LA PAZ, 16 oct (Xinhua) -- En la última década, Bolivia pasó de ser un país con elevados índices de enfermedades transmisibles a presentar alta incidencia de malestares crónicos como consecuencia de cambios en hábitos alimenticios, por lo que se proyecta instalar un Sistema de Vigilancia para Enfermedades no Transmisibles, anunció hoy el gobierno.
El jefe de la Unidad de Alimentación y Nutrición del Ministerio de Salud, Yecid Humacayo, dijo a Xinhua que los hábitos alimenticios cambiaron en Bolivia debido a la incidencia de la comida "rápida y chatarra". "Por eso es importante un sistema para vigilar enfermedades no transmisibles", añadió.
En el marco del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra cada 16 de octubre, precisó que Bolivia, en los últimos 15 años, registra un incremento de cerca de 200 por ciento en el consumo de comida chatarra con graves riesgos para la salud, pese a las campañas para el alimento sano y una ley que promueve buenos hábitos de nutrición.
"Se registraron datos preocupantes de riesgos que provoca el consumo de comida chatarra, procesadas, ultraprocesadas", afirmó.
Según datos del Ministerio de Salud, el 67 por ciento de pacientes padecen dolencias de enfermedades no transmisibles, mientras que el 33 por ciento enfrenta males transmisibles como la tuberculosis y afecciones diarreicas.
"Hay una transición epidemiológica, pasamos de ser un país con altos indicadores de enfermedades transmisibles a uno con más afecciones crónicas. La alimentación cambió, de productos naturales a frituras, y a eso se suma el sedentarismo y el estrés en ciudades grandes", aseveró Humacayo.
Entre las enfermedades crónicas se encuentran las cardiovasculares, cerebrovasculares, cáncer; enfermedades bronquial obstructivas, cirrosis hepática; obesidad, diabetes, hipertensión arterial y enfermedades mentales, osteoporosis.
Asimismo, el especialista dijo que en Bolivia tres de cada 10 estudiantes de secundaria tienen algún grado de sobrepeso u obesidad, por lo que se trabaja en guías alimentarias para la población.
"El año pasado se ha realizado una encuesta en estudiantes de secundaria, y a la fecha tenemos resultados parciales que señalan que 3 de cada 10 estudiantes del nivel secundaria tienen algún grado de sobrepeso u obesidad por los malos hábitos alimenticios", apuntó.
Explicó que el consumo de vegetales se redujo en un 50 por ciento, además solo el 20 por ciento de los estudiantes consume frutas durante la semana y más del 15 por ciento consume comida chatarra como gaseosas, jugos muy azucarados, hamburguesas, salchipapas, etc.
Por su parte, Vicente González, miembro de la Unidad de Epidemiología del Ministerio de Salud, explicó que en Bolivia al igual que en otros países en vías de desarrollo existe una transición en el perfil epidemiológico del comportamiento de las enfermedades no transmisibles.
Según el profesional, cada año hay más casos de anemia, desnutrición, diabetes, hipertensión y obesidad. Se atribuyen, entre otros factores, al consumo de "comida chatarra" y al sedentarismo.
Los nuevos hábitos alimenticios y de vida de los bolivianos que provocan el incremento de enfermedades crónicas han llegado al área rural, según el Ministerio de Salud.