BUENOS AIRES, 7 dic (Xinhua) -- La asociación estratégica integral entre Argentina y China tiene un amplio potencial para profundizarse, especialmente cuando el país sudamericano haga efectivo su ingreso de pleno a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, afirmó la analista Juliana González Jáuregui.
En entrevista con Xinhua, la experta destacó la variedad y amplitud de los proyectos y convenios bilaterales que enriquecen la relación entre Buenos Aires y Beijing, producto del "esfuerzo" de ambas partes por impulsar la cooperación, con beneficio mutuo y ganancia compartida.
"En el aspecto comercial son vastos los logros alcanzados en la relación bilateral en los últimos años. Desde 2017 a la actualidad, mediante la firma de diversos acuerdos, han sido importantes los avances. Cabe destacar la voluntad de ambas partes de promover y acelerar los procesos para el ingreso definitivo de numerosos productos argentinos al mercado chino", dijo la magíster en Relaciones Internacionales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales-Universidad de San Andrés (Flacso-UdeSA).
La entrevistada subrayó que "la tarea de la cancillería argentina, en conjunto con el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, la Embajada Argentina y su Agregaduría Agrícola en Beijing, entre otras instituciones, han sido cruciales para alcanzar esos cometidos".
"Sobresalen los esfuerzos realizados para reunir las condiciones solicitadas por los protocolos fitosanitarios chinos de parte de la Argentina. Así, entre los nuevos productos argentinos que se exportan al gigante asiático se listan cerezas, uvas de mesa, arándanos, langostinos, camarones, arvejas secas, carnes (aviar, ovina, porcina y vacuna). Se reanudó la exportación de aceite de soya, se ha dado la recuperación de la exportación de mandarinas, al igual que selló el acuerdo para el ingreso de harina de soya argentina a China", enumeró.
La directora de la Cátedra de Estudios sobre China y encargada de un seminario sobre China en el marco de la Maestría en Relaciones Internacionales de la Flacso, dijo que "es menester señalar que, en lo relativo a la exportación de carnes, ha sido continua, de enero a noviembre de 2019, la habilitación de nuevas plantas frigoríficas para diversos tipos de carne. Ya son 91 en total y, gracias a ese avance, Argentina ha materializado su posicionamiento como primer proveedor mundial de carne bovina a China".
"Recientemente se logró, además, la habilitación de 18 establecimientos para exportar miel, tras la firma del protocolo fitosanitario correspondiente en marzo de este año", agregó.
En lo que respecta a los flujos de inversión, González Jáuregui sostuvo que "China ha destinado cuantiosas inversiones en diversos sectores de la economía argentina, desde agroindustria hasta infraestructura, energía, minería, industria petrolera y, más recientemente, energías alternativas".
"A su vez, los flujos comprenden el sector financiero, el cárnico, y el automotriz, entre otros. En ese sentido, quisiera destacar los ejemplos de las inversiones registradas para la construcción de infraestructura energética, tanto mediante la provisión del financiamiento para instalar plantas de generación de energía fotovoltaica en Caucharí (provincia de Jujuy), al igual que a través de flujos de inversión para la construcción de parques eólicos en las provincias de Buenos Aires, Chubut, Neuquén y Río Negro, por mencionar solo algunos ejemplos relevantes", remarcó.
Este tipo de proyectos "contribuye a avanzar hacia nuevos horizontes en lo que a desarrollo sostenible en la Argentina respecta. Van de la mano, a su vez, con los objetivos de China a escala global de continuar ampliando su liderazgo en la materia", resaltó la académica.
Consultada sobre la perspectiva de la cooperación bilateral, la investigadora señaló que "ambos países, tal como lo han hecho hasta el presente, cuentan con gran potencial, al igual que con las herramientas necesarias para continuar ampliando los diversos ámbitos en los que cooperan. Incluso, pueden profundizarlos", enfatizó.
La asociación estratégica integral entre Argentina y China establecida en 2014 "implica, justamente, una cooperación conjunta en materia cultural, educativa, social, política, de inversiones, comercial, financiera, científico-tecnológica, turística, etc. La cooperación tiene que continuar siendo integral", instó González Jáuregui.
"En ese sentido, es crucial que Argentina y China retomen el diálogo para concretar la incorporación de nuestro país a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, es decir, que la Argentina defina la firma del Memorando de Entendimiento, con sus respectivos requisitos y prioridades", consideró la investigadora.
La analista agregó que "en materia de inversión en infraestructura, en energías renovables, al igual que en cooperación en tecnologías del futuro, el marco que brinda la Iniciativa de la Franja y la Ruta, al igual que el Plan 'Made in China 2025', es central. La colaboración y transferencia científico-tecnológica entre los sectores científico y productivo de ambos países, pero también el fortalecimiento de los lazos financieros en pos de fomentar, de parte de China, inversiones productivas en nuestro país, son temas a considerar y trabajar en la nueva etapa que se abre con el gobierno que asumirá en Argentina el 10 de diciembre".
"Es importante que Argentina defina en qué condiciones se incorporaría a la Iniciativa, siempre teniendo en cuenta que ese proyecto, de alcance global, tiene una importancia insoslayable para aquellos países en desarrollo que necesitan financiamiento para la construcción de infraestructura", sostuvo la experta.
La analista china valoró que "desde el gobierno chino se propone la coordinación entre empresas, gobiernos y sociedades para propiciar el desarrollo de la construcción de las tres vías: la logística, la energética y la informática, mediante créditos, fondos y seguros".
"De llevarse a cabo, la participación de la partes argentina y china no sólo involucraría el vínculo gobierno-gobierno, sino entre los sectores privados y las sociedades, ampliando el alcance de las partes implicadas en los proyectos, en pos de un beneficio compartido", complementó.
En visión de la experta, "eso dependerá de que la Argentina defina su relación con China mediante una planificación a largo plazo, donde ambas partes sostengan y amplíen sus canales de diálogo bilateral y continúen avanzando en el entendimiento mutuo".
China es el segundo mayor socio comercial y el mayor país de destino para los productos agrícolas de Argentina. El volumen comercial entre ambos países ascendió el año pasado a 16.280 millones de dólares, una mejora de 18,2 por ciento interanual. Fin
