PERFIL: Yuan Longping, el padre del arroz híbrido

Actualizado 2019-09-29 17:04:24 | Spanish. xinhuanet. com

CHANGSHA, 29 sep (Xinhua) -- El agrónomo chino de renombre mundial Yuan Longping, conocido por desarrollar las primeras cepas de arroz híbrido del mundo, acaba de celebrar su 90 cumpleaños de acuerdo con el sistema tradicional del país para registrar la edad.

Yuan, nacido en septiembre de 1930, colaboró en el logro de una gran proeza china: alimentar a casi una quinta parte de la población mundial con menos del nueve por ciento de la tierra total del planeta.

Obtener lo suficiente para comer, sin embargo, solía ser un problema grave en China. "Vi escenas desgarradoras de personas muriendo de hambre en el camino antes de 1949", recordó el experto.

Fue ese año cuando Yuan aplicó para el Colegio Agrícola del Suroeste e inició su conexión especial con el arroz, un alimento básico para el pueblo chino que se convertiría en el centro de toda su vida dedicada a la carrera de investigación.

El descubrimiento en 1970 de una especie peculiar de arroz silvestre por parte de Yuan en la isla meridional de Hainan se convirtió en el preludio de décadas de investigación sobre arroz híbrido en China.

Tres años después, cultivó la primera variante de arroz híbrido de alto rendimiento del mundo con tres líneas, a saber, el estéril masculino, el mantenedor y el restaurador.

Desde entonces, el arroz híbrido se cultivó por todo el país y los agricultores lograron una producción increíble tras cambiar a las variedades híbridas de Yuan.

El arroz híbrido registró un rendimiento anual aproximadamente un 20 por ciento más alto que el arroz convencional, lo que implicó que se podía alimentar a 70 millones de personas adicionales al año.

En la actualidad, su área de siembra acumulada en China ha excedido los 16 millones de hectáreas, con una producción total de 658.000 millones de kilos del grano en 2018, casi cinco veces más que en 1949.

"China tiene una gran población, pero poca tierra arable", destacó. "La única forma de garantizar nuestra seguridad alimentaria nacional es aumentar el rendimiento de los cultivos".

En 1986, Yuan planteó la estrategia de mejoramiento del arroz híbrido, cambiando la cepa de arroz híbrido de tres líneas por una de dos líneas y más tarde por otra de una sola línea.

La técnica de dos líneas implica que las semillas de arroz híbrido se cultivan sólo con las líneas masculinas estériles y restauradoras, lo que requiere técnicas menos complicadas, ahorra mano de obra y reduce los costos.

En comparación con su predecesor de tres líneas, la cepa híbrida de arroz de dos líneas tuvo mayores rendimientos e hizo que el uso de mano de obra y recursos materiales fuera más eficiente, según la evaluación de los expertos en el terreno.

En 1995, los agricultores locales plantaron a modo de prueba 20.000 hectáreas de arroz híbrido de dos líneas en 55 distritos. La producción por hectárea alcanzó los 8.250 kilos, 1.125 kilos más que los resultados alcanzados con la cepa de tres líneas.

El éxito ratificó la posición de liderazgo de China en el campo global de la investigación sobre arroz híbrido.

En 1996, el Ministerio de Agricultura del país estableció formalmente un programa de cultivo de "súper arroz". Cuatro años más tarde, se logró la primera fase del objetivo de 10,5 toneladas por hectárea. El récord se rompió tres veces posteriormente con saltos a 12 toneladas en 2004, 13,5 toneladas en 2011 y 15 toneladas en 2014.

El objetivo de 18 toneladas por hectárea está a punto de alcanzarse en la actualidad, según Yuan.

DE CHINA AL MUNDO

Si bien la escasez de alimentos ha quedado desde hace mucho en el pasado de China, Yuan, el luchador contra la hambruna, tiene una ambición mucho mayor: Salvar al mundo de la inanición.

Desde la década de 1980, el equipo de Yuan ha ofrecido cursos de capacitación en docenas de países de África, América y Asia, proporcionando una fuente sólida de alimentos en áreas con alto riesgo de hambruna.

