BEIJING, 26 oct (Xinhua) -- ¿Es fácil hacer negocios en China? esa es una pregunta importante para los empresarios de todo el mundo quienes desean hacer una fortuna en la segunda mayor economía del mundo.
Una respuesta clara y confiable es ofrecida por el Banco Mundial en su informe publicado recientemente "Haciendo Negocios 2020: Comparando Regulación de Negocios en 190 Economías". La clasificación de la facilidad para hacer negocios en China ascendió al lugar 31 este año frente al lugar 46 del año pasado, y también está entre las 10 economías que mejoraron más en la facilitación para hacer negocios luego de implementar las reformas reguladoras.
"Hasta ahora, China ha mostrado una mejoría destacada en las áreas de gestión de permisos de construcción, obtención de electricidad y solución de insolvencias", señala el informe del Banco Mundial.
El ambiente empresarial en constante mejoría de China es aplaudido ampliamente tanto por las instituciones mundiales como por numerosas entidades del mercado que están operando empresas en el país.
En lugar de la conveniencia de corto plazo, el conductor principal de los esfuerzos de China para mejorar el clima empresarial es la búsqueda del país de transformar su economía en un desarrollo de alta calidad y navegar a través de esos cambios jamás vistos en un siglo.
Para alcanzar esa meta, el Consejo de Estado(gabinete) de China acaba de publicar una regulación histórica para optimizar el ambiente empresarial que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2020, para ofrecer un apoyo más institucional.
De acuerdo con la regulación, el Estado debe ofrecer una protección igualitaria a todas las entidades del mercado y garantizar que puedan hacer uso igualitario de todos los factores de producción y disfrutar de políticas de apoyo conforme a la ley. Detalla también los esfuerzos para reducir la burocracia, optimizar las aprobaciones administrativas y mejorar la supervisión y aplicación de la ley administrativa.
Menos impuestos, despacho de aduanas más rápido, menos tiempo para obtener electricidad y más protección a los intereses del inversionista, estas son las medidas de reforma tangibles que en realidad benefician tanto a los empresarios nacionales como a los extranjeros en China.
China está construyendo coherentemente un ambiente empresarial estable, justo, transparente y predecible que no sólo liberará el enorme potencial de las empresas en China, sino que también seguirá creando nuevos dividendos para el mundo.