LANZHOU, 31 oct (Xinhua) -- Mirando la próspera ciudad de Lanzhou, a orillas del río Amarillo, Manu Ayerdi, consejero de Desarrollo Económico y Empresarial del Gobierno de Navarra (España), ya ha tomado la decisión de hacer que su hijo de ocho años aprenda el mandarín.
Ayerdi encabezó recientemente una delegación que visitó Lanzhou, capital de la provincia noroccidental de Gansu, para participar en la "Reunión de Intercambio de Cooperación Amistosa Gansu-Navarra". Tiene claro que este fue su tercer viaje a Lanzhou, pero ya no recuerda cuántos viajes ha hecho en el territorio del país oriental.
En 2004, el empresario español llegó a Shanghai para hacer negocios. En un lapso de siete años, aprendió a hablar chino y profundizó aún más su comprensión de la cultura local, hasta el punto de que se hizo merecedor al popular título de "zhongguotong", o "experto en China", como lo llaman sus amigos y colegas chinos.
La provincia de Gansu y la Comunidad Autónoma de Navarra establecieron relaciones de amistad en 2005. En esta ocasión, Ayerdi llevó a funcionarios del Gobierno y representantes de empresas locales a Gansu para intensificar la cooperación bilateral, e intercedió para lograr que ambas partes pudieran lograr beneficios mutuos en los campos de energía renovable, vehículos eléctricos, turismo y la cultura.
El funcionario español se declara profundamente impresionado por los rápidos cambios experimentados por China, especialmente en las áreas de protección ambiental, industria inteligente y lucha contra la pobreza. Hoy en día, China desempeña un rol cada vez más importante en los asuntos internacionales, mientras que su población pobre está disminuyendo año tras año, lo que supone un gran éxito para un país en vías de desarrollo, señala.
Ayerdi considera que la brecha entre el oeste de China y las grandes ciudades se está reduciendo. "Navarra tiene una ruta de peregrinación, mientras que Gansu cuenta con la Ruta de la Seda. Todos nos adherimos al principio de inclusividad y apertura. Navarra y Gansu comparten el potencial para cooperar en muchos aspectos y tienen amplias perspectivas", dice.
Al igual que Ayerdi, Javier Belarra, miembro de la misma comitiva y jefe del clúster de empresas automotrices de Navarra, también se sorprendió por el desarrollo de la región occidental de China.
Se trata de la primera visita del empresario español al país, y le ha servido para actualizar el concepto "pasado de moda" que tenía de la zona occidental del mismo. "Pensaba que las zonas costeras orientales de China se estaban desarrollando a un alto nivel pero las occidentales estaban relativamente atrasadas. Parece que me equivoqué", confiesa.
Belarra cree que los intercambios realizados por los dos Gobiernos constituyen un puente de comunicación para la cooperación empresarial, brindando oportunidades para el desarrollo y un espacio de mercado de "ganancia compartida".
"La industria automotriz de Navarra está relativamente desarrollada, mientras que China es uno de los países que más automóviles consume a nivel mundial. Hay muchas cosas en común. Esperamos aprender del rápido desarrollo del sector automotriz de China y deseamos que los colegas chinos puedan comprender nuestro modelo de investigación y desarrollo de 'empresas + instituciones de investigación + universidades'", explica Belarra.
Por su parte, el vicegobernador de Gansu, He Wei, dijo que la provincia está haciendo esfuerzos para ampliar la apertura, los intercambios y la cooperación internacional, y expresó su deseo de aprovechar la oportunidad de construir "la Franja y la Ruta" con la Comunidad Autónoma de Navarra y, al mismo tiempo, buscar nuevas oportunidades de cooperación y ampliar continuamente las áreas de colaboración para fomentar los intercambios, elevando el nivel de cooperación a una nueva altura y promoviendo el desarrollo económico y social en ambas provincias.
Según datos publicados por el Gobierno provincial de Gansu, entre enero y julio de 2019, el valor total del comercio exterior de la provincia con España se situó en 145 millones de yuanes (20 millones de dólares), cifra que representa un aumento interanual del 26,6%.
Manu Ayerdi está convencido de que los intercambios económicos y culturales entre ambos países pueden promover mutuamente el progreso y el crecimiento bilaterales.
"El intercambio entre los jóvenes es la esperanza de una futura cooperación", previó el consejero español, y sugirió que la generación joven "salga" y entre en los corazones de los demás y fortalezca los intercambios.
Ayerdi ya tiene claro cómo contribuirá a ese fin: en cuanto le sea posible, traerá de visita a China a su hijo.
