LA PAZ, 7 oct (Xinhua) - En la última década Bolivia ha disminuido la pobreza extrema 23 puntos porcentuales, lo cual lo convierte en el país sudamericano que más redujo este indicador, informó hoy el Ministerio de Economía.
De acuerdo con la Unidad de Análisis de Políticas Sociales y Económicas (UDAPE) del Ministerio de Economía, la pobreza extrema en Bolivia descendió de 38,5 por ciento en 2005 a 15,2 por ciento en 2018. En tanto, la pobreza moderada bajó de 60,6 por ciento a 34,6 por ciento.
Según el UDAPE, los programas de transferencias condicionadas en efectivo como el Bono Juancito Pinto entregado a los estudiantes, la Renta Dignidad para los mayores de 60 años y el Bono Juana Azurduy para mujeres embarazadas, han disminuido de forma significativa la pobreza extrema en el país.
A estos programas sociales se suman los incrementos sostenidos del salario mínimo nacional y el salario básico por encima de la tasa de inflación, y las subvenciones cruzadas.
El Ministerio de Economía señaló que la reducción de la pobreza en Bolivia es reconocida por organismos internacionales que destacan avances sociales.
Al respecto, el economista y exministro de Planificación, Gabriel Loza, dijo a Xinhua que Bolivia ha registrado un crecimiento económico sostenido en la última década, lo cual ha derivado en la reducción de la pobreza extrema y el desempleo.
No obstante, admitió que el panorama de la economía boliviana para el próximo año encierra una incertidumbre debido a los problemas en el modelo económico que durante años permitió a Bolivia ser un referente de crecimiento y reducción de la pobreza en la región.
A decir del experto, la clave del Gobierno del presidente Evo Morales fue la nacionalización de los recursos naturales y de las empresas estratégicas.
"Antes el dinero de las empresas entregadas a empresas transnacionales se iba al exterior, hoy se queda en Bolivia y dinamiza la economía, por eso considero que este hecho ha sido clave para mantener la estabilidad económica, política y social, y por tanto reducir la pobreza y el desempleo", agregó.
Consideró que es ético aceptar los importantes avances en la reducción de la pobreza y el desempleo en Bolivia, aunque lamentó que no se destaquen los reconocimientos de los organismos internacionales en estas temáticas.
De acuerdo con el economista, los aspectos de intervención pública que coadyuvan para no recaer en la pobreza tienen que ver con la calidad de la educación escolar, el aumento del acervo de activos en el hogar, la diversificación productiva con empleos de calidad, así como la incorporación plena de la mujer en el mundo económico.
En marzo pasado el director general ejecutivo del estatal Instituto Nacional de Estadística, Santiago Farjat, destacó que Bolivia se encuentra entre los países de la región que más han reducido la pobreza moderada y extrema en los últimos años, incluida la desigualdad.
Farjat recordó entonces que en 2005 el 10 por ciento de la población más rica en Bolivia ganaba 128 veces más que el 10 por ciento de la población más pobre, diferencia que en 2018 se redujo a solo 26 veces.
