WASHINGTON, 14 nov (Xinhua) -- Expertos estadounidenses en política energética elogiaron el papel de China para incrementar las tecnologías energéticas bajas en carbono y pidieron colaborar con China para cumplir el objetivo del Acuerdo de París.
John Helveston de la Universidad George Washington y Jonas Nahm de la Universidad Johns Hopkins publicaron hoy un artículo de opinión en la revista Science y señalaron que China se ha convertido en el líder mundial en la producción masiva de tecnologías energéticas bajas en carbono (LCET, por sus siglas en inglés).
La tecnología baja en carbono necesaria para cumplir con los objetivos climáticos se ha vuelto cada vez más rentable en comparación con las fuentes de combustibles fósiles, en parte por la inversión de China en manufactura, señalaron Helveston y Nahm.
Los expertos también expresaron su preocupación de que las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos puedan demorar la comercialización de la LCET , lo que implica el riesgo de perder la venta de oportunidad restante para reducir las emisiones mundiales.
Desde los ochenta, Estados Unidos ha desarrollado cada vez más un ecosistema de empresas más pequeñas concentradas en la generación de nuevas ideas, de modo que muchas compañías de reciente creación de Estados Unidos se beneficiarían de colaborar con socios chinos para tener acceso a capacidades de manufactura para convertir sus innovaciones en productos fabricados en masa y comercialmente viables, dijeron.
Los autores citaron el ejemplo de Innovalight, una compañía de reciente creación de Silicon Valley, que pudo comercializar su tecnología esencial, tinta de silicio, sólo después de que un fabricante solar chino invirtió un año en pruebas conjuntas de la tecnología bajo condiciones de producción en masa sólo disponibles en China.
"Es poco realista esperar que otro país pueda rivalizar con las capacidades de China para ampliar las LCET en el marco temporal necesario para limitar el cambio climático a menos de dos grados centígrados", señala el artículo.
Además, en un mercado mundial como el de las tecnologías energéticas, es poco probable que toda la cadena de valor de un producto complejo y manufacturado permanezca por completo dentro de una frontera nacional, dijeron los expertos.
Estados Unidos es un líder en innovación de tecnologías energéticas bajas en carbono y China es el mayor inversionista de LCET con capacidades de innovación en manufactura y aumento de producción, afirmaron.
Una exitosa colaboración permitirá a los fabricantes chinos ganar conocimientos tecnológicos y a sus socios estadounidenses soluciones de manufactura y aumento de producción, añadieron.
En resumen, Helveston y Nahm propusieron que aprovechar las capacidades de manufactura masiva avanzada de las compañías chinas de LCET es la vía más prometedora para la rápida descarbonización mundial.
