BEIJING, 27 sep (Xinhua) -- Los éxitos de China se han logrado mediante un arduo trabajo, asegura un libro blanco publicado hoy viernes por la Oficina de Información del Consejo de Estado, gabinete del país.
"Siendo un país grande y con casi 1.400 millones de habitantes, China no puede lograr la prosperidad pidiendo asistencia y esperando. La única opción es el trabajo duro", subraya el documento, titulado "China y el mundo en la nueva era".
China depende de los esfuerzos sólidos e incansables de generaciones de chinos, y en el cumplimiento de su propia responsabilidad en los buenos tiempos y en la adversidad, sin exportar ni cambiar problemas a otros lugares, y sin buscar el desarrollo bajo la coacción o explotación de otros países, señala.
China se basó en un espíritu pionero, como cruzar el río sintiendo piedras, ni repasando los pasos del imperialismo y el colonialismo, ni copiando el modelo de desarrollo de los países occidentales, sino andando su propio camino con experimentos audaces, basados en sus propias condiciones, experiencias y lecciones, así como los logros de otras civilizaciones, indica.
China se ha convertido en la segunda mayor economía del mundo, el mayor fabricante, el mayor comerciante de mercancías, el segundo mayor consumidor de productos básicos, el segundo mayor receptor de inversión extranjera directa y el mayor poseedor de reservas de divisas, según el libro blanco.
La población rural de China que vive bajo el actual umbral de pobreza disminuyó de 770 millones en 1978 a 16,6 millones en 2018, y la incidencia de pobreza rural disminuyó del 97,5 al 1,7 por ciento, lo que supone un descenso de 95,8 puntos porcentuales, añade el documento.