Personas se manifiestan frente a la embajada de Bolivia en la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina, el 15 de noviembre de 2019. Ciudadanos bolivianos residentes en Argentina, organizaciones sociales y agrupaciones políticas de izquierda manifestaron hoy frente a la embajada de Bolivia en Argentina a fin de "denunciar el golpe de Estado" ocurrido en el país andino. (Xinhua/Martín Zabala)
BUENOS AIRES, 15 nov (Xinhua) -- Ciudadanos bolivianos residentes en Argentina, organizaciones sociales y agrupaciones políticas de izquierda manifestaron hoy frente a la embajada de Bolivia en Argentina a fin de "denunciar el golpe de Estado" ocurrido en el país andino.
Los manifestantes se hicieron presentes frente a la sede de la representación diplomática, ubicada en la avenida Corrientes al 500, en el centro de Buenos Aires.
En la manifestación tomaron parte ciudadanos bolivianos residentes en Argentina y organizaciones como el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), el Frente de Izquierda Unidad, el Frente Popular Darío Santillán (FPDS) y el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), entre otras entidades sociales y de izquierda.
Durante la protesta se reclamó "el retiro de la Organización de Estados Americanos (OEA) y del imperialismo de América latina y la necesidad de apoyar al pueblo boliviano en su lucha".
La dirigente del Partido Obrero-Frente de Izquierda Unidad, Romina Del Plá, dijo que "lo que ocurre en Chile y en Bolivia son procesos distintos pero que forman parte de una misma situación general: luchas populares contra la imposición de planes de ajuste que le hacen pagar la crisis al pueblo trabajador".
"Lo que se juega en Chile y en Bolivia es quién paga la crisis. Rechazamos las negociaciones en curso en Bolivia con los golpistas. Apoyamos la lucha para que caiga el golpe de Estado en Bolivia, y para que en todo el continente la crisis la paguen los capitalistas", señaló la dirigente.
Por su parte, el dirigente Gabriel Solano afirmó que "el golpe de Estado en Bolivia no debe ser aceptado como un hecho consumado, como plantean quienes lo repudian en lo formal pero no convocan acciones en apoyo a la lucha de las masas bolivianas y promueven 'soluciones' acordadas con los golpistas".
"Defendemos la lucha del pueblo boliviano contra el golpe de Estado para echar al golpismo y que abra un camino de intervención política independiente", afirmó Solano.
Evo Morales, quien dimitió a la presidencia boliviana el pasado domingo, llegó a la Ciudad de México el martes como asilado político, luego de que las Fuerzas Armadas de Bolivia sugirieron que dejara el cargo.
Ello ocurrió horas después de haber llamado a nuevas elecciones ante un informe de la OEA que señaló que encontró irregularidades en los comicios del pasado 20 de octubre, en los que se reeligió.
La noche del martes, la senadora de oposición Jeanine Áñez se autoproclamó como la presidenta de Bolivia de un gobierno de transición con la misión de convocar, en un plazo de 90 días, nuevas elecciones.
No obstante, el oficialismo, que no participó de la sesión, consideró que hubo irregularidades y que se consumó un golpe de Estado.
