ESPECIAL: Cuba y España, lazos históricos por encima de desacuerdos

Actualizado 2019-11-12 13:45:56 | Spanish. xinhuanet. com

Por Raúl Menchaca

LA HABANA, 11 nov (Xinhua) -- Conquistada por España a finales del siglo XV, Cuba, que este lunes recibió a los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, ha mantenido una larga relación histórica con Madrid, que superó incluso los desacuerdos políticos.

El 28 de octubre de 1492, Cristóbal Colón desembarcó por un punto de la costa norte del oriente de la isla, cuya ubicación exacta aún discuten los historiadores, pero que abrió una puerta en el tránsito hacia la constitución de la nación cubana.

Con altibajos, durante más de 400 años estuvieron los españoles en Cuba, convertida en "La joya de la Corona", hasta que en 1898, la entrada de Estados Unidos en la guerra que libraban los cubanos contra la metrópoli supuso el fin del dominio hispano sobre la última colonia que le quedaba a Madrid en América.

"Más se perdió en Cuba", acostumbran aún a decir los españoles cuando tratan de minimizar la gravedad de un problema o de una pérdida, lo que habla de la huella de la isla en el imaginario popular hispano contemporáneo.

Pero a pesar de esos lazos históricos, los Reyes de España nunca habían realizado una visita a la isla, aunque Juan Carlos I y Sofía sí estuvieron en La Habana, en noviembre de 1999, para participar en la IX Cumbre Iberoamericana.

El entonces presidente cubano Fidel Castro se esmeró en la atención a los Reyes, aunque aquella no fue una visita oficial, sino privada, y coincidió con la estancia en la isla, también para participar en la Cumbre, del entonces presidente del Gobierno español José María Aznar, del conservador Partido Popular (PP).

Los Reyes llegaron a La Habana el 14 de noviembre, un día antes del inicio de la reunión iberoamericana y pudieron recorrer la zona colonial de La Habana Vieja, además de reunirse con la colonia española en la isla.

En esa oportunidad, Castro sorprendió al Rey al regalarle un retrato de los padres del monarca, realizado durante un viaje que hicieron los Condes de Barcelona a la capital cubana, en 1948.

Menos tierna fue la estancia de Aznar, quien había promovido la llamada Posición común, adoptada en 1996 por la Unión Europea (UE) y que condicionó la relación del bloque con Cuba a la promoción de la democracia y al respeto de los derechos humanos.

La propuesta de Aznar, a quien Castro, con sorna, calificó públicamente como "El caballerito del bigotico", congeló durante casi 20 años las relaciones entre el grupo comunitario y la isla.

Aunque no fue una visita oficial, Aznar fue el tercer jefe de Gobierno que estuvo en La Habana, pues antes lo hicieron Felipe González, en noviembre de 1986, y Adolfo Suárez, en septiembre de 1978.

Suárez, de la Unión Centro Democrática (UCD), llegó a la capital cubana el 9 de septiembre para convertirse en el primer líder occidental en visitar la isla, entonces estrecha aliada de la Unión Soviética.

Castro y Suárez discutieron la renovación de un acuerdo comercial, el establecimiento de nuevas áreas de cooperación y la posibilidad de crear un mecanismo de indemnización a los ciudadanos españoles, que se aprobaría ocho años después.

Ocho años más tarde, González, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), arribó a la isla el 13 de noviembre en compañía de varios ministros, entre ellos el de Cultura, cartera ocupada entonces por Javier Solana, y del Secretario de la presidencia, Julio Feo.

Aquel viaje, que perdura en la memoria por una foto de González y Castro rodeados de coristas en el afamado cabaret habanero Tropicana, sin embargo significó la firma de varios acuerdos comerciales que iniciaron la presencia más o menos masiva de empresarios españoles en la isla.

También se suscribió el acuerdo para el pago de indemnizaciones a ciudadanos españoles cuyas propiedades habían sido expropiadas por la Revolución Cubana después de 1959.

En noviembre del pasado año, Pedro Sánchez fue el cuarto jefe de Gobierno español que visitó la isla, luego de que en septiembre último se reuniera en Nueva York, en la sede de Naciones Unidas, con el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel, quien lo invitó a viajar a La Habana.

En la capital cubana, ambas partes firmaron un compromiso similar al existente entre Cuba y la UE para establecer una ronda periódica de consultas políticas sobre temas tan variados como el desarrollo sostenible, los derechos humanos o los efectos e imponderables provocados por acciones coercitivas.

"España no va a escatimar esfuerzos para que su presencia en Cuba brille a la altura de la amistad y el respeto que tiene por el pueblo cubano", afirmó Sánchez al confirmar el "nuevo capítulo en la relación entre dos países con fuertes vínculos históricos, económicos, comerciales y emocionales".

Esos lazos volvieron a verse en la recién clausurada XXXVII Feria Internacional de La Habana, que hace una semana reunió a unos 4.000 empresarios de 60 países, y en la que España fue el país más representado.

España es el tercer socio comercial de Cuba en el mundo y el principal de Europa, con más de una treintena de negocios conjuntos, en sectores como turismo, banca, tabaco, materiales de la construcción, agroalimentario, perfumería y química, e industria ligera y poligráfica.

Ambas naciones mantiene relaciones diplomáticas ininterrumpidas desde 1902.

