SHANGHAI, 24 sep (Xinhua) -- "Nuestra impresión por China no se puede describir con palabras sino con hechos. Habiendo conocido unos dos tercios del mundo, estamos y vivimos en China desde hace 17 años", afirma María Cruz Alonso, socióloga española radicada en Shanghai, este de China.
En un hotel histórico de la Perla del Oriente, la pareja española conformada por Alonso y Miguel Ángel Sazatornil, también sociólogo, conversó con Xinhua sobre el desarrollo del país asiático.
Llegaron a China en 2002 por motivos de trabajo, y decidieron quedarse por el afecto que despertaron en ellos esta tierra y su gente.
Como académicos de Sociología y Ciencias Políticas, les entusiasma aproximarse a las tradiciones, las formas de vida y la historia del sitio donde viven. Pero en el caso de China, "el interés por su cultura ha sido de siempre, desde la universidad", rememora Sazatornil.
Gracias a la reforma y apertura, la transformación de la sociedad china es "única en la historia de la humanidad", comenta Alonso, y añade que la evolución de China "no es solamente económica sino social, a todos los niveles", lo que se ha traducido en una mejora tanto en lo material como en lo humano.
"Creemos que el Gobierno chino ha hecho un trabajo magnífico, particularmente en la reducción de la pobreza y el aumento del bienestar. China está en el camino correcto", asevera el experto.
La pareja ha escrito abundantemente acerca de la cultura tradicional china y los logros de Shanghai en el desarrollo y la reforma, con el objetivo de difundir en Occidente una imagen fidedigna de China y combatir los estereotipos en su contra.
De acuerdo con Alonso, los prejuicios sobre China están en la mente de muchos occidentales, y la llamada "leyenda negra" es algo que padecen casi todos los países del planeta. Así que, por la simpatía que sienten por el país, los dos decidieron dar un paso al frente para hablar en favor del pueblo chino.
En 2018 salió a la luz "Rompiendo prejuicios contra el pueblo chino", obra en la que defienden las virtudes de los chinos sobre la base de sus propias experiencias y su gran acervo de conocimientos.
En las primeras páginas del libro, Sazatornil cuenta que un día, mientras paseaba junto con su esposa por una calle cualquiera de Shanghai, empezó a llover copiosamente, y ellos no llevaban paraguas. De pronto, una señora que se había percatado de su apuro se les acercó y se ofreció a compartir su paraguas con ellos, además de sacar un pañuelo para secarles el rostro. No era la primera vez que se encontraban con gente amable en la calle dispuesta a ayudar, ni tampoco fue la última. Este tipo de experiencias les hicieron reflexionar mucho, y a la postre fueron una de las principales motivaciones para escribir el libro.
Pero "Prejuicios" no es su primer trabajo literario sobre China. Ya antes habían publicado otras obras, entre las que se cuentan "Apuntes sobre la industria cultural en China", en 2007, y "Cine Chino: Breve mirada histórica", en 2012. Según la pareja, a medida que se incrementa el poderío económico de China, el sector cultural y artístico se encuentra en mayor auge y va captando la atención del mundo.
Hoy día hacen parte del círculo académico y cultural de la ciudad y colaboran estrechamente con la Asociación Cultural Internacional de Shanghai y la Academia de Ciencias Sociales de Shanghai.
En 2014, como reconocimiento a su aporte al intercambio cultural entre China y el mundo hispánico, Alonso fue galardonada con la Magnolia de Oro, distinción honorífica que otorga el Gobierno municipal a ciudadanos extranjeros.
Alonso y Sazatornil se sienten agradecidos y felices viviendo en Shanghai, a la que consideran su segundo hogar. Piensan que "China tiene mucho que ofrecer y hay mucho que aprender, incluso de las diferencias".
Sazatornil ya tiene en mente nuevos proyectos de investigación, y en uno de ellos formula estrategias para crear capitales culturales mundiales en China. "El proceso de apertura y transformación continúa", justifica.
