RÍO DE JANEIRO, 18 oct (Xinhua) -- Según un estudio de la Confederación Nacional del Transporte (CNT), Brasil usa apenas 19.000 kilómetros de ríos, o sea el 30,9 por ciento de toda su red fluvial, para el transporte comercial de cargas o pasajeros.
Esto quiere decir que, aún considerado como uno de los países con más ríos del mundo, con sus mayores ríos navegables en la región amazónica, Brasil utiliza apenas una tercera parte de los 63.000 kilómetros navegables que tiene en sus afluentes, o sea que solo el 5 por ciento del transporte se realiza vía fluvial.
Según el presidente de la Federación Nacional de las Empresas de Navegación Acuaviaria (Fenavega), Raimundo Holanda, uno de los motivos que justifica el poco uso del transporte fluvial en el país son la falta de infraestructura, la burocracia y la poca atención que recibió el sector de políticas públicas en los últimos años, con bajas inversiones.
Entre 2011 y 2018, las inversiones en navegación interior en Brasil representaron una media del 10,6 por ciento del valor calculado en los planes del Gobierno federal para el sector.
"La navegación no da votos. El sector sufre con las pocas inversiones e infraestructura", explicó Holanda, quien recordó que entre 2009 y 2018, las inversiones federales en el sector fluvial brasileño bajaron un 80 por ciento, pasando de 831 millones de reales a 173 (de 202 millones de dólares a 42 millones de dólares).
La CNT apuntó en su informe que se necesitarían al menos 166.400 millones de reales (40.500 millones de dólares) para poder ofrecer unos buenos servicios y calidad en la infraestructura fluvial.
A pesar de los pocos recursos invertidos en el sector, el volumen de las cargas transportadas por ríos en Brasil subió un 34,8 por ciento entre 2010 y 2018, pasando de 75,3 millones de toneladas a más de 100 millones de toneladas, aunque el valor podría ser muy superior porque la Agencia Nacional del Transporte Acuático (Antaq) no registra todo el movimiento de cargas en los puertos fluviales del país.
"Si aumentamos la capacidad del transporte fluvial, lograríamos reducir la presión existente sobre las carreteras, responsables por la mayor parte del transporte de cargas en el país. Ello también reduciría el precio del transporte, porque un convoy de barcazas puede transportar lo mismo que 172 camionetas, haciendo con que el precio del transporte sea un 60 por ciento menor que por carretera", subrayó Holanda.
Otros aspectos positivos que ofrece el transporte fluvial es, además de una gran capacidad de carga, un bajo coste de la tonelada transportada y una menor contaminación.
"Un país con las dimensiones de Brasil debe considerar un mayor equilibrio de los modos disponibles de transporte. Sólo así sería posible aumentar la eficiencia y la competitividad en el transporte. Y el transporte por ríos tiene la capacidad para reducir la presión sobre las carreteras", concluyó la CNT.