 
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ESPECIAL: Cuba y España, lazos históricos por encima de desacuerdos

Spanish.xinhuanet.com 2019-11-12 13:45:56

Por Raúl Menchaca

LA HABANA, 11 nov (Xinhua) -- Conquistada por España a finales del siglo XV, Cuba, que este lunes recibió a los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, ha mantenido una larga relación histórica con Madrid, que superó incluso los desacuerdos políticos.

El 28 de octubre de 1492, Cristóbal Colón desembarcó por un punto de la costa norte del oriente de la isla, cuya ubicación exacta aún discuten los historiadores, pero que abrió una puerta en el tránsito hacia la constitución de la nación cubana.

Con altibajos, durante más de 400 años estuvieron los españoles en Cuba, convertida en "La joya de la Corona", hasta que en 1898, la entrada de Estados Unidos en la guerra que libraban los cubanos contra la metrópoli supuso el fin del dominio hispano sobre la última colonia que le quedaba a Madrid en América.

"Más se perdió en Cuba", acostumbran aún a decir los españoles cuando tratan de minimizar la gravedad de un problema o de una pérdida, lo que habla de la huella de la isla en el imaginario popular hispano contemporáneo.

Pero a pesar de esos lazos históricos, los Reyes de España nunca habían realizado una visita a la isla, aunque Juan Carlos I y Sofía sí estuvieron en La Habana, en noviembre de 1999, para participar en la IX Cumbre Iberoamericana.

El entonces presidente cubano Fidel Castro se esmeró en la atención a los Reyes, aunque aquella no fue una visita oficial, sino privada, y coincidió con la estancia en la isla, también para participar en la Cumbre, del entonces presidente del Gobierno español José María Aznar, del conservador Partido Popular (PP).

Los Reyes llegaron a La Habana el 14 de noviembre, un día antes del inicio de la reunión iberoamericana y pudieron recorrer la zona colonial de La Habana Vieja, además de reunirse con la colonia española en la isla.

En esa oportunidad, Castro sorprendió al Rey al regalarle un retrato de los padres del monarca, realizado durante un viaje que hicieron los Condes de Barcelona a la capital cubana, en 1948.

Menos tierna fue la estancia de Aznar, quien había promovido la llamada Posición común, adoptada en 1996 por la Unión Europea (UE) y que condicionó la relación del bloque con Cuba a la promoción de la democracia y al respeto de los derechos humanos.

La propuesta de Aznar, a quien Castro, con sorna, calificó públicamente como "El caballerito del bigotico", congeló durante casi 20 años las relaciones entre el grupo comunitario y la isla.

Aunque no fue una visita oficial, Aznar fue el tercer jefe de Gobierno que estuvo en La Habana, pues antes lo hicieron Felipe González, en noviembre de 1986, y Adolfo Suárez, en septiembre de 1978.

Suárez, de la Unión Centro Democrática (UCD), llegó a la capital cubana el 9 de septiembre para convertirse en el primer líder occidental en visitar la isla, entonces estrecha aliada de la Unión Soviética.

Castro y Suárez discutieron la renovación de un acuerdo comercial, el establecimiento de nuevas áreas de cooperación y la posibilidad de crear un mecanismo de indemnización a los ciudadanos españoles, que se aprobaría ocho años después.

Ocho años más tarde, González, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), arribó a la isla el 13 de noviembre en compañía de varios ministros, entre ellos el de Cultura, cartera ocupada entonces por Javier Solana, y del Secretario de la presidencia, Julio Feo.

Aquel viaje, que perdura en la memoria por una foto de González y Castro rodeados de coristas en el afamado cabaret habanero Tropicana, sin embargo significó la firma de varios acuerdos comerciales que iniciaron la presencia más o menos masiva de empresarios españoles en la isla.

También se suscribió el acuerdo para el pago de indemnizaciones a ciudadanos españoles cuyas propiedades habían sido expropiadas por la Revolución Cubana después de 1959.

En noviembre del pasado año, Pedro Sánchez fue el cuarto jefe de Gobierno español que visitó la isla, luego de que en septiembre último se reuniera en Nueva York, en la sede de Naciones Unidas, con el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel, quien lo invitó a viajar a La Habana.

En la capital cubana, ambas partes firmaron un compromiso similar al existente entre Cuba y la UE para establecer una ronda periódica de consultas políticas sobre temas tan variados como el desarrollo sostenible, los derechos humanos o los efectos e imponderables provocados por acciones coercitivas.

"España no va a escatimar esfuerzos para que su presencia en Cuba brille a la altura de la amistad y el respeto que tiene por el pueblo cubano", afirmó Sánchez al confirmar el "nuevo capítulo en la relación entre dos países con fuertes vínculos históricos, económicos, comerciales y emocionales".

Esos lazos volvieron a verse en la recién clausurada XXXVII Feria Internacional de La Habana, que hace una semana reunió a unos 4.000 empresarios de 60 países, y en la que España fue el país más representado.

España es el tercer socio comercial de Cuba en el mundo y el principal de Europa, con más de una treintena de negocios conjuntos, en sectores como turismo, banca, tabaco, materiales de la construcción, agroalimentario, perfumería y química, e industria ligera y poligráfica.

Ambas naciones mantiene relaciones diplomáticas ininterrumpidas desde 1902.

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