Con la ayuda del equipo del agrónomo chino, una variedad de cultivo híbrido produjo una cosecha de 10,8 toneladas por hectárea en Madagascar este año, superando con creces el rendimiento de la variedad local. Entretanto, el rendimiento promedio del arroz híbrido plantado en Kenia es de cuatro a cinco veces más productivo que las variedades convencionales.

A nivel mundial, más de 820 millones de personas tenían hambre en 2018, según un informe de la ONU. Y si el arroz híbrido se plantase en la mitad de los 147 millones de hectáreas de arrozales del mundo, el rendimiento adicional exclusivamente podría alimentar a otros 500 millones de personas, según Yuan.

Su equipo ha seguido haciendo nuevos avances y fue invitado a comienzos de 2018 a realizar una plantación de prueba con arroz tolerante a la salinidad y la alcalinidad del suelo en campos experimentales en Dubai, logrando un gran éxito.

Las exportaciones chinas de arroz tolerante a la salinidad y la alcalinidad, así como la técnica para lograrlo, se consideran una forma de combatir la inseguridad alimentaria mundial.

DE TENER SUFICIENTE PARA COMER A COMER BIEN

Ahora, el enfoque del proyecto de arroz híbrido de Yuan ha cambiado de aumentar la producción al desarrollo ecológico y sostenible.

En septiembre de 2017, una variedad baja en cadmio, desarrollado por el equipo de Yuan y la academia provincial de ciencias agrícolas de Hunan, pudo reducir en 90 por ciento la cantidad promedio del metal presente en el grano en áreas que sufren contaminación.

"Este es un gran avance, y la tecnología es simple y económica de aplicar", explicó Yuan. Actualmente está trabajando en la tercera generación de arroz híbrido y se esfuerza por reemplazar gradualmente en los próximos años el arroz híbrido de tres y dos líneas.

"Desde el XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China, nuestro país ha entrado en un período decisivo para completar la construcción de una sociedad modestamente acomodada en todos los aspectos. Para mí, eso significa que estamos pasando de 'tener suficiente para comer' a 'comer bien'", comentó el agrónomo.

"Ahora tengo 90 años y espero poder vivir hasta los 100 años", dijo. "Confío en el futuro de mi país y quiero hacer más contribuciones a su prosperidad".

 
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PERFIL: Yuan Longping, el padre del arroz híbrido

Spanish.xinhuanet.com 2019-09-29 17:04:24

CHANGSHA, 29 sep (Xinhua) -- El agrónomo chino de renombre mundial Yuan Longping, conocido por desarrollar las primeras cepas de arroz híbrido del mundo, acaba de celebrar su 90 cumpleaños de acuerdo con el sistema tradicional del país para registrar la edad.

Yuan, nacido en septiembre de 1930, colaboró en el logro de una gran proeza china: alimentar a casi una quinta parte de la población mundial con menos del nueve por ciento de la tierra total del planeta.

Obtener lo suficiente para comer, sin embargo, solía ser un problema grave en China. "Vi escenas desgarradoras de personas muriendo de hambre en el camino antes de 1949", recordó el experto.

Fue ese año cuando Yuan aplicó para el Colegio Agrícola del Suroeste e inició su conexión especial con el arroz, un alimento básico para el pueblo chino que se convertiría en el centro de toda su vida dedicada a la carrera de investigación.

El descubrimiento en 1970 de una especie peculiar de arroz silvestre por parte de Yuan en la isla meridional de Hainan se convirtió en el preludio de décadas de investigación sobre arroz híbrido en China.

Tres años después, cultivó la primera variante de arroz híbrido de alto rendimiento del mundo con tres líneas, a saber, el estéril masculino, el mantenedor y el restaurador.

Desde entonces, el arroz híbrido se cultivó por todo el país y los agricultores lograron una producción increíble tras cambiar a las variedades híbridas de Yuan.

El arroz híbrido registró un rendimiento anual aproximadamente un 20 por ciento más alto que el arroz convencional, lo que implicó que se podía alimentar a 70 millones de personas adicionales al año.

En la actualidad, su área de siembra acumulada en China ha excedido los 16 millones de hectáreas, con una producción total de 658.000 millones de kilos del grano en 2018, casi cinco veces más que en 1949.

"China tiene una gran población, pero poca tierra arable", destacó. "La única forma de garantizar nuestra seguridad alimentaria nacional es aumentar el rendimiento de los cultivos".

