BUENOS, AIRES, 11 dic (Xinhua) -- El flamante ministro de Economía de Argentina, Martín Guzmán, anunció hoy la puesta en marcha de un "plan macroeconómico integral" que descarta un mayor ajuste fiscal en el país y establece el inicio de conversaciones con acreedores para resolver el tema de la deuda pública.
Guzmán, quien fue juramentado la víspera por el recién investido presidente, Alberto Fernández, aseguró que el país sudamericano se encuentra ante un virtual "default" (cesación de pagos) que ha sido reconocido por el mercado financiero y por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Queremos resolver la situación de virtual 'default' en la que se encuentra el país, que es una situación que fue reconocida por el Gobierno anterior y los mercados la reconocen", expresó el ministro en su primera conferencia de prensa desde el Palacio de Hacienda, en la ciudad de Buenos Aires (capital).
Indicó que con el FMI, organismo con el cual Argentina sostiene una línea de crédito por 56.300 millones de dólares, se iniciaron las negociaciones y diálogos respectivos para "modificar el perfil de la deuda" y diseñar un programa financiero distinto al establecido por la administración del ex mandatario, Mauricio Macri.
"Ya hemos tenido conversaciones con el FMI, hay un reconocimiento del fracaso del programa anterior, estamos ante la necesidad de transitar hacia un programa distinto que es el que nosotros estamos implementando, también hay un reconocimiento por parte del FMI de la grave situación económica por la que atraviesa Argentina", precisó.
Descartó que se concreten los próximos desembolsos del FMI enmarcados en el acuerdo Stand-by de acceso elevado, sobre el argumento de la "insostenibilidad de la deuda" y el destino de esos recursos para pagar compromisos financieros con bonistas privados.
"Si el FMI estuviese dispuesto a prestar dinero para que Argentina pudiese realizar inversiones públicas que permitan incrementar la capacidad productiva y la capacidad del sector transable, que es una condición necesaria para un crecimiento sostenible, en ese caso estaríamos hablando de otra historia y sería bienvenido el dinero", puntualizó.
Las conversaciones sobre la deuda pública, calculada en un 70 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), se extenderán hacia los acreedores privados con quienes el nuevo equipo económico ya estableció "instancias de consulta", señaló Guzmán.
El nuevo titular de Economía explicó que, para pagar la deuda, el Gobierno se centrará en obtener un mayor superávit fiscal primario además de mejores resultados comerciales que permitan estructurar nuevos perfiles de pago.
"Nosotros, sobre la base de este espíritu constructivo, estableceremos consultas con los acreedores para obtener una modificación elaborada en el perfil de la deuda, y el FMI va ser parte de eso", enfatizó.
Asimismo, Guzmán descartó un mayor ajuste fiscal para el año entrante aunque indicó que la actual situación de crisis por la que atraviesa el país no se solucionará con mayor emisión monetaria.
"El año 2020 no es un año en el que se pueda hacer un ajuste fiscal (...) por otro lado, hoy no se cuenta con ningún recurso extraordinario como para poder dar un impulso fiscal fuerte, Argentina no tiene acceso al crédito, lo ha perdido, los mercados reconocen que la situación de la deuda es insostenible, y querer financiar una expansión fuerte con emisión monetaria eso desestabilizaría la macroeconomía", sostuvo.
Sobre el tema de la inflación, el ministro dijo, sin revelar detalles, que a partir del año que viene iniciarán un proceso "paulatino pero persistente" de desinflación, que no sólo será atacado a través de una política monetaria sino con "una estrategia macroeconómica integral".
El ministro consideró que el modelo económico implementado por el Gobierno anterior fue un "fracaso", y apuntó que la actual situación de Argentina es de "extrema fragilidad" con aproximadamente un 38 por ciento de pobreza y una inflación que rondará el 55 por ciento para finales de año.
"Esa situación es la que nosotros venimos a revertir, la tarea que a mí me encomienda el presidente es la de trabajar para frenar la caída, para tranquilizar la economía argentina y sentar las bases de un proceso de desarrollo que sea sostenible, y por supuesto con inclusión social", concluyó Guzmán.
El nuevo ministro es un economista de perfil académico, investigador y profesor en la Universidad de Columbia, considerado discípulo del Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz.
A su cargo está la tarea de la renegociación de la deuda pública con acreedores privados así como con el FMI, estimada en aproximadamente el 70 por ciento del PIB.
La economía argentina se encuentra en una situación desafiante signada por un cierre de año con mayoría de cifras negativas, entre las que destaca una inflación superior al 50 por ciento y una contracción del 3,1 por ciento del PIB hacia finales del 2019.
