAGADO DE INCERTIDUMBRES Y NEOMONROÍSMO

Tras los acontecimientos de este año, 2020 llega cargado de incertidumbres e incógnitas marcadas, entre otros factores, por las elecciones en EEUU y en Bolivia, así como los comicios a la Asamblea Legislativa venezolana.

Cualquier flexibilización de la postura estadounidense deberá esperar los resultados de las elecciones presidenciales en noviembre de 2020, según opiniones de expertos.

A juicio de Guadalupe González, la relación entre EEUU y Latinoamérica el próximo año dependerá en buena medida de la evolución de la campaña electoral estadounidense, e inclusive del posible juicio político que Trump enfrente en el Congreso por abuso de poder y obstrucción por el caso de Ucrania.

"Hay que ver cómo se da el proceso electoral en Estados Unidos porque si las cosas se ponen muy fuertes, de una posible destitución por parte del presidente Trump, quizá incurra en algunas acusaciones hacia México o amagos que pudieran enrarecer la relación", agregó.

Aunque existen incertidumbres, los analistas coincidieron en que la estrategia estadounidense no va a dar un gran vuelco sino que mantendrá la voluntad de aumentar su presencia en la región.

"Los grandes riesgos que pueden cambiar las perspectivas para la región son del frente externo, como el agravamiento de la guerra tarifaria, lo que hemos visto últimamente", dijo a Xinhua el director para América Latina de la firma Moody's Analytics, Alfredo Coutiño.

El experto se refería a la decisión de Trump del pasado 2 de diciembre de aplicar nuevamente una tasa sobre el acero y el aluminio de Brasil y Argentina.

Según muchos analistas, Estados Unidos está retomando la tradición de la Doctrina Monroe y utilizando nuevas herramientas, como amenazar con aranceles y sanciones, construir muros fronterizos y otras medidas aislacionistas, para ejecutar su política de "Estados Unidos primero".

"La Doctrina Monroe a veces florece más, otras veces se aplica con menos presión", pero Washington nunca la ha abandonado, dijo Girado.

A juicio de Luis Gavazut, investigador en ciencias sociales y economista de Venezuela, que se pretenda imponer actualmente esa doctrina es una muestra de que EEUU "desconoce completamente la historia y las luchas de los pueblos de América Latina y el Caribe y que además, en su soberbia y su prepotencia, pretende entronizar una doctrina de dominación por la fuerza".

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