BRUSELAS, 21 nov (Xinhua) -- Durante demasiado tiempo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha atacado sin motivo a China mientras lucha por distraer a la comunidad internacional de los problemas de su país.
Cuando Pompeo instó a la alianza de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a unirse contra una llamada "amenaza china" el miércoles en una conferencia de prensa en la sede de la OTAN aquí, se encontró con una absoluta indiferencia.
Su aparición en la reunión de la OTAN se produjo cuando las divisiones de Washington dentro de la organización continúan profundizándose y la fe del bloque en Washington disminuye. Pompeo puede intentar desesperadamente retratar a China como un enemigo imaginario, pero los demás ven sus intenciones. El futuro del bloque se encuentra amenazado, pero no por China.
Al desprestigiar a China en el campo comercial, Pompeo ha hecho caso omiso del papel de Estados Unidos en el abuso de los aranceles y de su táctica de recurrir al proteccionismo. Ante el aumento de las grietas dentro del bloque, el diplomático estadounidense afirmó que la OTAN se encuentra "en una competición de valores" con países como China.
Sus intentos de salvar la cohesión dentro de la OTAN convirtiendo a China en objetivo y dejando al margen los conflictos de Washington con la alianza aparentemente no han funcionado.
Después de que terminara su diatriba contra China, ningún periodista estadounidense ni de los Estados miembros de la OTAN le hizo una sola pregunta relacionada con China.
En cambio, los periodistas se centraron principalmente en el control de armas, las divisiones de la OTAN y el testimonio del embajador de Estados Unidos en la Unión Europea, Gordon Sondland, sobre la investigación del juicio político sobre el presidente estadounidense, Donald Trump.
A pesar de la falta de interés por parte de la prensa en su retórica sobre China, Pompeo siguió con el tema: ¿El dilema del control de armas con Rusia?, culpen a China; ¿Por qué los aliados de la OTAN deberían gastar más en defensa?, culpen a China; ¿Por qué la OTAN está dividida en su orientación de futuro?, culpen a China.
Desde la "amenaza de China" hasta el "desafío de China", desde las "diferencias de valores" hasta el "enfoque del depredador", parece que la retórica antichina de Pompeo no tiene fin. Con el objetivo de mencionar a China en casi todas las ocasiones importantes, su público se ha cansado de sus tácticas difusas.
En los famosos debates de Lincoln-Douglas hace 161 años, el expresidente de Estados Unidos Abraham Lincoln dijo que "puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo".
Que la sabiduría de un elogiado líder estadounidense sirva de recordatorio.
