Por Valentina Bastías Atias
SANTIAGO, 12 dic (Xinhua) -- El estallido social en Chile marcó un antes y un después en 2019 para la economía del país, aseguró el economista chileno Manuel Agosin.
El académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile dijo a Xinhua que antes del 18 de octubre, día que iniciaron las manifestaciones, "la proyección de crecimiento era de 2,5 a 2 por ciento, pero ahora la cifra cayó al 1 por ciento".
"Estamos hablando de una reducción, considerando sólo lo que ocurrió en el mes de octubre, sin tomar en cuenta noviembre. Ha habido una caída en la proyección del crecimiento de 1 punto y medio", afirmó Agosin.
La actividad económica chilena cayó un 3,4 por ciento interanual en octubre pasado, el peor registro desde la crisis financiera de 2009, mientras que el mercado anticipa peores cifras para noviembre.
El asesor internacional y ex consultor de las Naciones Unidas (ONU) comentó que noviembre fue un mes "muy complejo", ya que la crisis social impidió el normal funcionamiento en todas las ciudades del país, provocando pérdidas económicas en diversos sectores.
"Fue un mes entero en el que hubo manifestaciones muy violentas que llevaron a la destrucción de supermercados, farmacias, hoteles, restaurantes, etcétera. Entonces, se ve complicado llegar al 1 por ciento", planteó.
El 5 de diciembre pasado, el Banco Central de Chile (BCC) rebajó su previsión de crecimiento para este año a 1 por ciento (por debajo del 2,25-2,75 por ciento estimado en septiembre pasado), el peor desempeño anual de la economía chilena desde 2009, cuando la actividad se contrajo un 1,6 por ciento.
Para Agosin, la difícil situación social "debe ir incluido en el análisis económico, no se puede ignorar, es el evento del año", porque "nunca habíamos tenido un nivel de violencia y de resquebrajamiento del Estado de derecho como hemos estado experimentando".
"Si bien es cierto Chile ha vivido crisis por baja del precio del cobre o crisis por el cambio de dirección de los flujos del capital, nunca ha tenido una crisis autoinfligida de esta naturaleza", afirmó.
Para 2020, el docente prevé un escenario "muy complejo" debido a que "se van a empezar a experimentar algunos otros efectos de lo que está pasando ahora", como la posible caída de la inversión.
"Las empresas cuando se enfrentan a situaciones complejas como la que hemos tenido, incluso en menor intensidad, postergan inversión. Probablemente, la inversión va a caer de forma dramática el próximo año, es algo que todavía no está contabilizado", precisó.
De acuerdo con el último informe del BCC, la inversión podría desplomarse un 4 por ciento el próximo año, en comparación con el 4 por ciento que debía crecer.
Ello responde, según el texto, a un "descenso significativo de la inversión privada no minera, coherente con la mayor incertidumbre y el agudo deterioro de la confianza empresarial, los mayores costos que enfrentan las empresas y el deterioro de las condiciones financieras".
Agosin agregó que el crecimiento del próximo año "con suerte llegará al 1 por ciento, lo que implica algo más de cero de crecimiento per cápita, lo mismo este año. Vamos a tener dos años al menos de crecimiento negativo".
Apuntó que la aceleración, proyección o estimación económica chilena depende de que se ponga fin a la violencia, dado que "si no se termina la violencia van a empezar las empresas a dejar el país".
"No solamente no va a haber inversión, va a haber desinversión, va a haber fuga de capital humano y gente que no quiera vivir en Chile", advirtió el especialista en Economía Internacional.
La Bolsa chilena tuvo el peor desempeño en el mundo en noviembre, al anotar una baja medida en dólares de 12,18 por ciento, sumado a la depreciación de la moneda local y el alza histórica del dólar, que llegó a los 800 pesos chilenos.
Por ello, el BCC anunció en noviembre una intervención en el mercado cambiario por hasta 20.000 millones de dólares para paliar el alza de la divisa estadounidense.
Sin embargo, Agosin advirtió que estas medidas no podrán contrarrestar las bajas económicas derivadas de la violencia.
"La violencia es un acto en contra del Estado de derecho y eso es lo que más pide un inversionista para invertir en un país. Un inversionista que no pueda estar seguro de que su propiedad no está en riesgo, no va a invertir acá", subrayó.
El gobierno chileno anunció la semana pasada un paquete de medidas por 5.500 millones de dólares para reactivar la economía, enfocado en apoyar a las pequeñas y medianas empresas, y en la creación de empleos.
Esto, luego de que el BCC proyectara una tasa de desempleo superior a 10 por ciento para el comienzo del próximo año, respecto al 7 por ciento registrado en octubre.
El Ejecutivo informó además de un aumento del gasto público en 2020 de 9,8 por ciento respecto del periodo anterior.