BEIJING, 12 dic (Xinhua) -- Alrededor del 90 por ciento de los padres de alumnos de primaria y secundaria en China creen que es natural que los maestros castiguen a los estudiantes que han cometido errores, según una encuesta publicada hoy jueves por el Diario de la Juventud de China.
El 78,1 de las personas encuestadas son padres de estudiantes de primaria y secundaria.
Más del 70 por ciento del total de los encuestados expresaron su consternación en la ausencia de atrevimiento de los maestros que no castigan a sus alumnos, pues creen que su mala conducta no será corregida a tiempo y no será beneficioso para ellos.
Alrededor del 72,9 por ciento de los padres encuestados dijeron que es común que los maestros en China no se atrevan a castigar a sus estudiantes hoy en día porque los padres tienden a ser sobreprotectores y hay también problemas de confianza.
La dificultad para definir los castigos apropiados para evitar los castigos físicos es otro factor que complica todo el asunto, dijo Yang Xiong, director del instituto de investigación juvenil de la Academia Municipal de Ciencias Sociales de Shanghai.
Los encuestados creen que los castigos más aceptables por parte de los maestros son nombrar y reprender, y mantenerse de pie, y los castigos considerados los más inaceptables son los insultos y los castigos físicos.
Según el informe, alrededor del 30 por ciento de los encuestados viven en ciudades de primer nivel en China y alrededor del 40 por ciento en ciudades de segundo nivel. Los que viven a nivel de distrito representan alrededor del 30 por ciento.
El Ministerio de Educación de China emitió una nueva regulación en noviembre con el objetivo de otorgar a los maestros de primaria y secundaria más libertades para disciplinar a sus alumnos, con el fin de lograr mejores resultados de enseñanza.
El reglamento, que aún se encuentra en la fase de solicitud de opiniones públicas, categoriza los castigos en tres niveles de acuerdo a la severidad del error cometido por parte del alumno, entre los cuales se incluyen el nombrar al estudiante y reprenderlo verbalmente, pedir que se ponga de pie durante no más de una sesión de clase y suspenderle la clase por no más de una semana.
