Por Cristóbal Chávez Bravo
SANTIAGO, 25 oct (Xinhua) -- El movimiento social chileno, en el que han participado millones de personas tras su estallido el viernes pasado, ha servido para que los habitantes del país sudamericano se apropien de su espacio público, aseguran expertos.
"Lo que ha ocurrido es una alta convocatoria de aquellas personas que no participan. No son los más activos. No son militantes los que están yendo a la calle o están asumiendo el fenómeno de la protesta pacífica, son ciudadanos común y corrientes", precisó el académico del Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile, Octavio Avendaño.
El viernes pasado, tras un llamado de los estudiantes de secundaria para desacatar un alza de 0,04 dólares de los pasajes del metro de Santiago, estalló una crisis social en el país sudamericano.
Aunque el gobierno chileno congeló el aumento de la tarifa del transporte subterráneo, no amainaron las manifestaciones y, con los días, se unieron casi todos los sectores de la sociedad chilena, quienes exigen mejoras en las pensiones, el sistema educacional y en la salud, entre otras áreas.
El estallido social provocó que se declarara el estado de emergencia y toques de queda a lo largo de Chile, puesto que fueron quemadas decenas de estaciones del metro, se saquearon servicios básicos, centros comerciales y hubo enfrentamientos con las fuerzas policiales. Los disturbios han dejado a la fecha 18 muertos.
Pero para Avendaño, especialista en política y sociedad, los motivos de la protesta han ayudado a la articulación de los habitantes de este país.
"Estamos frente a un fenómeno de apropiación del espacio público por parte de aquella ciudadanía que estaba totalmente replegada en los últimos años", y destacó la formación de cabildos a nivel barrial que han estimulado la participación ciudadana.
El experto también comentó que quienes han sido el motor de esta movilización han sido sectores de la clase media.
"Esa amplia clase media que va desde grupos emergentes a grupos más consolidados, incluso medios altos, se ven afectados por el alza del costo de la vida, los lleva a plantearse estos cuestionamientos del modelo de desarrollo o en términos del funcionamiento de la institucionalidad política en general chilena", reflexionó.
Avendaño indicó que es probable que exista un "antes y después" tras lo ocurrido el viernes de la semana pasada en Chile.
Para la investigadora del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES) de la Universidad de Chile, Emanuelle Barozet, los principales centros de pensamientos del país ya tenían un diagnóstico bastante claro respecto de que en la sociedad chilena hay un malestar.
"Quienes trabajamos en ciencias sociales seguimos señalando que el tipo de crecimiento económico que tiene Chile en un marco de privatización extrema, pero en el marco de un capitalismo no abierto, sino que jerárquico, permite una concentración de la riqueza que la baja de la pobreza no compensa", comentó la también académica.
Según el informe Panorama Social de América Latina elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) publicado en febrero de 2019, Chile presenta una alta concentración de abundancia de bienes.
El estudio explicó que, mientras la mitad de los hogares menos favorecidos tenía solo un 2,1 por ciento de la riqueza neta del país, el 10 por ciento más rico concentraba dos terceras partes (66,5 por ciento) y el 1 por ciento más rico el 26,5 por ciento.
Según Barozet, esta situación es clara hace bastante tiempo, y en términos de manifestaciones sociales, recordó, desde 2006 en adelante hay un ciclo de acciones colectivas que no solamente acumulan actores en la calle, sino que "replantea el debate sobre la cuestión social que es ecualizar las condiciones de la sociedad, es decir, bajar la desigualdad social".
Tras el estallido social, que la prensa ya califica como la "primavera chilena", el presidente del país, Sebastián Piñera, anunció una batería de medidas para paliar el malestar en la población.
"Las medidas han ido creciendo. Aumentar el sueldo mínimo, aumentar las pensiones mínimas. Desde esas primeras iniciativas hemos visto más iniciativas adicionales como el proyecto de ley de las 40 horas de jornada laboral, limitar el aumento de las cuentas de luz, limitar las contribuciones para las personas mayores y así vamos avanzando de a poco", manifestó la académica.
Uno de los grandes hitos de la manifestación se vivió este viernes tras la multitudinaria marcha que en Santiago convocó, según cifras oficiales, a 1,2 millones de personas y otros miles en diferentes ciudades del país.
"La multitudinaria, alegre y pacífica marcha de hoy, donde los chilenos piden un Chile más justo y solidario, abre grandes caminos de futuro y esperanza", aseguró Piñera en su cuenta oficial de Twitter, y agregó que el gobierno "escuchó" el mensaje del pueblo.
