Por César Mariño García
Imagen del 21 de octubre de 2019 de una veterinaria revisando ranas en las instalaciones del Zoológico de Cali, en la ciudad de Cali, Colombia. El Zoológico de Cali, reconocido en el mundo por sus programas de conservación y sus altos estándares en protocolos del cuidado de cada una de las 233 especies que tiene, es también un importante pulmón de la ciudad colombiana. (Xinhua/Jhon Paz)
CALI, Colombia, 22 oct (Xinhua) -- El Zoológico de Cali, reconocido en el mundo por sus programas de conservación y sus altos estándares en protocolos del cuidado de cada una de las 233 especies que tiene, es también un importante pulmón de la ciudad colombiana.
Unos 2.600 ejemplares forman parte del zoológico ubicado en pleno centro de la capital del departamento del Valle del Cauca (suroeste), que en 40 años ha procurado trascender la simple experiencia de exhibición para convertirse en un ejemplo de conservación animal en el planeta.
Tal es el caso de una nutria bebé rescatada por un habitante rural del departamento de Antioquia (noroeste), que llegó con siete semanas de nacida.
"Nuestra institución es una de las más expertas en el manejo y cuidado de las nutrias. De hecho, hemos podido reproducir la nutria gigante de río, una especie nativa de la Orinoquía colombiana (este)", dijo a Xinhua Susan Posada, jefa de Comunicaciones del Zoológico de Cali.
Para la ecóloga y comunicadora social, el objetivo primordial del zoológico es encontrar las rutas para proteger especies animales vulnerables en Colombia y desarrollar investigaciones que encuentren las estrategias apropiadas para frenar flagelos como el tráfico de fauna silvestre.
"Existe mucho tráfico de fauna, existe extracción de la vida silvestre, entonces nos vemos en la obligación de atender muchos casos, no solamente con las nutrias sino en especies como primates que es, tal vez, la que más casos recibimos en el zoológico. Entonces nos tenemos que dedicar a ser los padres sustitutos de estos animales", indicó.
Ubicado dentro de un bosque bordeado por el río Cali, el zoológico tiene grandes extensiones de vegetación nativa en el que las rejas y las jaulas han dejado de ser protagonistas para dar paso a ambientes abiertos y dar la mayor libertad posible a los animales que ya no pueden sobrevivir afuera del cautiverio.
Estas prácticas le han dado a la institución el reconocimiento como uno de los mejores zoológicos de América Latina.
"Nosotros estamos acreditados por la AZA, que es la Asociación Americana de Zoológicos, el máximo ente en cumplimiento de estándares de calidad específicamente para zoológicos, donde se evalúa la seguridad, el bienestar animal, la conservación, la educación, todos los aspectos inherentes a un zoológico", explicó Posada.
"Somos la única institución en el país acreditada por esta asociación y solo somos cinco zoológicos en América Latina que tienen dicha acreditación", agregó Posada.
El zoológico cuenta también con un moderno laboratorio de anfibios, lugar que se ocupa de la investigación sobre este grupo de vertebrados que es, de acuerdo con las estadísticas, el más amenazado de extinción en el mundo.
Colombia es el segundo país con mayor diversidad de anfibios, después de Brasil, incluso alberga la rana más venenosa del planeta, la "Phylobates terribilis" (rana de dardo venenosa), que habita el departamento del Chocó (oeste) y que está en riesgo de desaparecer al ser un animal predilecto para coleccionistas ilegales.
Junto a otras entidades, como el Zoológico de Zúrich, el de Cali ha entablado sinergias que logren avanzar significativamente en la protección de estos particulares vertebrados.
Para vencer al tráfico de especies animales, considerado el tercer negocio ilegal más lucrativo del mundo, después del tráfico de drogas y del de armas, los investigadores del Zoológico de Cali desarrollan programas de protección animal que incluyen aspectos como la educación y la formación de conciencia entre la población.
