Por Gerardo Laborde
El vicepresidente de Lifan Auto, Deng Xiaodan (d), y el presidente de comercio internacional de Brilliance Auto, Zhang Wei (i), estrechan la mano durante la firma de un acuerdo de cooperación estratégica entre las automotrices chinas Brilliance Auto y Lifan Auto para ensamblar automóviles en Uruguay, en Montevideo, capital de Uruguay, el 12 de noviembre de 2019. En un principio se apunta a que la planta de San José produzca 10 mil unidades anuales y, en caso de elevar la producción, podría llegar a las 50 mil unidades. La apuesta de esta alianza pasa por exportar a Argentina y Brasil. (Xinhua/Nicolás Celaya)
MONTEVIDEO, 12 nov (Xinhua) -- Autoridades uruguayas celebraron el acuerdo de cooperación estratégica que firmaron hoy las automotrices chinas Brilliance Auto y Lifan Auto para ensamblar automóviles en Uruguay y las oportunidades que esto brinda al desarrollo industrial y tecnológico.
La vicepresidenta de la república, Lucía Topolansky, subrayó que este convenio permite reabrir la planta de Lifan en el departamento de San José (sur), cerrada transitoriamente por la diferencia cambiaria con su principal mercado, Brasil, y retomar a su plantilla.
"Ellos anuncian una ampliación del emprendimiento y también la posibilidad de los autos eléctricos", resaltó Topolansky tras la ceremonia que tuvo lugar en un hotel montevideano.
La segunda del Gobierno del presidente uruguayo, Tabaré Vázquez, dijo que en una conversación previa con representantes de Brilliance y Lifan "manejamos la posibilidad de que, por ejemplo, se pudiera producir un modelo para la flota de taxímetros casi a medida (para Uruguay)".
Esa iniciativa se alinea con el impulso oficial que se le da al transporte eléctrico, cuyo desarrollo se subsidia en diferente modalidades, y al cuidado del medio ambiente.
La apuesta de esta alianza pasa por exportar a Argentina y Brasil.
"Si no corremos algunos riesgos jamás vamos a generar más fuentes de trabajo para nuestra gente", sentenció Topolansky y enfatizó que este acuerdo es una "buena noticia para el Uruguay".
Consultada por Xinhua sobre otras líneas de cooperación que estén cerca de concretarse, Topolansky dijo que el ministro de Industria, Guillermo Moncecchi, visitó China en agosto y exploró alternativas en tecnología y software y "por ahí va a venir algo".
En tanto, el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, acaba de realizar una visita a China en la que promovió nuevas posibilidades para la carne y a nivel de lácteos y miel.
"Si se abriera una línea sólida hacia China sería una gran noticia (para los productores apícolas)", subrayó Topolansky.
El intendente de San José, José Luis Falero, sostuvo que este acuerdo en el sector automotriz "es una muy buena noticia para todos los trabajadores y para la industria nacional" y deseó que la planta esté operativa en el primer semestre de 2020.
Para que se ponga en marcha se deben efectuar procesos de ensamblado del equipamiento para los tres tipos de vehículo que se producirán, puntualizó.
En un principio se apunta a que la planta de San José produzca 10.000 unidades anuales y, en caso de elevar la producción, podría llegar a las 50.000 unidades, estimó Moncecchi.
"Se trata de utilizar la capacidad instalada por Lifan hoy y eventualmente hacer nuevas inversiones por lo que han anunciado, haciendo crecer la producción", explicó ante una consulta de Xinhua.
Esta alianza "abre una cantidad de perspectivas nuevas. Desde nuestro punto de vista es una muy buena noticia", valoró.
Resaltó que estas empresas chinas "nos han manifestado la intención de pensar en vehículos eléctricos en Uruguay y nosotros estamos en esa línea".
"Uno de los intereses que tenemos, además de la incorporación de vehículos eléctricos, es poder producir partes o vehículos eléctricos en Uruguay. Intentaremos abrir todos los caminos posibles", refirió.
Para Moncecchi, el primer objetivo "es retomar la producción, abrir los mercados sobre todo en la región y a medida que eso vaya creciendo se verá".
"Esto es parte de la estrategia de colaboración que está llevando adelante Uruguay y China desde hace mucho tiempo. Esto abre nuevas posibilidades, vamos a tenerlos más cerca, vamos a poder conversar de posibilidades que vayan surgiendo", indicó, concluyendo que "en la política industrial uno tiene una estrategia que indica hacia donde va, pero además tiene que identificar las posibilidades concretas que vayan surgiendo".