BRASILIA, 12 nov (Xinhua) -- Para especialistas brasileños sobre el BRICS, que agrupa a Brasil, Rusia, la India, China y Sudáfrica, el bloque informal muestra su importancia y resiliencia, en un momento en el que el mundo discute cuestiones que giran a veces alrededor del multilateralismo y a veces alrededor del proteccionismo.
Esta semana, el 13 y el 14 de noviembre, la capital brasileña, Brasilia, será la sede de la 11ª Cumbre del BRICS, ocasión en la que los presidentes de los países miembro estarán presentes.
Para Evandro Menezes de Carvalho, profesor de Derecho de la Fundación Getúlio Vargas (FGV) de Río de Janeiro y de la Facultad de Derecho de la Universidad Federal Fluminense (UFF), donde coordina el Núcleo de Estudios de los países del BRICS, y para Oliver Stuenke, profesor adjunto de Relaciones Internacionales de la FGV en Sao Paulo y autor del libro 'Brics y el futuro del orden global', el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) es una institución que atesta el trabajo práctico y conjunto de los países miembros.
"El grupo BRICS tomó una dimensión institucional de las relaciones entre los países del sur global. No sólo ofrece una plataforma para institucionalizar esas relaciones, sino que establece lazos entre los Gobiernos donde no había diálogo", afirmó Stuenkel.
Para el profesor, el BRICS permitió que no solo presidentes o cancilleres pudieran dialogar regularmente sobre los desafíos internos y cómo fortalecer los lazos, sino que también lo hicieran ministros de Economía, Educación y otros.
"El gran avance es sin duda el NBD, pero el hecho de que el grupo se mantenga cohesionado incluso con los cambios de Gobierno, como en India y Brasil, muestra lo fuerte que es (el bloque). Se transformó en consenso en Brasil, a pesar de que el actual Gobierno busca una aproximación amplia con Estados Unidos", agregó.
Para Carvalho, la continuidad del BRICS y su ingreso en la segunda década de existencia indican la relevancia del mecanismo para los cinco países, incluso ante obstáculos, sean internos o derivados de la actual coyuntura internacional de crisis económica y diplomática, agravados por el unilateralismo y la guerra comercial de Estados Unidos contra China y las cuestiones políticas que los estadounidenses tienen con Rusia.
"El escepticismo que tenían los países occidentales en relación al BRICS suscita una duda, con cierta contrariedad, de que el BRICS nació, de hecho, para quedarse. La creación del NDB y sus desdoblamientos con la creación de los Centros Regionales de África y las Américas demuestran que la plataforma informal del BRICS fue capaz de crear una organización internacional y, en este caso, un banco. Estos dos hechos, la continuidad y el NDB muestran que el BRICS puede ser un importante vector de transformación del orden internacional para admitir una mayor participación de los países no occidentales", esclareció Carvalho.
En relación a la cumbre de este año, el comercio intra-BRICS debe ser destacado, apunta Carvalho, quien recuerda que el sector tiene un peso significativo.
"Es necesario estimular que los otros países amplíen las relaciones comerciales entre ellos. Además, el intercambio entre personas sigue la misma tendencia y necesita tener un estímulo para que haya una mayor interacción entre los países del BRICS. Por último, en el campo de los medios de comunicación, todavía queda mucho por hacer. La cooperación en este sector es fundamental para que nuevas visiones del mundo puedan emerger a partir de las noticias sobre las sociedades de los países BRICS", dijo Carvalho.
RELACIÓN SINO-BRASILEÑA
"La relación sino-brasileña pasó por un momento difícil a finales del año pasado, pero hoy vive su mejor momento. La relación comercial bilateral es excelente, y la participación china en la subasta de presal es una gran señal, lo que demuestra que China tiene un compromiso a largo plazo con Brasil", subrayó Stuenkel.
El experto se refirió a la presencia de empresas chinas en la subasta celebrada la semana pasada para campos de exploración petrolera en áreas brasileñas. CNDOC y CNOOC participaron en un grupo conjunto con la estatal brasileña Petrobras.
"El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, incluso ha dejado claro que no tiene intención de excluir a Huawei del proceso de subasta para el 5G en Brasil, previsto para el próximo año. Por lo tanto, la relación debería profundizarse aún más, sobre todo porque hay una percepción en Washington de que la asociación con Brasil no es tan ventajosa para Estados Unidos. Si hay un cambio de gobierno estadounidense el año que viene, en el caso que Donald Trump no gane la elección, la dependencia de Brasil en relación al BRICS, especialmente a China, aumentará todavía más", completó el especialista.