BUENOS AIRES, 16 oct (Xinhua) -- La reducción de la pobreza en China, donde más de 700 millones de personas dejaron atrás esa condición en los últimos 40 años, es un ejemplo para el desarrollo a largo plazo de Argentina, afirmó hoy la analista Juliana González Jáuregui.
"Las lecciones de China son más que interesantes y, al mismo tiempo, difíciles de replicar a imagen y semejanza, pero sin duda sirven para empezar a pensar en caminos alternativos en lo que a desarrollo nacional refiere", dijo la experta.
En entrevista con Xinhua, González Jáuregui, magíster en Relaciones Internacionales por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales - Universidad de San Andrés (Flacso-UdeSA), dijo que "la experiencia de América Latina desde los años sesenta en adelante, pero en especial desde los años ochenta y noventa, consecuencia de crisis económicas de diversa intensidad, da cuenta de la existencia del fenómeno de la 'trampa del ingreso medio'".
A entendimiento de González Jáuregui, gran parte de los países latinoamericanos están "atrapados" porque si bien en algún momento de su historia mostraron un rápido crecimiento, luego se estancaron, postergando así su objetivo de alcanzar a los países desarrollados, que aplican nuevas tecnologías a su producción.
"Varios países de la región presentan rezagos importantes que, en mayor o menor medida, condicionan sus posibilidades de crecimiento económico y, asimismo, sus probabilidades de acercar sus ingresos a los que se perciben en las economías de ingresos más altos. En consecuencia, se estancan, no logran, o se demoran mucho en alcanzar el objetivo de crecer a largo plazo", añadió.
La entrevistada, doctora en Ciencias Sociales e Investigadora del Área de Relaciones Internacionales de la Flacso, señaló que "cada economía latinoamericana presenta sus propios rasgos y limitaciones y, por ende, las causas que ocasionan su lento o nulo crecimiento son diversas".
"En el caso de Argentina, el estancamiento en su crecimiento económico es un fenómeno que se repite en la historia. Argentina atraviesa ahora una nueva crisis que se traduce no sólo en una frágil posición en el plano externo, sino también a nivel interno, lo que ha deteriorado las condiciones socioeconómicas de los sectores medios y bajos de la sociedad", dijo González Jáuregui.
La analista argentina remarcó que ese estancamiento dificulta la posibilidad de sobreponerse a la "trampa del ingreso medio" y que la crisis económica actual, con caída del crecimiento y aumento constante de la inflación, tienen repercusiones directas en la generación de valor y de empleo, en el consumo, en la colocación de inversiones, en el aumento de la indigencia y la desigualdad, y en el deterioro de las condiciones de vida de la sociedad en general.
"La imposibilidad de lograr un sendero de crecimiento a largo plazo dificulta la meta de erradicar la pobreza, aunque, claramente, aumentar el crecimiento económico no es la única condición que debería revertirse. Se necesita un modelo de desarrollo, una planificación de país a largo plazo", aseguró la analista.
La directora de la Cátedra de Estudios sobre China y encargada de un seminario sobre China en el marco de la Maestría en Relaciones Internacionales de la Flacso sostuvo que "el hecho de que la pobreza haya alcanzado, según datos oficiales recientes, un promedio del 35,4% es alarmante. Es una deuda que es imprescindible saldar y tiene que ser una prioridad insoslayable para el nuevo gobierno que asuma en diciembre de este año".
En cuanto al ejemplo de China, la académica dijo que si bien sirve de inspiración a Argentina en términos de construcción de modelos de desarrollo a largo plazo, es difícil reproducir la experiencia china en el país sudamericano porque se trata de una trayectoria que sólo podía ocurrir en ese país de la forma y en el tiempo que tuvo lugar. Además, agregó, Argentina necesitaría redefinirse como país más allá de la coyuntura, es decir construyendo un modelo de desarrollo perdurable.
Esa redefinición debe incluir, según González Jáuregui, "un fortalecimiento de su estructura económica mediante la tan postergada industrialización y un énfasis en políticas de ciencia y tecnología que se adecúen al actual contexto internacional y le permitan al país desarrollarse en el largo plazo".
"Si Argentina toma esa decisión, si diseña e implementa, realmente, un modelo de desarrollo a largo plazo, la variable de la pobreza será crucial para alcanzar la aspiración de sobreponerse a su situación de subdesarrollo", subrayó.
La experta argentina destacó la presencia estatal en el caso chino, es decir, un Estado presente que diseña e implementa objetivos realizables, y tomó como ejemplo el campo de la instrucción escolar.
"El énfasis en educación es central: la capacitación de aquellos que conforman los estratos más pobres de la población resulta una herramienta inspiradora; es una forma de acercarles la posibilidad de saltar las labores de mera subsistencia e ir generando, en el mediano y largo plazo, los caminos hacia una mejor calidad de vida en general", planteó.
En los últimos 40 años, más de 700 millones de chinos han salido de la pobreza. Entre 2013 y 2018 el país asiático sacó de la pobreza a 82,39 millones de residentes rurales; o sea, un promedio anual de 13,73 millones de personas, cifra superior a la población entera de Grecia.
