ENTREVISTA: Grupo de Puebla es contrapeso a giro conservador en América Latina, afirma analista

Actualizado 2019-12-05 09:57:33 | Spanish. xinhuanet. com

BUENOS AIRES, 4 dic (Xinhua) -- El Grupo de Puebla, foro que reúne a líderes y representantes de 12 países de América Latina, es un grupo de pensamiento que, a pesar de estar en una etapa embrionaria, actúa como contrapeso al giro conservador que se ha dado en la región en los últimos años, afirmó la analista Agustina Garino.

La experta, miembro del Área de Relaciones internacionales de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), dijo en entrevista con Xinhua que "el Grupo de Puebla no es un organismo internacional, como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) o la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA)".

"Es mucho más un 'think tank', un grupo de pensamiento, donde el progresismo latinoamericano, la centroizquierda y una izquierda no radicalizada, se aglutinan para intentar rearmarse frente al giro conservador en América Latina, que se está dando a partir de 2014 y 2015", explicó Garino.

La experta, magister en integración latinoamericana de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF), señaló que "después de estos últimos cuatro, cinco años, de tanta denostación a lo que fueron los gobiernos progresistas, están intentando rearmarse, más como un centro de pensamiento a tener en cuenta, para ser un actor central en América Latina, no desde una posición de gobierno".

"La nota saliente es que es un Grupo que se está formando. Hay que ver las implicancias de ese grupo más allá de rearmar al progresismo y de tener una posición clara sobre diferentes hechos, como la tuvo sobre el golpe de Estado en Bolivia", remarcó.

El Grupo de Puebla tiene representantes de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile, Bolivia, Ecuador, Colombia, México, República Dominicana y España, entre otros países.

Sus fundadores son, entre otros, el expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), el expresidente de Ecuador Rafael Correa (2007-2017), el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, el expresidente de República Dominicana Leonel Fernández (1996-2000 y 2004-2012), el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011) y el expresidente de Uruguay José Mujica (2010-2015).

El Grupo "se está armando y hay que ver si todos los líderes políticos que lo integran van a terminar teniendo, o volverán a tener, cargos políticos en cada uno de sus países. La idea es, después de los últimos años de tanta persecución y hostigamiento al progresismo y a la centroizquierda en América Latina, conformar un grupo de pensadores que puedan tener una posición formada y, aglutinándose en este espacio, tratar de tener peso en la política latinoamericana", consideró Garino.

"No sé si pueden frenar la expansión de Estados Unidos en la región, pero sí pueden ser un contrapeso a este giro a la derecha y conservador en América Latina. No es como la UNASUR o la CELAC, que han podido frenar a Estados Unidos. Son sus primeros pasos y hay que ver qué sucede con los líderes y si se lo seguirá utilizando como un 'think tank' o si se van a reavivar organismos institucionales que están paralizados", observó la entrevistada.

Garino planteó que "el Grupo de Puebla puede emitir una declaración, como lo hizo sobre Bolivia el mes pasado, pero la declaración no es vinculante. Se trata de un grupo en construcción. Tendríamos que ver a futuro cuáles son las posibilidades de fortalecerlo, que yo creo que son muchas. Pero es un contrapeso para el conservadurismo que, muchas veces, está apoyado por Estados Unidos", subrayó.

Consultada sobre la función que puede tener el Grupo en el ámbito regional, la analista dijo que será "la de un contrapeso, tratar de canalizar demandas que estos cuatro años no pudieron canalizarse por el giro conservador y los triunfos electorales de las derechas".

"Es un grupo embrionario, que está generando espacios para el debate, para tratar de reacomodar el pensamiento progresista. El nuevo eje más progresista en la región va a ser el de Argentina-México. Hay que ver también cómo se reacomoda Argentina en un contexto regional no tan afín como lo tuvieron Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner durante sus mandatos presidenciales que se extendieron entre 2003 y 2015", completó la experta.

El Grupo de Puebla realizó el mes pasado en Buenos Aires su II Encuentro, que siguió al inaugural, realizado en Puebla, México, en julio último.

Durante la reunión en la capital argentina los líderes y representantes de 12 países de América Latina coincidieron en llamar a la unidad del progresismo y promover la igualdad en la región.

