por Fan Yu, Liu Lina
BEIJING, 24 nov (Xinhua) -- China ha sido un importante motor de crecimiento para la economía mundial y su salud económica tiene importancia mundial, comentó Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) en una entrevista reciente.
La economía mundial está en camino de registrar el crecimiento más bajo en la última década, y la tasa de crecimiento de China, aunque desacelerándose, todavía se encuentra dentro del rango objetivo, indicó Georgieva, quien realizó su primera visita a China como jefa del FMI esta semana.
Elogió las medidas que el Gobierno chino ha tomado para apuntalar la economía, incluidos los recortes de impuestos y tarifas, pequeños recortes en las tasas de interés y reformas estructurales del lado de la oferta, que en su opinión, son "buenas para el crecimiento hoy y también para la competitividad en el futuro".
"Lo que China ha hecho es exactamente lo que recomienda el FMI", agregó, expresando su confianza en la transición de China de una economía de crecimiento de alta velocidad a una de crecimiento de alta calidad, y de una impulsada por la fabricación a una impulsada por el consumo y el sector de servicios.
El jueves, el FMI y la Comisión Reguladora de Banca y Seguros de China firmaron un acuerdo sobre su cooperación técnica en apoyo de las reformas del sector financiero de China. Georgieva dijo que el fondo espera una mayor cooperación con las autoridades chinas en asuntos fiscales en los que la experiencia del fondo podría ser útil.
Sobre las futuras reformas del FMI, Georgieva manifestó que las reformas de cuotas y gobernanza continuarán bajo la 16ª revisión general que se iniciará el próximo año y se completará en 2023.
La institución internacional de 189 miembros decidió aumentar las cuotas en 2010, que se implementan en 2016. Alrededor del 6 por ciento de las cuotas se desplazaron hacia los mercados emergentes, incluidas China y la India.
"Como el primer director gerente del FMI que proviene de una economía de mercado emergente, creo firmemente que tenemos que proporcionar espacio para la voz y la participación de todos los países", agregó la directora gerente, que nació en Bulgaria.
En octubre, la institución global con sede en Washington redujo su pronóstico de crecimiento mundial en 2019 al 3 por ciento, la tasa más baja desde la crisis financiera de 2008, citando una desaceleración sincronizada y una precaria perspectiva.
"Lo que estamos viendo es un crecimiento persistentemente bajo de la productividad", anotó la jefa del FMI, y agregó que si bien la política monetaria acomodaticia en las principales economías ha ayudado a impulsar el crecimiento, un período prolongado de bajas tasas de interés podría estimular el comportamiento de alcanzar el rendimiento, aumentando así el vulnerabilidad del sistema financiero.
"El FMI está mirando esto con mucho cuidado", dijo.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) señaló en sus últimas proyecciones que es probable que el comercio mundial de bienes se mantenga por debajo de la tendencia en el cuarto trimestre de 2019 debido al aumento de los aranceles.
"Las tensiones comerciales han afectado la confianza. La incertidumbre es el mayor enemigo de la inversión", dijo Georgieva, señalando que si se pueden abordar diferentes puntos de vista y tensiones a través de "discusiones constructivas", se restablecerá la confianza empresarial.
Georgieva también subrayó la necesidad de adaptar un sistema de comercio multilateral moderno y señaló que las reglas deben mantenerse al día con las realidades comerciales y los desarrollos técnicos.
Al hacer que el sistema sea más relevante e inclusivo, el comercio mundial, que ha sido el motor del crecimiento económico durante tanto tiempo, podría funcionar a plena capacidad, en lugar de estar inactivo, agregó.
Al hablar sobre los desafíos que enfrenta la globalización, Georgieva dijo que los rápidos cambios en la tecnología y las cadenas de valor globales han agregado ansiedad. Como resultado, los gobiernos y las organizaciones como el FMI deben prestar más atención a las personas que se quedan atrás y tomar medidas para amortiguar el impacto social.
"Hay tantos desafíos que ningún país puede abordarlos por sí solo, por lo que el sentido de comunidad global es muy importante", agregó.