En 1986, Yuan planteó la estrategia de mejoramiento del arroz híbrido, cambiando la cepa de arroz híbrido de tres líneas por una de dos líneas y más tarde por otra de una sola línea.

La técnica de dos líneas implica que las semillas de arroz híbrido se cultivan sólo con las líneas masculinas estériles y restauradoras, lo que requiere técnicas menos complicadas, ahorra mano de obra y reduce los costos.

En comparación con su predecesor de tres líneas, la cepa híbrida de arroz de dos líneas tuvo mayores rendimientos e hizo que el uso de mano de obra y recursos materiales fuera más eficiente, según la evaluación de los expertos en el terreno.

En 1995, los agricultores locales plantaron a modo de prueba 20.000 hectáreas de arroz híbrido de dos líneas en 55 distritos. La producción por hectárea alcanzó los 8.250 kilos, 1.125 kilos más que los resultados alcanzados con la cepa de tres líneas.

El éxito ratificó la posición de liderazgo de China en el campo global de la investigación sobre arroz híbrido.

En 1996, el Ministerio de Agricultura del país estableció formalmente un programa de cultivo de "súper arroz". Cuatro años más tarde, se logró la primera fase del objetivo de 10,5 toneladas por hectárea. El récord se rompió tres veces posteriormente con saltos a 12 toneladas en 2004, 13,5 toneladas en 2011 y 15 toneladas en 2014.

El objetivo de 18 toneladas por hectárea está a punto de alcanzarse en la actualidad, según Yuan.

DE CHINA AL MUNDO

Si bien la escasez de alimentos ha quedado desde hace mucho en el pasado de China, Yuan, el luchador contra la hambruna, tiene una ambición mucho mayor: Salvar al mundo de la inanición.

Desde la década de 1980, el equipo de Yuan ha ofrecido cursos de capacitación en docenas de países de África, América y Asia, proporcionando una fuente sólida de alimentos en áreas con alto riesgo de hambruna.

Con la ayuda del equipo del agrónomo chino, una variedad de cultivo híbrido produjo una cosecha de 10,8 toneladas por hectárea en Madagascar este año, superando con creces el rendimiento de la variedad local. Entretanto, el rendimiento promedio del arroz híbrido plantado en Kenia es de cuatro a cinco veces más productivo que las variedades convencionales.

A nivel mundial, más de 820 millones de personas tenían hambre en 2018, según un informe de la ONU. Y si el arroz híbrido se plantase en la mitad de los 147 millones de hectáreas de arrozales del mundo, el rendimiento adicional exclusivamente podría alimentar a otros 500 millones de personas, según Yuan.

Su equipo ha seguido haciendo nuevos avances y fue invitado a comienzos de 2018 a realizar una plantación de prueba con arroz tolerante a la salinidad y la alcalinidad del suelo en campos experimentales en Dubai, logrando un gran éxito.

Las exportaciones chinas de arroz tolerante a la salinidad y la alcalinidad, así como la técnica para lograrlo, se consideran una forma de combatir la inseguridad alimentaria mundial.

DE TENER SUFICIENTE PARA COMER A COMER BIEN

Ahora, el enfoque del proyecto de arroz híbrido de Yuan ha cambiado de aumentar la producción al desarrollo ecológico y sostenible.

En septiembre de 2017, una variedad baja en cadmio, desarrollado por el equipo de Yuan y la academia provincial de ciencias agrícolas de Hunan, pudo reducir en 90 por ciento la cantidad promedio del metal presente en el grano en áreas que sufren contaminación.

"Este es un gran avance, y la tecnología es simple y económica de aplicar", explicó Yuan. Actualmente está trabajando en la tercera generación de arroz híbrido y se esfuerza por reemplazar gradualmente en los próximos años el arroz híbrido de tres y dos líneas.

"Desde el XIX Congreso Nacional del Partido Comunista de China, nuestro país ha entrado en un período decisivo para completar la construcción de una sociedad modestamente acomodada en todos los aspectos. Para mí, eso significa que estamos pasando de 'tener suficiente para comer' a 'comer bien'", comentó el agrónomo.

"Ahora tengo 90 años y espero poder vivir hasta los 100 años", dijo. "Confío en el futuro de mi país y quiero hacer más contribuciones a su prosperidad".

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