Por Raúl Menchaca
Imagen del 16 de diciembre de 2019 de constructores trabajando en la remodelación del Monumento a los chinos, en el céntrico barrio del Vedado, en La Habana, Cuba. Una veintena de hombres da los toques finales a la remodelación del Monumento a los chinos, que perpetúa la memoria de los combatientes chinos que pelearon en las dos guerras de los cubanos por la independencia de España, la de 1868-1878 y la de 1895-1898.(Xinhua/Joaquín Hernández)
LA HABANA, 22 dic (Xinhua) -- Una veintena de hombres da los toques finales a la remodelación del Monumento a los chinos ubicado en el pequeño triángulo formado por la intersección de las calles L, Línea y 15, en el céntrico barrio del Vedado, en La Habana.
Ubicada sobre un pequeño parque, una columna de granito negro de ocho metros de altura perpetúa la memoria de los combatientes chinos que pelearon en las dos guerras de los cubanos por la independencia de España, la de 1868-1878 y la de 1895-1898.
En uno de los lados de la columna, una tarja de bronce asegura: "No hubo un chino cubano desertor. No hubo un chino cubano traidor", una frase que se atribuye al independentista cubano Gonzalo de Quesada.
Ahora todo es ajetreo para cambiar el diseño del parque inaugurado el 10 de octubre de 1931, tras una colecta de la colonia china en la capital cubana, que sufragó el monumento del escultor alemán Fritz Wegell.
"Esta forma parte de un grupo de obras que se acometen en la ciudad para reanimar sitios vinculados con la cultura china", dijo a Xinhua Yoandry Alonso, asesor de una Vicepresidencia del gobierno de La Habana.
Alonso, un joven abogado, explica que hay un trío de artistas asociados al Fondo Cubano de Bienes Culturales que se encargaron del rediseño del parque para acercar su estructura a la cultura asiática.
Las obras deberán estar terminadas a fines de este año, para conmemorar también al aniversario de la Revolución Cubana, que se celebra el 1 de enero, y cambiarán la fisonomía arquitectónica del lugar.
Se han erigido unos bancos como muros que, pintados de rojo, simulan el sinuoso andar de un dragón, mientras que el piso escamado, representa también la piel de ese mitológico animal.
"Ya estamos en la fase final del trabajo con la terminación de las aceras para después comenzar con la jardinería", explicó el inversionista Alexis Rondón, quien cuida cada detalle de la obra.
Unos hombres trabajan en la colocación de las losas de la acera, mientras otros empiezan a preparar las áreas verdes que darán más lucidez a un monumento que los cubanos aprecian con cariño, porque reconocen una larga historia de luchas compartidas.
Los primeros emigrantes chinos llegaron a la isla desde el puerto de Guangzhou en 1847, a bordo del bergantín "Oquendo", y contratados por un salario de miseria para realizar tareas agrícolas, en particular el corte de caña de azúcar.
Aquellos que deseaban regresar a China tenían que pagarse el pasaje, pero muchos se quedaron, se fundieron con los cubanos y dejaron un impacto multilateral sobre la cultura de la isla, profusamente estudiado y conocido.
Según el Censo de 1872, en Cuba había 34.050 chinos, de ellos sólo 57 mujeres, pero cuatro años antes, cuando los cubanos iniciaron la primera guerra de independencia, muchos chinos se convirtieron en mambises, como se denomina en la isla a quienes enfrentaron a la Colonia española.
Esos emigrados tuvieron un papel destacado en esa contienda, y aún se recuerda que en 1874, en la batalla de las Guásimas, había 500 chinos en la infantería de las fuerzas mambisas que con 1.300 hombres derrotaron a una columna española de 3.000 soldados.
En el Cementerio chino de La Habana reposan los restos del teniente coronel mambí José Bu Tack, quien participó en las dos guerras independentistas cubanas y llegó a ser escolta y correo personal del general en jefe Máximo Gómez, máximo jefe militar de las tropas mambisas en la segunda contienda.
Imagen del 16 de diciembre de 2019 de constructores trabajando en la remodelación del Monumento a los chinos, en el céntrico barrio del Vedado, en La Habana, Cuba. Una veintena de hombres da los toques finales a la remodelación del Monumento a los chinos, que perpetúa la memoria de los combatientes chinos que pelearon en las dos guerras de los cubanos por la independencia de España, la de 1868-1878 y la de 1895-1898.(Xinhua/Joaquín Hernández)
Imagen del 16 de diciembre de 2019 de un constructor trabajando en la remodelación del Monumento a los chinos, en el céntrico barrio del Vedado, en La Habana, Cuba. Una veintena de hombres da los toques finales a la remodelación del Monumento a los chinos, que perpetúa la memoria de los combatientes chinos que pelearon en las dos guerras de los cubanos por la independencia de España, la de 1868-1878 y la de 1895-1898.(Xinhua/Joaquín Hernández)