LA HAYA, 11 sep (Xinhua) -- Un tribunal de La Haya absolvió a una médica holandesa de asesinato de una paciente y determinó que la terminación de la vida de la paciente con demencia severa fue realizada con suficiente cuidado.
El fiscal público había demandado una condena de asesinato contra la médica retirada. El fiscal no demandó una sentencia de prisión, pero quería que se aclarara cómo se aplica la ley de eutanasia a los pacientes que sufren demencia.
El veredicto en el histórico caso fue único pues ésta es la primera vez, desde la introducción de la Ley de Terminación de Vida a Petición Propia y de Suicidio Asistido de 2002 de Holanda, en la que la eutanasia fue legalizada bajo ciertas condiciones, en que es procesado un médico que se cree ha cometido eutanasia.
La paciente de Alzheimer de 74 años de edad había firmado una declaración de eutanasia, pero luego dio señales diversas acerca de su deseo de muerte, aunque reiteró en muchas ocasiones a la médica que quería morir.
Luego de que dos médicos independientes declararon que la paciente sufría un dolor insoportable, la médica decidió, tras consultar con la familia, poner fin a su vida, sin informar a la mujer, porque ella descubrió que la paciente ya no podía responder más a esa pregunta.
El fiscal público argumentó que se trataba de asesinato porque la médica debió haber hablado con la paciente acerca de la terminación eventual de vida, y que por ello los requisitos legales de proveedores de atención médica no se habían cubierto.
De acuerdo con los jueces, la médica actuó con legalidad en la aplicación de la eutanasia. Negarse a hacerlo hubiera socavado el deseo de la paciente expresado en la declaración antes de que su demencia se agravara profundamente, indicaron.
