Por Gerardo Laborde
MONTEVIDEO, 25 oct (Xinhua) -- Hijo de un inmigrante que escapó de la guerra en Europa, Ernesto Talvi añora ese Uruguay de oportunidades que lo vio crecer y como aspirante a la Presidencia promete un nuevo "pequeño país modelo".
"Le puede ir muy bien en política, pero tiene que tener ganas", le dijo el expresidente Jorge Batlle (2000-2005), del histórico Partido Colorado (PC), y le ofreció: "Si tiene ganas le enseño el oficio".
La respuesta de este economista por entonces respetado en círculos académicos y empresariales, pero desconocido por la ciudadanía de a pie, fue "sí".
Hoy Talvi es el tercer candidato en intención de voto para las elecciones del próximo domingo 27 de octubre.
Nacido el 10 de junio de 1957 en Montevideo fruto del matrimonio entre un macedonio y una cubana, Talvi se graduó de economista en la Universidad de la República (Udelar).
En 1984 viajó a Estados Unidos donde completó su doctorado en Economía en la Universidad de Chicago y conoció a la española Isabel Robledo, con quien contrajo matrimonio y tuvo dos hijos.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) lo convocó a una unidad de investigacion en Washington, donde estuvo dos años en los que comenzó a planificar el relanzamiento del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES) en Montevideo.
Bajo su dirección académica, CERES se convirtió en una institución confiable que proporciona información rigurosa e independiente y en uno de los "think tank" (laboratorio de ideas) de referencia en la región.
Fue fundador del liceo Impulso en Casavalle, uno de los barrios más pobres de Montevideo, en el que con colaboración de empresas privadas se educa y contiene a los adolescentes para que escapen de la marginalidad y la violencia.
El contacto con la pobreza y la marginalidad lo asume "con angustia, porque lo vives como una injusticia innecesaria" y se propone "empatizar con el sufrimiento, vivirlo en carne propia".
Talvi fundó en 2018 el movimiento Ciudadanos dentro del Partido Colorado, ganó las elecciones internas del 30 de junio y fue elegido presidenciable del partido que gobernó por décadas el país.
En esta campaña propone construir 136 liceos públicos modelo en todos los barrios vulnerables del país y relanzar las comisarías para que vuelvan a ser el principal punto de referencia de seguridad pública en los barrios.
También plantea bajar las tarifas para hacer más competitivo el país y ordenar las finanzas públicas.
Su propuesta más polémica es no reponer las vacantes generadas en la plantilla de funcionarios públicos.
Ese planteamiento generó un fuerte rechazo del movimiento sindical que asegura que el candidato mostraba así su cara "neoliberal".
Talvi se defendió señalando que su proyecto es "liberal, humanista, progresista e internacionalista" e inspirado en el modelo de José Batlle, que a principios del siglo XX sentó las bases del Estado de bienestar con normativa pionera como la ley de las ocho horas.
Batlle le había adelantado que la política le iba a gustar y efectivamente hoy reconoce que "es lo más lindo que hice en mi vida".