El candidato presidencial de la oposición en Uruguay por el Partido Nacional (PN), Luis Lacalle Pou, reacciona luego de conocer los resultados preliminares de las elecciones presidenciales y parlamentarias, en Montevideo, capital de Uruguay, el 27 de octubre de 2019. (Xinhua/Nicolás Celaya)
Por Gerardo Laborde
MONTEVIDEO, 22 nov (Xinhua) -- El candidato por el opositor Partido Nacional (PN) a la Presidencia de Uruguay, Luis Lacalle Pou, fue un joven rebelde que dijo que no sería político en una familia con un padre presidente de la República y un bisabuelo caudillo.
Sin embargo, hoy, a los 46 años, ya ha recorrido varias veces el país pidiendo el voto. Conoció caseríos que no aparecen en los mapas y está muy cerca de convertirse en presidente, según las encuestas.
En la intención de voto Lacalle es el favorito para ganar la segunda vuelta del próximo domingo 24 de noviembre ante el oficialista Daniel Martínez, del Frente Amplio (FA), coalición de izquierda que gobierna desde 2005.
Nacido el 13 de agosto de 1973 en Montevideo, es uno de los tres hijos del matrimonio de Luis Alberto Lacalle y Julia Pou.
Se educó en el colegio British School, reservado para una élite de la sociedad uruguaya y enclavado en el exclusivo barrio de Carrasco, y se recibió de abogado por la Universidad Católica (UCU), aunque no ejerció.
El periodista Alfredo García, reconocido militante de izquierda, dijo que en las 11 entrevistas que le realizó a Lacalle para escribir un libro sobre su figura, "Once Rounds", superó "prejuicios" asociados a su origen.
En entrevista con Xinhua, García señaló que se sorprendió al encontrar un político de gran sensibilidad social y con un grado de comunicación con la gente que solo vio en el expresidente José Mujica, del FA.
Aseguró que Lacalle es "pragmático, moderno, un político de raza, con sensibilidad social. No es un intelectual, pero es una nueva generación que se forma no por lectura, sino por experiencia propia".
La primera salida con su esposa, ella con 16 años y el con 19, fue un aburrimiento para los dos, ha contado su esposa, Lorena Ponce de León, hoy de 43 años.
"Me pareció un petiso agrandado que sufría de vértigo y al que le recomendé empezar a tomar Flores de Bach", relató Lorena al diario "El Observador".
Se reencontrarían seis años más tarde para empezar una historia de amor que dio como fruto tres hijos: Luis Alberto, Violeta y Manuel.
Lacalle hereda su apodado "Cuquito" en parte por su padre, conocido como "Cuqui", quien gobernó entre 1990 y 1995 y al que la izquierda lo asocia con las políticas neoliberales.
"Yo siento un profundo orgullo de mi padre", dijo en una entrevista con el diario local "El País", aunque aclaró que "no forma parte" de su proyecto político.
En 2014 Lacalle ganó la interna del PN y compitió en un balotaje con quien resultó electo como presidente por segunda vez, Tabaré Vázquez (2005-2010, 2015-2020), con una diferencia de 56 a 43 por ciento.
"La derrota de 2014 fue un palo durísimo que le costó porque en determinado momento tuvieron expectativas de que ganaban, pero ahí empezó a trabajar, ha planificado estos cinco años muy bien", explicó García.
En las elecciones del pasado 27 de octubre Lacalle obtuvo el 28 por ciento ante un 39 de Martínez, pero es favorito para la segunda vuelta porque lo apoyan los otros partidos de oposición ante un rival sin alternativas de alianza.
"Estamos preparados para gobernar", repite en discursos donde promete aplicar una política de "austeridad" fiscal, liberalizar la importación de combustible y dar confianza a la Policía para mejorar la seguridad pública.
Pocos días después de las elecciones selló un acuerdo con sus socios de la oposición para impulsar una "coalición multicolor" que dé una mayoría en el Parlamento.
"Hay gente que tiene mucho más nivel de formación que él, intelectualmente, pero lo respetan como líder", apuntó García.