TIANJIN, 19 oct (Xinhua) -- Cuando uno sube a la torre de observación de 26 metros de altura de la granja, se observa en el suelo un enorme dibujo animado con el dedo pulgar hacia arriba, pero en realidad se trata de varios arrozales de diferentes colores que conforman una imagen.
A través de la plantación de varios tipos de arrozales, un equipo de la empresa Sinochem Agriculture "dibujó" varias de estas escenas para celebrar la cosecha de este año en una granja de demostración en la municipalidad de Tianjin, en el norte de China.
Chen Wei, gerente de un centro de servicios técnicos con sede en Tianjin, afiliado a Sinochem Agriculture, contó que la granja cubre más de 1.300 hectáreas de arrozales y la cosecha llegará a 9.000 kilos por hectárea este año, un 40 por ciento más sobre una base anual.
La alta tecnología es la clave para el aumento del rendimiento. Basado en técnicas precisas de plantación y manejo, se ha mecanizado y digitalizado todo el proceso del cultivo, desde la preparación de la tierra, la fertilización y la trasplantación hasta la cosecha.
Una docena de personas puede manejar los amplios campos de la granja gracias a la adopción de tecnologías como los vehículos aéreos no tripulado, la trasplantadora automática, el sistema de riego inteligente y la tecnología de teledetección por satélite.
Por ejemplo, el sistema de riego inteligente puede monitorear la salinidad del agua en tiempo real. Cuando los datos recopilados exceden un cierto nivel, la información se transmite a la plataforma de gestión.
"Los operadores solo necesitan hacer clic en el botón para abrir las válvulas de riego y fluirá más agua al campo", explicó Chen, añadiendo que los operadores pueden finalizar las operaciones en apenas unos segundos.
Además, los operarios pueden controlar de forma remota una trasplantadora de arroz no tripulada, que puede planificar el camino, revertir la dirección y colocar los plantones de arroz.
Las pantallas LED en el centro de servicio muestran los datos e informaciones sobre el crecimiento de los cultivos, el pronóstico agrometeorológico preciso, el manejo de la agricultura, el reconocimiento de plagas y el rastreo de calidad.
"Aprovechamos las tecnologías como internet de las cosas, la inteligencia artificial y la computación en la nube para recopilar información dinámica, y los datos de teledetección de satélite se actualizarán cada cinco días", señaló Chen.
Además, si los operadores encuentran plagas y enfermedades en el campo de arroz, pueden subir fotos a la plataforma a través de celulares inteligentes, para que los expertos busquen soluciones de manera conjunta.
El centro de servicio también organiza clases de capacitación para que los agricultores locales aprendan técnicas inteligentes de la siembra de arroz. "Hasta ahora, hemos entrenado a unos 1,000 aldeanos en el poblado de Wangwenzhuang, donde se localiza la granja", precisó Chen.
La granja también alentó a los lugareños a criar cangrejos, peces y ranas en los arrozales para aumentar sus ganancias.
"Para los residentes locales, la agricultura inteligente crea un camino hacia una vida mejor", indicó el jefe del municipio, Yang Baohui.
