Por Victoria Argüello
BUENOS AIRES, 9 oct (Xinhua) - La diversificación económica y la inclusión social son aspectos clave para el crecimiento de los países latinoamericanos, afirmó hoy el politólogo argentino Lautaro Taibo.
Consultado por Xinhua acerca del fenómeno de estancamiento que viven algunos países como Argentina, Taibo sostuvo que diversificación e inclusión son además medidas que permitirán superar la trampa del ingreso medio.
El también profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) explicó que en el país sudamericano la trampa del ingreso medio se expresa en la falta de diversificación de la economía.
"Prioriza la producción de materias primas y (...) tiene grandes falencias para avanzar en las áreas de la industria pesada y tecnológica", consideró el académico en referencia a Argentina.
"Esto constituye una debilidad evidente frente a la dependencia que se genera con respecto a los países de la Unión Europea (UE) y a Estados Unidos", dijo el politólogo, quien cuenta con maestría en Desarrollo e Integración de América Latina por la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV).
"Principalmente por el deterioro en los términos de intercambio que favorece las potencias industrializadas", agregó.
En 2018 Argentina experimentó un descenso de su producto interno bruto (PIB) per cápita, que fue de 11.652,6 dólares, según datos del Banco Mundial.
Ese año estuvo marcado por una fuerte devaluación del peso argentino frente al dólar y el inicio de una fuerte recesión económica.
El país sudamericano ocupa el sexto lugar en la región respecto al indicador, donde Uruguay es el país con el mayor PIB per cápita (17.278 dólares) en la zona.
Taibo apuntó que el 42,3 por ciento de los jóvenes de entre 15 y 29 años son pobres en Argentina, con base en datos oficiales.
Expresó que por ello se requiere fomentar "la igualdad de oportunidades" a efecto de reducir los índices de pobreza.
"Es menester fomentar el desarrollo diversificado, independiente y sostenible de la economía, mejorando las capacidades de las personas más desfavorecidas", dijo.
"En particular la de los y las jóvenes, para la tecnologización y la generación de mercancías de alto valor agregado", complementó el especialista.
De acuerdo con el entrevistado, otro punto a considerar lo constituye la creación de "modelos propios de desarrollo" y no de "recetas prefabricadas".
El politólogo mencionó como ejemplo la capacidad que tuvo China de encauzar el socialismo con peculiaridades chinas y que logró sacar de la pobreza a más de 700 millones de habitantes.
"La reducción de la pobreza en China tuvo como característica más destacada la diversificación de las respuestas, adaptándolas a las situaciones de las distintas regiones", sostuvo el entrevistado.
"Las soluciones fueron integrales, incluyendo mejora en educación, transporte, vivienda, infraestructura, finanzas, desarrollo industrial, empleo y salud, entre otras", sostuvo Taibo.
El especialista expresó que "China eligió el camino chino" y "no se importaron modelos empaquetados, sino que el Gobierno creó recetas propias".
Tomó en cuenta "la cultura, las vivencias, las tradiciones y las capacidades y oportunidades de las diferentes localidades, además de la capacitación de la población en oficios y distintas tareas".
El entrevistado comentó que el país asiático combatió la pobreza no solo "a escalas jamás vistas en la historia de la humanidad, sino que además lo hizo a una velocidad extraordinaria".
Lo hizo al tomar en cuenta "programas para niños, personas con discapacidad y minorías éticas" y con el control a su vez de la corrupción.
El Gobierno de China tiene como meta la erradicación definitiva de la pobreza para el 2020, objetivo que constituye una de las prioridades en su agenda, según recordó el académico.
Para Taibo, este propósito de China tendrá también una repercusión importante a nivel global.
Esta repercusión es porque brindaría a los países dependientes, entre ellos los latinoamericanos, la posibilidad de mejorar sus economías, "por las oportunidades comerciales que brinda un mercado de 1.400 millones de personas con capacidad de compra".
Aseveró el profesor de la UBA también que la Iniciativa de la Franja y la Ruta que propone China incluye infraestructura, inversión y comercio para un gran número de países, incluidos los de América Latina.
El analista acotó que el nuevo escenario que se abre favorece el multilateralismo de los países periféricos.
Consideró como principio a emular por Argentina y otros países, "el componente de crecimiento con inclusión social", presente en la experiencia china, fundamental para que naciones superen el fenómeno de la trampa del ingreso medio.