 
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ENTREVISTA: Grupo de Puebla es contrapeso a giro conservador en América Latina, afirma analista

Spanish.xinhuanet.com 2019-12-05 09:57:33

BUENOS AIRES, 4 dic (Xinhua) -- El Grupo de Puebla, foro que reúne a líderes y representantes de 12 países de América Latina, es un grupo de pensamiento que, a pesar de estar en una etapa embrionaria, actúa como contrapeso al giro conservador que se ha dado en la región en los últimos años, afirmó la analista Agustina Garino.

La experta, miembro del Área de Relaciones internacionales de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), dijo en entrevista con Xinhua que "el Grupo de Puebla no es un organismo internacional, como la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) o la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA)".

"Es mucho más un 'think tank', un grupo de pensamiento, donde el progresismo latinoamericano, la centroizquierda y una izquierda no radicalizada, se aglutinan para intentar rearmarse frente al giro conservador en América Latina, que se está dando a partir de 2014 y 2015", explicó Garino.

La experta, magister en integración latinoamericana de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF), señaló que "después de estos últimos cuatro, cinco años, de tanta denostación a lo que fueron los gobiernos progresistas, están intentando rearmarse, más como un centro de pensamiento a tener en cuenta, para ser un actor central en América Latina, no desde una posición de gobierno".

"La nota saliente es que es un Grupo que se está formando. Hay que ver las implicancias de ese grupo más allá de rearmar al progresismo y de tener una posición clara sobre diferentes hechos, como la tuvo sobre el golpe de Estado en Bolivia", remarcó.

El Grupo de Puebla tiene representantes de Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile, Bolivia, Ecuador, Colombia, México, República Dominicana y España, entre otros países.

Sus fundadores son, entre otros, el expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), el expresidente de Ecuador Rafael Correa (2007-2017), el presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, el expresidente de República Dominicana Leonel Fernández (1996-2000 y 2004-2012), el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011) y el expresidente de Uruguay José Mujica (2010-2015).

El Grupo "se está armando y hay que ver si todos los líderes políticos que lo integran van a terminar teniendo, o volverán a tener, cargos políticos en cada uno de sus países. La idea es, después de los últimos años de tanta persecución y hostigamiento al progresismo y a la centroizquierda en América Latina, conformar un grupo de pensadores que puedan tener una posición formada y, aglutinándose en este espacio, tratar de tener peso en la política latinoamericana", consideró Garino.

"No sé si pueden frenar la expansión de Estados Unidos en la región, pero sí pueden ser un contrapeso a este giro a la derecha y conservador en América Latina. No es como la UNASUR o la CELAC, que han podido frenar a Estados Unidos. Son sus primeros pasos y hay que ver qué sucede con los líderes y si se lo seguirá utilizando como un 'think tank' o si se van a reavivar organismos institucionales que están paralizados", observó la entrevistada.

Garino planteó que "el Grupo de Puebla puede emitir una declaración, como lo hizo sobre Bolivia el mes pasado, pero la declaración no es vinculante. Se trata de un grupo en construcción. Tendríamos que ver a futuro cuáles son las posibilidades de fortalecerlo, que yo creo que son muchas. Pero es un contrapeso para el conservadurismo que, muchas veces, está apoyado por Estados Unidos", subrayó.

Consultada sobre la función que puede tener el Grupo en el ámbito regional, la analista dijo que será "la de un contrapeso, tratar de canalizar demandas que estos cuatro años no pudieron canalizarse por el giro conservador y los triunfos electorales de las derechas".

"Es un grupo embrionario, que está generando espacios para el debate, para tratar de reacomodar el pensamiento progresista. El nuevo eje más progresista en la región va a ser el de Argentina-México. Hay que ver también cómo se reacomoda Argentina en un contexto regional no tan afín como lo tuvieron Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner durante sus mandatos presidenciales que se extendieron entre 2003 y 2015", completó la experta.

El Grupo de Puebla realizó el mes pasado en Buenos Aires su II Encuentro, que siguió al inaugural, realizado en Puebla, México, en julio último.

Durante la reunión en la capital argentina los líderes y representantes de 12 países de América Latina coincidieron en llamar a la unidad del progresismo y promover la igualdad en la región.

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